La industria farmacéutica cubana reinició la producción de azitromicina, pero solo para centros hospitalarios donde se atienden a pacientes positivos al coronavirus.
“Debido a la alta demanda de este medicamento, lo que se está produciendo actualmente no alcanza para llevar a la red de farmacias, por lo que se va a garantizar el abastecimiento, por el momento, solo a los centros hospitalarios donde se atienden pacientes positivos al SARS-COV-2”, informó este sábado al periódico oficialista Granma la directora de Operaciones y Tecnología de BioCubaFarma, Rita María García Almaguer.
La funcionaria explicó que la producción de este demandado medicamento se reinició recientemente en la UEB Novatec, perteneciente a la Empresa Laboratorios Medsol.
Según dijo, se ha duplicado la producción mensual habitual de este fármaco, pero aun así no cubre toda la demanda por la complejidad de la situación epidemiológica en el país a causa de la pandemia de coronavirus.
Precisó que la producción mensual de azitromicina, en circunstancias normales, es de 536,111 tabletas, y en estos momentos se está elaborando alrededor de un millón de tabletas por mes.
Aunque por el momento este antibiótico será destinado a los centros asistenciales, la directora adjunta de la Empresa Laboratorios MedSol, Maité Diéguez Marín, aseguró a Granma que debe haber una continuidad de producción en los próximos meses que permitiría llevarlo, paulatinamente, a las farmacias del país.
Por su parte, García Almaguer reconoció que la industria farmacéutica de Cuba no podrá solucionar de inmediato el déficit de medicamentos que sufre el pueblo cubano en medio del agravamiento de la pandemia y al menos un 30% del cuadro básico de medicinas seguirá en falta.
"Hay un 30% del cuadro básico de medicamentos que va a continuar afectado, debido a que se enfocó la recuperación de la producción en aquellos que ostentan la máxima prioridad, como son los controlados por tarjeta, los indicados para enfermedades crónicas y los antibióticos", expuso.
Añadió, además, que la empresa estatal tampoco logra producir todos los fármacos para uso hospitalario correspondientes al protocolo de atención a pacientes con la COVID-19, pues según indicó García "al recibir mayor prioridad, se ha podido garantizar su cobertura entre un 70 y un 80%".
La azitromicina ha estado entre los antibióticos más demandados en el país para el tratamiento de los enfermos de COVID-19. Incluso, se ha estado vendiendo ilícitamente en el mercado negro a precios inimaginables.
Sin embargo, la respuesta del mandatario Miguel Díaz-Canel ante la falta de medicamentos en medio de la peor crisis sanitaria en Cuba fue la de culpar de las carencias a los vendedores ilegales de medicamentos en el mercado negro.
No han sido pocos los pedidos de ayuda en las redes sociales por parte de activistas y familiares en busca de tabletas de azitromicina ante la escasez en farmacias y hospitales.
La editora y activista cubana Masiel Rubio, residente en España, pidió ayuda recientemente para una cubana que necesitaba de este antibiótico para tratarse una infección en sus pulmones.
También el humorista Limay Blanco recién le hizo llegar a la cantante Dianelys Alfonso, “La Diosa de Cuba”, el medicamento para ella y su esposo, luego de haber explotado durante una transmisión en directo contra Díaz-Canel, a quien responsabilizó directamente por la escasez de medicamentos en el país.
Otra usuaria de la red social, que se identificó como Leidys Cárdenas González, hizo un llamado para donarle medicinas al niño José Carlos Hernández Prendes, a quien su madre tuvo que regresarlo a su casa enfermo con COVID-19 y sin asistencia médica ni medicinas, luego de haber estado en un centro de aislamiento y en el hospital pediátrico de Santa Clara, provincia de Villa Clara.
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