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La provincia de Camagüey, que durante años fue la mayor productora de leche en Cuba, ha visto desplomarse su volumen anual a menos de la mitad de los 92 millones de litros que produjo en 2019, un retroceso no solo numérico, sino reflejo de una crisis estructural donde reina el desorden, los impagos y la falta de respuestas efectivas.
En 2024 se acopiaron apenas 41,1 millones de litros de leche. En nueve municipios de la provincia los niños reciben apenas medio litro diario, o uno cada dos días. Si la tendencia no se revierte, en tres años la leche llegará solo cada tres días, incluso en zonas claves de la llamada cuenca lechera.
Según René Mola Valera, director provincial de Acopio de Leche, para cubrir las dietas médicas y la entrega a embarazadas se necesita un depósito diario de 90,000 litros, meta que desde hace años no se alcanza en el territorio. Esta insuficiencia explica por qué las dietas médicas no se distribuyen desde hace tiempo, mientras que incluso la cuota infantil, que demanda al menos 50,000 litros diarios, tampoco se logra cumplir en muchas ocasiones.
Así lo develó el diario oficial Granma en dos reportajes que ponen al descubierto el descontrol, los impagos y el abandono institucional que ha hundido al sistema ganadero del territorio agramontino.
Las causas están documentadas: 2,620 productores (36 % de los contratados) incumplen lo pactado con la industria, mientras que 993 no han entregado un solo litro en lo que va de 2025. En total, casi 300 000 litros no llegaron a su destino, lo que equivale a varios días de distribución para toda la población infantil y médica de la provincia.
Municipios como Santa Cruz del Sur, Minas y Nuevitas concentran los peores indicadores, con la mitad de sus productores contratados sin cumplir. En los de mayor peso en volumen, como Guáimaro, Sibanicú o Vertientes, el incumplimiento supera el 30 %. Sin leche, no hay dieta, y sin estructura de pago funcional, no hay motivación para producir, señaló la fuente.
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Los impagos prolongados, falta de insumos básicos, caminos intransitables, tiendas vacías y el nulo acceso a dinero en efectivo aparecen dentro del rosario de obstáculos. Los productores aseguran que el pago digital no funciona: no hay señal, ni corriente, ni dinero en los bancos. El guajiro regresa a casa sin cobrar, sin poder pagar a sus trabajadores y, por tanto, sin incentivo alguno. Muchos se han retirado, han vendido su masa o simplemente dejaron de entregar.
A eso se suma el abandono institucional, con bases productivas que firman contratos sin saber cuántas vacas tienen sus asociados. Otras, como la UBPC Batalla de Jimaguayú, facturan con meses de retraso y sin dar explicaciones a sus productores.
Según datos del Departamento de Ganadería de la Delegación Provincial de la Agricultura en Camagüey, la provincia contabilizó al cierre del 2024 un total de 432,749 cabezas de ganado, lo que representa una pérdida de más de 66,000 animales respecto al año anterior. En lo que va de 2025, se han perdido más de 4,300 reses.
En paralelo, el sistema ganadero pierde miles de animales por muertes, sacrificios ilegales y mal manejo. Solo en 2024, se registraron casi 58,963 muertes y 7,143 sacrificios clandestinos.
“El año pasado, entre hurto, sacrificio y muertes por otras razones, se perdieron las vacas equivalentes a las de un municipio. Si esa tendencia continúa, en 15 años aproximadamente no habrá ganadería en Camagüey, y mucho menos leche”, alertó el medio de prensa.
Las autoridades admiten que muchos usufructuarios recibieron tierras sin saber de ganadería, lo que ha terminado en mal manejo de una masa improductiva y en descenso constante. Asimismo, los intentos de control, como diagnósticos mensuales o inseminación artificial, apenas funcionan por falta de nitrógeno, piezas de repuesto o transporte.
Hoy, más del 15 % de los termos de enfriamiento están rotos. El centro de acopio está forzado a convertir leche en queso para evitar pérdidas, mientras que centros de frío y camiones operan con sobrecostos enormes.
Y todo esto ocurre a pesar de que la Empresa Láctea estatal afirma pagar 70 pesos por litro, aunque eso implique pérdidas de 31 pesos por cada litro que se vende subsidiado. En 2024, según sus propios datos, perdieron más de 220 millones de pesos solo para mantener la leche a 25 centavos para los niños.
Las soluciones que se anuncian, como nuevos centros de frío o mejor contratación, no tapan el fondo del problema: un sistema desarticulado, incapaz de garantizar lo básico, con una industria que se desangra y productores que tiran la toalla. Mientras tanto permanecen los vasos vacíos en las mesas camagüeyanas, los niños sin su cuota diaria de leche, y una industria ganadera que hoy apenas es la sombra de lo que fue.
En un discurso en funciones de gobernante en 2007, el general de Ejército Raúl Castro criticó que los cubanos solo recibieran leche hasta los siete años y aseguró que eso debía cambiar. En 2021 dejó el Consejo de Estado sin transformar esa penosa realidad. A 18 años de su promesa, el panorama continúa siendo el mismo y las familias crían a sus hijos sin este y otros alimentos.
Recientemente trascendió que la estatal Río Zaza acumuló deudas millonarias con productores y provocó una crisis que afecta el suministro de leche a embarazadas, niños y personas con dietas médicas en Sancti Spíritus, una de las principales provincias abastecedoras del país.
Desde finales de 2023, la industria láctea en Cuba ha evidenciado signos claros de colapso estructural. En noviembre pasado, el entonces ministro de la Industria Alimentaria reconoció que el país no contaba con leche suficiente para abastecer a toda la población, y que el objetivo era garantizar "una parte" a los grupos más vulnerables, una admisión sin precedentes de las limitaciones estatales en asegurar un producto considerado esencial.
Un mes después, el gobierno anunció que entregaría leche en polvo solo a niños de cero a seis años, excluyendo a embarazadas y otros grupos tradicionalmente beneficiados. Esta medida causó indignación y evidenció el agravamiento del desabastecimiento.
La crisis no se limitó a la escasez del producto en sí. En Ciego de Ávila, la falta de leche en polvo llevó a sustituirla con un "refresco vitaminado" en la dieta infantil.
Esta decisión fue duramente criticada por nutricionistas y familias, que la consideraron inadecuada tanto desde el punto de vista nutricional como simbólico, al reflejar el abandono de un compromiso histórico del Estado cubano.
Al dar detalles sobre la captura de cinco personas por robar 197 sacos de leche en polvo para bebés de la empresa En Frigo, en La Habana del Este, autoridades policiales explicaron que el principal receptor del producto habría pagado tres millones de pesos cubanos por la mercancía y la revendía en una cafetería del municipio Boyeros a razón de 1,650 pesos por libra, con lo que buscaba obtener una ganancia superior a los 12 millones de pesos.
Mientras tanto, en el mercado negro, un kilogramo de leche en polvo llega a costar hasta 2,000 pesos cubanos (casi un salario mínimo). Aunque el producto se encuentra en tiendas en divisas (MLC), su precio en dólares lo vuelve prohibitivo para la mayoría de las familias cubanas, que dependen del deteriorado sistema de racionamiento.
Preguntas Frecuentes sobre la Crisis Lechera en Camagüey y Cuba
¿Por qué ha disminuido la producción lechera en Camagüey?
La producción lechera en Camagüey ha disminuido debido a una crisis estructural que incluye desorden, impagos y abandono institucional. La falta de incentivos para los productores, el mal manejo ganadero y la pérdida de miles de reses han sido factores determinantes. Además, el sistema de pago digital ineficaz y la falta de insumos básicos han desmotivado a los productores a cumplir con los contratos establecidos.
¿Cómo afecta la crisis lechera a la población infantil en Camagüey?
La crisis lechera afecta a la población infantil en Camagüey al limitar severamente el acceso a leche, un producto esencial en su dieta. Actualmente, los niños reciben apenas medio litro diario o uno cada dos días, y si la tendencia no se revierte, en tres años la distribución podría reducirse a una vez cada tres días. Esto impacta negativamente en la nutrición y el desarrollo infantil, aumentando el descontento de las familias hacia las políticas gubernamentales.
¿Qué medidas ha implementado el gobierno para enfrentar la escasez de leche en Cuba?
El gobierno cubano ha implementado medidas como distribuir mezclas de chocolate como sustituto de la leche en polvo. Sin embargo, estas medidas han sido criticadas por su insuficiencia para satisfacer las necesidades nutricionales de la población. Además, la falta de reformas estructurales y la ineficacia en los sistemas de pago y acopio han perpetuado la crisis en el sector lácteo.
¿Cuáles son las principales causas del colapso de la industria láctea en Cuba?
El colapso de la industria láctea en Cuba se debe a factores como impagos a los productores, falta de insumos básicos, caminos intransitables y carencia de efectivo. Además, el descontrol y la falta de motivación entre los productores, junto con el abandono institucional, han llevado a una disminución significativa en la producción de leche en todo el país, afectando especialmente a grupos vulnerables como niños y embarazadas.
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