El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, prepara una serie de medidas sin precedentes para ejecutar lo que podría ser la mayor deportación en la historia del país.
Su plan secreto incluye el uso de herramientas legales, presión económica y acciones diplomáticas para obligar a los países a aceptar a los ciudadanos deportados, una maniobra que promete reconfigurar la política migratoria internacional.
Una de las piezas clave de esta estrategia es la Sección 243(d) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA). Este apartado permite al gobierno estadounidense suspender la emisión de visados a ciudadanos de países que “denieguen o retrasen injustificadamente” la aceptación de deportados.
El periodista Mario J. Pentón entrevistó al abogado de inmigración Mayron Gallardo, quien detalló algunos aspectos a tener en cuenta sobre este tema.
"El Departamento de Seguridad Nacional está gobernado por la rama ejecutiva. El hecho de que el presidente ejerza coerción a estos países con límites de visas o restricciones de visados es totalmente posible y no es una práctica nueva", señaló el abogado.
"Las visas de trabajo como las H1B, las visas a deportistas, artistas, personas con habilidades extraordinaria, las de trabajadores agrícolas, todas esas sí se podrían ver afectadas muy pronto", dijo Gallardo.
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Trump podría aplicar esta ley para suspender visados a países como Cuba, Nicaragua, Venezuela, China, Rusia e India, todos ellos históricamente resistentes a aceptar deportados.
Además, el Proyecto 2025, elaborado por figuras clave de la administración entrante, detalla cómo implementar esta ley para garantizar la cooperación de los países.
Acciones posibles dentro de la estrategia de Trump:
- Suspensión de visados: Estados Unidos podría dejar de emitir visados de inmigrante y no inmigrante a los ciudadanos de países que no cooperen con las deportaciones.
- Presión económica: Reintroducción de aranceles a países vecinos, como México y Canadá, para influir en sus políticas migratorias.
- Construcción de campos de detención: Trump ha insinuado que podría ampliar la infraestructura para alojar temporalmente a los deportados en la frontera.
- Redadas masivas en lugares de trabajo: Una táctica destinada a identificar y detener a inmigrantes en situación irregular.
- Despliegue militar en la frontera: Utilización de las fuerzas armadas para reforzar las medidas de control migratorio.
En el año fiscal 2024, Estados Unidos emitió un récord de 11,5 millones de visados, una cifra que contrasta con la creciente presión para endurecer las políticas migratorias. Entre los países con mayor número de visados emitidos están México, India y China, dos de los cuales se han mostrado reacios a aceptar deportaciones.
La ejecución de estas medidas podría tener un impacto significativo en las relaciones internacionales y en el sistema de visados, poniendo a prueba las alianzas diplomáticas de Estados Unidos.
Mientras tanto, queda la incógnita de cómo reaccionarán los países afectados ante lo que parece ser una de las estrategias migratorias más agresivas en la historia reciente.
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