El cubano Yudel Fernández Peralta compartió su desgarrador testimonio tras una peligrosa travesía por mar desde Cuba hasta México para luego cruzar la frontera hacia Estados Unidos.
La odisea incluyó una semana en una balsa navegando a la deriva hasta llegar a las costas de Cancún, episodios de extorsiones en México y un mes de cárcel en Texas hasta su liberación este 31 de diciembre de 2024, con un grillete electrónico en el tobillo.
"Lo más duro es no saber cuándo volveré a abrazar a mis hijos y a mi esposa que siguen en Cuba", expresó el migrante.
Siete días en el mar hasta Cancún
Fernández contó su historia en una entrevista para el canal de YouTube Newsreporter. Partió junto a otras 14 personas en una balsa desde Cuba.
"Fueron siete días en el mar. Cuando vimos las luces de Cancún ya nos sentimos más aliviados", expresó. Sin embargo, la llegada a México solo marcó el inicio de nuevos desafíos.
Su grupo fue extorsionado por oficiales mexicanos, incluidos miembros de la Guardia Nacional. "Nos quitaron todo, los teléfonos, el dinero... Lo que querían era dinero", señaló.
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En Monterrey, los coyotes exigían $1,200 dólares por persona para llevarlos hasta el Río Bravo, un paso clave hacia Estados Unidos.
Cruce por Piedras Negras y arresto en Texas
Finalmente, lograron cruzar la frontera por Piedras Negras, pero el cubano fue arrestado en Texas bajo cargos de traspaso de propiedad privada. Estuvo encarcelado durante 30 días en un centro de inmigración antes de ser liberado con un grillete electrónico en su tobillo.
El migrante mencionó que la frontera está saturada de personas que intentan cruzar antes de que Donald Trump asuma el poder este mes de enero. "Hay mucho tráfico en la frontera", comentó.
Esta experiencia evidencia los múltiples peligros que enfrentan los migrantes cubanos en su búsqueda de un mejor futuro. El camino está plagado de riesgos, corrupción y un sistema que, en ocasiones, los criminaliza por buscar seguridad y el sueño de cambiar sus vidas.
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