El periodista cubano Mario J. Pentón respondió contundentemente a recientes declaraciones de Johana Tablada de la Torre, subdirectora general de Estados Unidos en la Cancillería cubana, quien lo señaló falsamente de haber participado en una conferencia de prensa ofrecida en Miami por el embajador estadounidense en La Habana, Mike Hammer.
Pentón, quien se encontraba en España en el momento del evento, calificó la afirmación de Tablada como una “mentira descarada” y publicó un video en el que desmintió punto por punto las acusaciones vertidas en el programa oficialista Con Filo, espacio que suele difamar a voces críticas del régimen cubano.
“El detalle es que yo estaba a miles de kilómetros de Miami”, dijo Pentón, asegurando que al momento de la conferencia estaba de vacaciones en Madrid y, de hecho, se hallaba en el aeropuerto de Barajas, donde se topó con el exespía cubano Fernando González Llort, presidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP).
Además, rechazó que forme parte de la nómina del Departamento de Estado, como aseguró Tablada. “Trabajo para la Agencia de Medios Globales de Estados Unidos, que tiene autonomía editorial”, aclaró. Aprovechó para denunciar que mientras él responde a los cubanos con hechos, los voceros del régimen como la propia funcionaria o el presentador de Con Filo, Michel Torres Corona, solo repiten lo dictado por el ministerio del Interior (MININT).
Pentón también desafió públicamente a la diplomática a aceptar entrevistas con medios independientes y de la diáspora, como Univisión, Telemundo o el propio El Nuevo Herald, recordando que “pasa más tiempo en Estados Unidos que en Cuba”.
Crece la preocupación del régimen cubano ante la diplomacia abierta de Mike Hammer
La disputa entre Pentón y Tablada se enmarca en el tenso ambiente que se respira en los cuarteles generales del régimen cubano por la agenda diplomática de Hammer, que tanto preocupa en La Habana.
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Desde su llegada a la Isla en noviembre de 2024, Hammer ha mantenido una agenda activa de encuentros con opositores, periodistas independientes, líderes religiosos y familiares de presos políticos, lo que ha provocado un visible malestar en el aparato estatal.
El régimen cubano ha intensificado sus ataques discursivos contra Hammer, acusándolo de promover la “desestabilización del país” a través de su respaldo a miembros de la sociedad civil.
En la más reciente emisión del programa oficialista Con Filo, su presentador dedicó un largo segmento a descalificar su labor, tildándola de cínica y acusándolo de ser un emisario de “la política de asfixia” de Washington.
En un artículo publicado en el sitio oficialista Cubadebate, la propia Tablada de la Torre acusó puerilmente a Hammer de mentir sobre el fracaso de la “revolución”.
A pesar de las críticas, Hammer ha continuado compartiendo públicamente su agenda en la Isla, incluyendo visitas a presos políticos, templos religiosos y espacios cívicos, lo cual ha sido interpretado por el régimen cubano como una provocación directa.
Este enfrentamiento diplomático se produce en medio de una relación ya tensa entre ambos países, marcada por la inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo y una política exterior estadounidense crítica hacia el historial de derechos humanos del régimen, liderada por el cubanoamericano Marco Rubio, auténtica “bestia negra” para las estancias y pasillos del poder totalitario de La Habana.
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