El Consejo para la Transición Democrática en Cuba (CT) agradeció a veintiún países, incluidos nueve europeos, su solidaridad con el pueblo y su postura contra las violaciones de los derechos humanos; al tiempo que deploró la renuencia del resto de la Unión Europea a suscribir la condena del régimen castrista.
Nuestro explícito agradecimiento a los ministros de Relaciones Exteriores de Austria, Brasil, Colombia, Croacia, Chipre, República Checa, Ecuador, Estados Unidos de América Estonia, Guatemala, Grecia, Honduras, Israel, Letonia, Lituania, Kosovo, Montenegro, Macedonia del Norte, Polonia, Corea del Sur y Ucrania, por la coherencia que muestran en defender para los ciudadanos cubanos los derechos que ellos representan y protegen en sus países, expresó el CT.
"Los cubanos han salido a las calles en su pleno derecho de ejercer las libertades universales consagradas en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, de la Convención Americana de Derechos Humanos, la Carta Democrática Interamericana y la Convención Europea de Derechos Humanos, tal y como refleja la comunicación conjunta. Derechos que, por demás, reconoce la propia Constitución cubana", subrayó el CT, que inspira su trabajo en principios de solidaridad y libertad.
El Consejo para la Transición mostró su sorpresa ante la abstención de muchas democracias occidentales en este posicionamiento de parte de la comunidad democrática mundial; en un momento doblemente decisivo, en el que el pueblo cubano se ha expresado con claridad a favor de la democracia y la libertad, y en que las fuerzas democráticas del mundo se unen para poner freno a la ola autocrática global.
Solo nueve, de los 27 países miembros de la Unión Europea, firmaron la Declaración de solidaridad con el pueblo cubano, lamentó el CT, que pidió a los gobiernos de la región que no suscribieron la condena al régimen de La Habana "calibrar la decepción que provoca en el pueblo cubano la indiferencia de un proyecto comunitario que decidió impulsar un Acuerdo Político y de Cooperación que contempla como objetivo prioritario el respeto y la defensa de los derechos humanos del pueblo cubano".
El gobierno cubano está atropellando duramente los derechos humanos, con el agravante de una violencia civil azuzada públicamente desde el Estado, resaltó el CT, que apostó porque las propias experiencias europeas deberían constituirse en una doctrina de alerta preventiva global.
José Daniel Ferrer y Félix Navarro, Presidente y Vicepresidente respectivamente del Consejo para la Transición, y Ramón Salazar, integrante de su Comité Consultivo, llevan detenidos desde el 11 de julio sin que se les haya respetado el debido proceso, junto a los más de 700 cubanos y cubanas al igual injustamente detenidos.
Requerimos a los países miembros de la Unión Europea a que demanden, en esta hora difícil para Cuba, donde la legitimación de las demandas van en la dirección del cambio democrático a que se cumplan los principios del Acuerdo establecido con el gobierno cubano, concluyó la declaración del CT, difundida en español e inglés, y suscrita por la vicepresidenta primera Martahadela Tamayo González, el vicetitular Manuel Cuesta Morúa y la secretaria de Relaciones Internacionales, Elena Larrinaga de Luis.
Hace dos semanas, el Consejo para la Transición a la Democracia en Cuba (CT) equiparó al presidente Miguel Díaz-Canel con el criminal serbio Radovan Karadzic, Carnicero de Bosnia, responsable de uno de los mayores genocidios en la antigua Yugoslavia, y emplazó a Naciones Unidas a condenar a las autoridades de la isla.
Un mes antes del estallido del 11J en Cuba, 30 opositores -de diferentes tendencias políticas- crearon el Consejo para la Transición Democrática en Cuba, presidido por José Daniel Ferrer García y que ha sido torpedeado por las autoridades cubanas con detenciones y advertencias a sus miembros.
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