Compañeras y compañeros, afilen dientes y cuchillos que ahí viene el comelata Manuel Marrero, con la penúltima jaba anticubana.
Pocas veces despreciaron tanto los hambreadores a los hambreados, como ocurre bajo el tardocastrismo; que insiste en atribuir la escasez alimentaria crónica al embargo estadounidense y leyes que ellos mismos perpetraron.
El compañero Marrero, que está un poquito más repuestico desde que volvió a enamorarse, acaba de escupir un enigma de profunda raíz comunista: ¿Dónde está la comida en el plato?, que sonó a canción antigua a la peladera.
¿Dónde estás, compañera proteína?; compañera ausente y lejana. En la ventolera, Marrero, la ventolera que se llevó puercos, jutías y avestruces y mantiene a los pejes alejados del litoral y cerca de tu yate; pagado por el noble pueblo cubano.
Marrero completó su indagación filosófica recordando que sembraron 63 medidas que no dan más y criaron una ley de Soberanía Alimentaria que tampoco da. O sea, fracasaron burocráticamente y en corrales y surcos, donde el marabú es comandante en jefe.
Teniendo en cuenta que a la inutilidad crónica del tardocastrismo, como productor de justicia, panes y peces, se suman las 243 medidas del bloqueo recrudecido; la OFICOLA exige un cambio de rumbo contundente, designando para la tarea a la hambreadora trinidad: Lis Cuesta, Frei Betto y Gerardo Hernández.
En la OFICOLA, la dulce Lis encontraría campo fértil para aplicar su rueda, rueda, sin pan ni canela; el fraile dominico reiteraría sus votos de pobreza, jamando bien en casas de protocolo y palacio habaneros, y el espía fracasado inundaría Cuba con flanes de calabaza y garapiña de contén.
Pero como el primer ministro aún anda con el chip de aspirante a diputado por Gibara, soltó otra estupidez, avisando que debe mejorarse la atención a las comunidades rurales. Y a las urbanas, suburbanas, costeras y de montañas; igualadas todas en la miseria militante y retórica hueca.
¿Dónde estás, Marrero, inseguro/ hambreador del desatino? / Con la guadaña enturbiando la guardarraya, como usted me ordenó, general de ejército, como usted me ordenó...
Uno de los inconvenientes de la resistencia creativa es que pisotea la tierra colorá' y somete a las embarcaciones menores a marejadas peligrosas en la costa norte pero -sobre todo- acostumbró al hombre nuevo a comer espaguetis sin salsa de tomates ni queso y, cuando choca con la verdad, se pone en tono Los Mustang, mítico grupo español de pop de los años luminosos y tristes en el Caribe.
Suspira la niña en el sendero/ Que conduce al mar/ Teme por su amigo que ha salido/ Solo a navegar...
¿Qué opinas?
VER COMENTARIOS (2)Archivado en:
Artículo de opinión: Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de CiberCuba.