El medio oficialista Juventud Rebelde dedicó el sábado un artículo a los problemas que afrontan los cubanos con los cajeros automáticos. En la publicación digital se asegura que las diferentes trabas se “han visto en aumento luego del incremento salarial”.
De acuerdo con el diario, varios residentes de la capital, así como otros a lo largo del país, deben lidiar cada mañana con concentraciones para poder extraer dinero de sus cuentas, y “no son pocos” aquellos que no logran realizar la operación.
“Tarjetas trabadas, mal funcionamiento del teclado, falta de billetes, cajeros rotos, las tan temidas colas” y la expedición de denominaciones elevadas, son algunas de las dificultades citadas. Una situación que, supuestamente, se ha agravado tras el aumento salarial en la Isla, decretado por el régimen comunista en julio.
Alberto Quiñones Betancourt, director general de Tecnologías, Sistemas y Desarrollo del Banco Central de Cuba (BCC), explicó que en el país existen un total de 926 cajeros, distribuidos en 69 municipios. Una cifra que no ha sido alterada en casi dos años.
“Nos hemos enfocado en la reparación y mantenimientos para que los equipos que existen no interrumpa su servicio”, argumentó el funcionario.
Por ejemplo, en la localidad de Bayamo, Granma, con una población de más de 200 mil habitantes, solo operan diez de estas máquinas expendedoras. Los territorios más “privilegiados” son Manzanillo, con cuatro, y Media Luna, con dos.
A la vez, Quiñones indicó que el clima del país también es un factor que atenta contra el correcto funcionamiento de los dispositivos. “Los cajeros se encuentran expuestos al sol, la lluvia, incluso a actos de vandalismo. Eso, unido al deterioro provocado por los años, hace que sea más difícil conservarlos”.
No obstante, Olga María Vale Marrero, directora de Atención a cajeros automáticos del Banco Metropolitano, subrayó que las brigadas de servicios técnicos reparan las máquinas en un plazo de 24 a 36 horas, una vez hecho el reporte. Pero, debido a problemas con el transporte, se dificulta atender todos los municipios.
Como “iniciativa”, las autoridades de la Isla están intentando impulsar la instalación de cajeros automáticos recicladores, capaces de autoabastecerse. Sin embargo, por el momento solo hay ocho, y todos ubicados en La Habana.
La solución -según plantea el medio- es una mejor “gestión estratégica por parte de los decisores” y “concientización a la población sobre el uso de vías alternativas para el pago de servicios”. En ningún punto del texto se hace énfasis en la necesidad de aumentar el número de máquinas de la red nacional de cajeros, un criterio compartido por múltiples cubanos.
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