Oslaida Mederos, madre del caminero cubano que condenaron a 110 años de cárcel por un accidente de tráfico en Colorado, aseguró que recibe diariamente miles de llamadas telefónicas como muestra de solidaridad por el caso de su hijo.
"Mi teléfono tiene en el día más de 20 mil llamadas. Son de compañía y dueños de camiones que no van más para Colorado. Me dan su palabra y dicen que hoy es mi hijo, pero mañana puede ser uno de ellos", dijo Mederos a la cadena de noticias CNN en español.
La señora confesó que la noticia le afectó tantísimo, sin embargo, el apoyo que recibe su hijo por parte de la comunidad de cubanos en el exilio y de otras nacionalidades le da un poco más de esperanza.
"Veo que todo el mundo está defendiendo esta causa injusta. Mi hijo, en sí, tiene cuatro cadenas perpetuas. ¡Ni un terrorista!", exclamó.
Rogel Lázaro Aguilera-Mederos protagonizó en 2019 un accidente en una carretera interestatal en Denver, estado de Colorado, en el que perdieron la vida cuatro personas.
Tras finalizar el proceso judicial se supo que la condena será de 110 años de privación de libertad, algo con lo que no estuvo de acuerdo la familia y adelantó que apelaría la sentencia del tribunal.
El juez y el fiscal que llevaron el caso se mostraron inconformidades con el proceso y consideraron que la sanción fue extrema, pero no pudieron hacer otra cosa que cumplir con las leyes de Colorado.
En internet se ha generado una campaña para que se le otorgue un indulto al acusado, y hasta el momento acumula más de cuatro millones de peticiones en la plataforma change.org.
Durante su alegato, Aguilera-Mederos pidió perdón a los familiares de las víctimas y confesó que desde el día del accidente no puede dormir.
"Estoy muriendo en vida. Es duro vivir con este trauma", confesó.
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