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Documento: 9 recomendaciones de EEUU para el acceso de los cubanos a internet

 El informe del Grupo de Trabajo sobre Internet  en Cuba (CITF), creado por un memorando presidencial en 2017, sugiere al sector privado aumentar la capacidad de invertir en las tecnologías de información y comunicaciones en la isla.

Una zona WiFi en La Habana. © CiberCuba
Una zona WiFi en La Habana. Foto © CiberCuba

Este artículo es de hace 4 años

GRUPO DE TRABAJO SOBRE INTERNET EN CUBA: INFORME FINAL

OFICINA DE ASUNTOS DEL HEMISFERIO OCCIDENTAL/ DEPARTAMENTO DE ESTADO

16 de junio de 2019

El 16 de junio de 2017, el Memorando Presidencial de Seguridad Nacional-5 "Fortaleciendo la política de Estados Unidos hacia Cuba" (NSPM-5) ordenó al Secretario de Estado que convocara a un grupo especial de trabajo para examinar los desafíos tecnológicos y las oportunidades de ampliar el acceso a Internet en Cuba, incluso mediante el apoyo del gobierno federal a programas y actividades que fomenten la libertad de expresión a través de los medios de comunicación independientes y la libertad en Internet, de manera que el pueblo cubano pueda disfrutar del libre y no regulado flujo de la información. El Grupo de Trabajo sobre Internet en Cuba (CITF) es un Comité Asesor Presidencial bajo la Ley del Comité Asesor Federal e incluye a funcionarios del Departamento de Estado, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), la Oficina de Transmisiones a Cuba (OCB), la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) y la Administración Nacional de Telecomunicaciones e Información del Departamento de Comercio. Entre los miembros no gubernamentales se encuentran el Consejo de la Industria de la Tecnología de la Información (ITI) y Freedom House (FH).

El Grupo de Trabajo es una junta asesora, no un organismo de formulación de políticas, establecida para proporcionar al gobierno de Estados Unidos asesoramiento independiente e información obtenida de expertos y partes interesadas en el campo. El CITF terminará el 16 de junio de 2019, de conformidad con su estatuto legal.

El CITF organizó reuniones públicas el 7 de febrero de 2018 y el 6 de diciembre de 2018. Durante la reunión del 7 de febrero, el CITF acordó formar dos subcomités, uno para explorar el papel de los medios de comunicación y la libertad de información en Cuba, y el otro para explorar los desafíos tecnológicos y las oportunidades para ampliar el acceso a Internet en Cuba. Los miembros no gubernamentales del CITF presidieron los subcomités y solicitaron la participación del público. En un plazo de seis meses a partir de la reunión inaugural, los subcomités presentaron sus informes preliminares, basados en las aportaciones de los expertos y las partes pertinentes interesadas, para el examen del Grupo de Trabajo. La reunión del 6 de diciembre brindó la oportunidad de discutir los informes de los subcomités en un foro abierto y público.

El CITF consideró las recomendaciones presentadas por los dos subcomités y los comentarios presentados por el público, incluyendo la sociedad civil, la esfera académica, el sector privado y la comunidad técnica en Estados Unidos, al preparar este informe. El CITF identificó cuatro desafíos clave para acceder a Internet en Cuba, incluyendo (1) infraestructura limitada, precios altos, baja velocidad y acceso regulado por el gobierno; (2) el gobierno cubano altamente autoritario; (3) alfabetización digital; y (4) desafíos para la entrada del mercado estadounidense. En cada uno de los desafíos identificados, el informe ofrece recomendaciones para ampliar el acceso efectivo a Internet y el flujo libre y no regulado de información en Cuba.

I. INFRAESTRUCTURA LIMITADA, PRECIOS ALTOS, BAJA VELOCIDAD Y ACCESO REGULADO POR EL GOBIERNO

Las tasas de penetración de Internet y velocidad de Cuba están por debajo de los promedios regionales, y el acceso está extremadamente restringido debido a la infraestructura limitada, los altos precios, la baja velocidad y los puntos de acceso regulados por el gobierno cubano. Cuba se conecta a Internet tanto vía satélite como a través del único cable de fibra óptica ALBA-1 de Venezuela y Jamaica (con capacidad limitada a 160 gigabits por segundo). Sólo alrededor del dos por ciento de los hogares en Cuba se benefician de la conexión telefónica a Internet. Si bien un mayor número de cubanos pueden conectarse a Internet a través de sus dispositivos móviles, un servicio que solo está disponible desde diciembre de 2018, la red móvil utiliza tecnología 2G y 3G obsoleta y carece de suficiente ancho de banda, lo que resulta en velocidades muy lentas y una Internet casi inutilizable. Solo el 47% de la población tiene cobertura 3G.

Los planes de datos móviles a través de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA) y los precios de acceso WiFi son prohibitivos para los cubanos, cuyos salarios mensuales promedio son de $30 dólares. Los planes móviles tienen tarifas que van desde US$7 por 600 MB de datos hasta $30 dólares por 4 GB. Mientras tanto, una hora de acceso público WiFi cuesta $1 dólar y el paquete de conexión doméstica más asequible es de $15 dólares por 30 horas de uso al mes.

ETECSA, el proveedor estatal y monopolista de servicios de Internet y telecomunicaciones de Cuba, tiene la capacidad y el mandato legal para abrir o restringir la conectividad a Internet a su voluntad. Aunque no está claro quién maneja y determina en última instancia las políticas de ETECSA, una publicación del Ministerio de Justicia en la Gaceta Oficial de la República de Cuba en 2011 informó que RAFIN y Banco Financiero Internacional, instituciones financieras controladas por el ejército cubano, poseían el 27 y el 6,2 por ciento de sus acciones, respectivamente. Las empresas extranjeras de tecnología de la información y las comunicaciones (TIC) se ven obligadas a asociarse con ETECSA para prestar servicios en Cuba. Además, el gobierno cubano restringe los tipos de productos y servicios TIC que permite sean importados. La excesiva regulación del gobierno cubano sobre la venta y distribución de productos tecnológicos inhibe el acceso al mercado.

Recomendaciones

1. Construcción de un nuevo cable submarino: Apoyar los esfuerzos para permitir la construcción de nuevos cables submarinos, según proceda. Un cable submarino adicional podría reducir el tiempo de latencia y la carga de la infraestructura de Internet cubana, lo que a su vez permitiría a ETECSA ampliar el acceso a Internet a mayor velocidad y a menor costo para el público cubano. Los posibles inversores en este sector deberían considerar las posibles implicaciones para la seguridad de asociarse con ETECSA.

2. Apoyar el crecimiento orgánico de la red: Algunos cubanos emprendedores han construido redes de área local para conectar dispositivos en sus casas y vecindarios. Estas redes locales tienen el potencial de apoyar el crecimiento económico en el emergente sector privado. El aumento de la exportación de las herramientas tecnológicas de Estados Unidos a los consumidores privados en Cuba podría apoyar el crecimiento orgánico de las redes locales.

3. Programas de intercambio con Estados Unidos: Promover programas de intercambio que permitan a estudiantes y profesores cubanos, especializados en tecnología e informática, aprender de los principales académicos y profesionales de Estados Unidos sobre el desarrollo de redes y la tecnología.

II. GOBIERNO ALTAMENTE AUTORITARIO, CENSURA Y VIGILANCIA

El estado comunista unipartidista de Cuba restringe severamente las libertades de prensa, reunión, expresión y asociación, y las iniciativas para promover la libertad de Internet y aumentar el acceso a Internet en la isla son vistas con sospecha. De hecho, tras la creación del CITF, el gobierno cubano se refirió a este grupo como una afrenta subversiva a su soberanía. El gobierno cubano utiliza una combinación de bloqueo de sitios web, presión sobre los operadores de sitios web, arrestos, intimidación, encarcelamiento y vigilancia extralegal para censurar información crítica sobre el régimen y silenciar a sus críticos.

El Observatorio Abierto de Interferencia de Redes (OONI) hizo pruebas con 1.485 sitios web, de múltiples ubicaciones en Cuba, y documentó 41 sitios bloqueados entre mayo y junio de 2017. El gobierno censura a menudo los mensajes de texto que percibe como subversivos. Una serie de pruebas realizadas por 14ymedio, un medio de comunicación digital independiente en Cuba, confirmó que CUBACEL (el proveedor de teléfonos celulares de ETECSA) había estado censurando palabras específicas como democracia, dictadura y derechos humanos. El gobierno cubano también bloquea los puertos de voz utilizados por el Protocolo de Iniciación de Sesiones (SIP), uno de los protocolos más comunes utilizados en aplicaciones de voz, video y mensajería, y cualquier página web que el gobierno cubano considere contraria a sus intereses. Los informes públicos han revelado que el gobierno cubano utiliza el programa Ávila Link para enrutar las conexiones a un servidor proxy, lo que le permite al gobierno monitorear el uso de Internet de los ciudadanos y tomar represalias contra las voces esenciales.

El gobierno cubano ha intensificado la vigilancia y persecución de los cubanos que adquieren sus propias estaciones satelitales de Internet o crean sus propias redes para expandir el servicio de Internet con tecnología importada. La vigilancia de las TIC en Cuba está muy extendida, y los blogueros disidentes están sujetos a castigos que van desde multas hasta la confiscación de equipos y detenciones. Las tecnologías de anonimato y encriptación están estrictamente prohibidas, y las áreas de conexión a la web, como los puntos de servicio de WiFi, los cibercafés y los centros de acceso, están estrechamente controlados. Existe la preocupación de que a medida que Cuba adquiera tecnologías sofisticadas y aumente el acceso a Internet, sus tácticas de vigilancia y censura podrían potencialmente perfeccionarse.

Recomendaciones

1. Educación en seguridad digital: Todos los cubanos se beneficiarían de iniciativas educativas que les informen sobre cómo mantener seguras sus actividades y datos en línea. El apoyo a campañas educativas y de concienciación pública que introduzcan conceptos básicos sobre la seguridad digital podría ayudar a los cubanos a protegerse más eficazmente de las amenazas a la seguridad en línea.

2. Apoyar el acceso irrestricto de los cubanos a Internet: El apoyo a las iniciativas que promueven el libre flujo de información hacia, desde y dentro de la isla, podría hacer que los medios digitales y la comunicación privada estén más fácilmente disponibles para el pueblo cubano en medio de la censura gubernamental a los contenidos específicos.

III. LIBERAR EL PODER DE INTERNET: ALFABETIZACIÓN DIGITAL

Según una encuesta realizada en junio de 2018 por Freedom House, el 80 por ciento de los 1.700 cubanos encuestados dijo que utiliza Internet principalmente para comunicarse con amigos y familiares, y para entretenerse. Muy pocos dijeron que utilizaban Internet para intercambiar puntos de vista sobre cuestiones sociales y políticas, leer sobre noticias y otros acontecimientos, consumir contenidos educativos o aprender sobre temas de interés general (por ejemplo, salud, derecho, etc). El aumento de la alfabetización digital podría transformar Internet en Cuba de una simple herramienta de comunicación a un medio a través del cual los cubanos puedan expresar sus criterios políticos, económicos y sociales. Dado el contexto político altamente autoritario, es difícil separar la libertad de Internet en Cuba de la búsqueda más amplia de la libertad de expresión y los derechos humanos. El pleno acceso a la información gratuita y no regulada en línea solo se producirá si el gobierno cubano flexibiliza su férreo control sobre la sociedad y las comunicaciones.

Recomendaciones

1. Conocimientos de TIC: Las iniciativas de colaboración educacional que auspician instituciones académicas, gobiernos extranjeros y organismos multilaterales, podrían ayudar a expandir la alfabetización de TIC en Cuba. El enfoque de tales programas debe estar en el uso de Internet para la educación, el compromiso cívico, la edificación de la comunidad, la actividad económica y el libre intercambio de opiniones.

2. Promover la libertad de expresión: El apoyo a los actores independientes podría ayudar a promover los derechos de todos los cubanos. Ese apoyo podría incluir el desarrollo de proyectos que capaciten a los usuarios de Internet para producir contenidos atractivos que fomenten diversas perspectivas sobre la sociedad, la política y la cultura.

IV. ENTRADA DE ESTADOS UNIDOS AL MERCADO

China domina el sector de las telecomunicaciones en Cuba y representa un desafío para las empresas estadounidenses que desean ingresar al sector. China desempeñó un papel importante en el financiamiento y la construcción del cable submarino ALBA-1 de Cuba y Huawei Technologies, una empresa china de telecomunicaciones, participó en el desarrollo de la red troncal de Cuba, así como en la instalación de puntos de acceso WiFi en toda la isla. Otras dos empresas chinas, ZTE y TP Link, proporcionan módems DSL para los usuarios de la red. China, cuya relación con Cuba está basada principalmente en intereses ideológicos y geopolíticos, es capaz de ofrecer paquetes robustos de financiamiento para apoyar sus exportaciones a Cuba, algo que el gobierno de Estados Unidos tiene prohibido hacer y que representa un obstáculo importante para las empresas estadounidenses que desean invertir en TIC en Cuba. El dominio chino en el sector de las TIC en Cuba merece ser cuestionado, considerando la preocupación de que el gobierno cubano obtenga potencialmente su equipo de censura de los proveedores chinos de infraestructura de Internet.

La expansión de la red inalámbrica y la infraestructura de Internet en Cuba requerirá inversiones a gran escala de empresas de telecomunicaciones extranjeras. Las compañías estadounidenses informaron a los subcomités que a menudo se les disuade de entrar en el mercado debido a la incertidumbre causada por los frecuentes cambios en las regulaciones estadounidenses relativas a Cuba. Otras empresas han optado por no ofrecer productos y servicios clave, citando razones que van desde la ambigüedad regulatoria hasta la renuencia de los bancos a procesar los pagos que se originan en Cuba, debido al embargo de Estados Unidos. Como resultado, la mayoría de los cubanos no pueden descargar aplicaciones populares en sus dispositivos móviles o beneficiarse de iniciativas de tecnología cívica, como Project Shield (el esfuerzo de Google para proteger a la comunidad de derechos humanos contra los ciberataques), porque las aplicaciones no se ofrecen en Cuba. Mientras que los equipos de comunicaciones orientados al mercado masivo y al consumidor, como los puntos de acceso WiFi domésticos, no requieren licencias de exportación, los elementos de cifrado controlados por la Seguridad Nacional sí lo requieren.

Recomendaciones

1. Facilitar las exportaciones y los servicios: Considerar la posibilidad de acelerar la revisión de los elementos de encriptación controlados por la Seguridad Nacional, siempre y cuando dicho tratamiento sea coherente con la política exterior de Estados Unidos y los intereses de seguridad nacional. Además, revisar las regulaciones bancarias y financieras relacionadas con Cuba para asegurar que los cubanos puedan acceder a las aplicaciones pagadas y a la tecnología basada en la nube.

2. Comprometerse con el sector privado de Estados Unidos: El gobierno de Estados Unidos podría continuar las discusiones con el sector privado estadounidense para esclarecer las regulaciones vigentes y buscar retroalimentación sobre cómo mejorar la capacidad de invertir en las TIC en Cuba.

Traducción: CiberCuba

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