La necesidad de que varios partidos políticos coexistan en el ámbito legislativo de un país para que este último sea verdaderamente democrático “es una falacia”, según lo publicado este domingo por el portal de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC).
“La determinación del carácter democrático de un sistema político sobre la base de si hay o no pluripartidismo es una falacia”, escribió Darío Machado Rodríguez, politólogo cubano y vicepresidente de la cátedra de Comunicación y Sociedad del Instituto Internacional de Periodismo José Martí.
Machado Rodríguez apunta que la inexistencia del pluripartidismo resulta “un falso problema que esquiva lo esencial” y -contradictoriamente- se refiere a lo esencial como el pluralismo político y la diversidad de puntos de vista, entre otros aspectos como la participación social y la distribución justa de las riquezas.
El también Dr. en Ciencias Filosóficas infiere que lo importante en un sistema político radica en que la participación popular no esté determinada “por campañas amañadas, por las presiones de intereses corporativos, por el dinero, sino por los probados méritos individuales de los nominados y elegidos por el pueblo”.
En el artículo divulgado también por Cubadebate, Machado Rodríguez enfatiza que el Partido Comunista “sigue siendo esencial” para Cuba, en el marco de la “consulta popular” a la que será sometido el Anteproyecto de la nueva Constitución.
“Y lo será mientras la propia sociedad cubana lo necesite, mientras deba enfrentar desafíos de la magnitud de los que enfrenta hoy o aún mayores”, recalcó.
Con las reformas a la Carta Magna propuestas hace una semana en la Asamblea Nacional, cambió la definición del Partido Comunista, que a partir de ahora será carácter "fidelista". Asimismo, mantendrá su perfil martiano, marxista-leninista, y seguirá siendo "la fuerza superior dirigente de la sociedad y el Estado".
En el borrador de la nueva Ley de leyes se añaden además los adjetivos "único" y "democrático" al carácter del Partido Comunista, lo que descartó inmediatamente cualquier posibilidad de dar cabida a la pluralidad ideológica de los cubanos o la legalización de otros partidos.
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