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México reconoce responsabilidad ante muerte de migrante cubana por negligencia médica

La Comisión Nacional de Derechos Humanos dirigió una recomendación en la que advierte que el personal médico del ISSSTE en Ciudad Juárez incurrió en negligencia por omisión que ocasionó la muerte de la cubana.

Magaly Medina Calvo © Captura/Cubanet
Magaly Medina Calvo Foto © Captura/Cubanet

Este artículo es de hace 2 años

El gobierno de México reconoció la responsabilidad ante muerte de una migrante cubana por negligencia médica ocurrida hace dos años en un hospital del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en Ciudad Juárez, en el estado de Chihuahua.

La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) del país azteca dirigió este lunes la recomendación 121/2021 al director general del ISSSTE, Pedro Mario Zenteno Santaella, en la que advierte que el personal médico del citado hospital incurrió en negligencia por omisión, lo que ocasionó la muerte de la migrante cubana, quien ingresó a la referida unidad asistencial el 15 de noviembre de 2019.

De acuerdo con el comunicado de la CNDH de México, la resolución apunta hacia el caso de la cubana Magaly Medina Calvo, de 57 años, quien murió en el albergue Leona Vicario, de Ciudad Juárez, a finales de 2019 por un derrame cerebral al que las autoridades médicas mexicanas no prestaron atención.

No obstante, hasta el momento de redactar esta nota, la CNDH aún no respondía la solicitud de CiberCuba para confirmar la identidad de la migrante a la que hacen referencia en su resolución.

“Este organismo nacional contó con elementos que permitieron advertir que el personal del ISSSTE incurrió en negligencia por omisión, al egresar a la víctima precipitadamente, sin establecer un diagnóstico certero y oportuno complementado con exámenes de laboratorio, estudios radiológicos y una exploración física y neurológica completa”, detalla la resolución del organismo mexicano.

Igual agrega que el personal médico dejó pasar mucho tiempo entre la hemorragia que sufrió la persona y la instauración de medidas terapéuticas, aun cuando en dos atenciones médicas anteriores refirió presentar datos de daño neurológico.

“Todo ello contribuyó, junto con otros factores de riesgo, como el ser portadora de diabetes mellitus tipo 2, hipertensión arterial, dislipidemia, obesidad, antecedente de cáncer pulmonar y renal, al deterioro de su estado de salud y su posterior fallecimiento”, determinó la resolución.

Asimismo, el organismo solicitó al director general del ISSSTE que en coordinación con la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, se brinde la reparación integral por los daños causados a quien por derecho corresponda.

Además esa reparación debe incluir una compensación justa y suficiente a las personas cercanas a la víctima, en términos de la Ley General de Víctimas, que también deben ser inscriptas en el Registro Nacional de Víctimas.

También el ISSSTE debe otorgarles atención psicológica, que deberá brindarse por personal profesional especializado, atendiendo a su edad y necesidades específicas, entre otras recomendaciones.

El 10 de noviembre de 2019, Magaly Medina Calvo fue retornada a Ciudad Juárez por decisión de las autoridades migratorias estadounidenses, y estaba a la espera de su primera cita en la Corte de asilo en El Paso, Texas, el 12 de febrero de 2020.

Medina Calvo hacía diez años no veía a sus dos hijos, quienes emigraron a los Estados Unidos y no habían podido regresar a la Isla.

En el albergue de migrantes donde se encontraba, junto a 700 migrantes de distintos países, se le escuchó gritar en las noches durante todo un mes por los dolores de cabeza.

Según testigos, en las últimas semanas ya Magaly no podía caminar sin ayuda y comenzó a usar pañales. Cada noche gritaba: “Me duele mucho la cabeza”. También estaba convulsionando.

La noche en que la cubana falleció, otro migrante le pidió un enfermero del Comité de Salud del Centro Integrador para Migrantes Leona Vicario, que acudiera a verla, pero este hizo caso omiso y siguió imprimiendo documentos.

Cuando finalmente una enfermera llamada llegó a ver a Magaly dijo que estaba “mejor que todos nosotros. Todo es psicológico. Es el mismo show de siempre".

Aunque una ambulancia llegó al lugar, la enfermera dijo que no era necesario trasladarla a ningún centro médico, aunque la cubana estaba muy pálida, fría y convulsionando.

Por la insistencia de los migrantes, finalmente montaron a Magaly en la ambulancia y la llevaron al servicio de Urgencias del hospital del ISSSTE. Sin embargo, el seis de diciembre a las 4:30 pm Magaly no resistió y luego de una crisis falleció.

"Me siento indignada, la señora no fue atendida como debía de haber sido atendida. En el albergue decían que era todo fingido y se burlaban de ella”, dijo un testigo.

"La dejaron morir, la mataron. Cometieron una injusticia con nuestra compañera. El personal médico y el encargado del albergue decían que Magaly estaba fingiendo, se burlaban de ella", declaró a Cubanet otro migrante testigo de la agonía que desde hacía meses estaba padeciendo la cubana.

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