Una jueza de Miami falló este viernes a favor del desalojo de la vivienda de la expresa política cubana Ana Lázara Rodríguez, de 82 años, y dio dos semanas a la mujer para presentar una apelación.
La activista resultó víctima de un presunto fraude hipotecario al refinanciar la casa que compró cuando llegó al país en 1980, después de pasar 19 años en una cárcel de Cuba.
La mujer durante años dejó de pagar la hipoteca de la casa que compró, y resultó víctima de un presunto fraude hipotecario al refinanciar la vivienda.
El juez determinó que tenía prueba de lo que el abogado estaba diciendo y le dio 12 días para que pueda apelar.
Por su parte, el abogado Bruce Jacobs dijo que va a apelar el caso y lo llevará a un próximo juicio.
"Si estos bancos piensan que pueden derrotarla y ganarle están enfrentándose a la cárcel", dijo el letrado.
Rodríguez lleva años -desde 2009- luchando con los tribunales por no tener que salir de la vivienda en la que reside desde hace 26 años, la cual está pendiente de una ejecución hipotecaria.
Con tan solo 21 años de edad, Rodríguez fue condenada en Cuba a 30 años de prisión por sus actividades contra el régimen, y llegó a cumplir 19 años de cárcel como presa política en la isla, de la que salió rumbo a Estados Unidos en 1980.
En 1995, la mujer compró junto a una amiga y también ex presa política la casa en disputa, que está ubicada cerca de la Calle 8, en La Pequeña Habana.
Sin embargo, no sabía que la deuda adquirida al comprar la vivienda se trataba de un "préstamo predatorio", es decir, los pagos aumentaban con el paso del tiempo, así como la cantidad de dinero que se debía al banco.
Su abogado explicó que con ese tipo de préstamo, el pago exigido al pasar de los años fue siendo cada vez más alto, y Rodríguez no pudo asumirlos.
Dijo que la hipoteca, además, fue vendida de un banco a otro de forma fraudulenta.
Jacobs señaló que por ese motivo todavía hay esperanza de ganar el caso.
Sin embargo, la casa ya está vendida a una mujer de California.
"La única esperanza que tengo es que este es el único país del mundo donde alguien pobre como yo le puede ganar a un banco", dijo Rodríguez.
Varios políticos y agrupaciones de Miami le han mostrado solidaridad a la expresa política y han emprendido varias iniciativas para ayudarla a salvar su vivienda.
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