Ni el salario mínimo, ni el salario promedio ni las ínfimas pensiones que cobran la mayoría de las personas jubiladas alcanzan para cubrir las necesidades más básicas de alimentación hoy en Cuba, donde una hora de trabajo apenas daría para comprar un puñado de arroz o menos de un huevo.
Para los pensionados se trata de una situación aún más alarmante, dada la brecha entre ingresos y precios esenciales que desnuda la precariedad del poder adquisitivo en el país.
A través de su perfil de Facebook la ingeniera y emprendedora cubana Yulieta Hernández Díaz, compartió un razonamiento que demuestra con cálculos exactos que en el sistema económico cubano se trabaja para perder, pues los ingresos no alcanzan ni para reponer las calorías invertidas en laborar.
La también presidenta de la mipyme privada Pilares Construcciones recordó que, en la isla, el salario mínimo oficial es de 2,100 pesos (CUP) mensuales, lo que equivale a apenas 11 CUP por hora en una jornada laboral estándar de 190,6 horas al mes.
Quienes ganan el salario promedio (5,200 CUP) reciben 27,28 CUP por hora, mientras que los jubilados con una pensión media de 1,900 CUP, subsisten con 2,64 CUP por hora, si se distribuye su ingreso en las 24 horas del día.
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Pero estos números se vuelven escalofriantes al contrastarlos con los precios actuales en La Habana:
- 1 kg de arroz: 700-1,000 CUP
- 1 litro de aceite: 1,000-1,500 CUP
- 1 kg de frijoles negros: 700-1,000 CUP
- Cartón de 30 huevos: 3,000 CUP
Esto significa que:
- Con el salario mínimo (11 CUP/hora), un trabajador puede comprar 15 gramos de arroz, 15 gramos de frijoles, 11 mililitros (mL) de aceite o 1/3 de un huevo.
- Con el salario promedio (27 CUP/hora), la compra sube a 38 gramos de arroz, 38 gramos de frijoles, 27 mL de aceite o ¾ de un huevo.
- Con la pensión promedio (2,64 CUP/hora), un jubilado solo accede a cuatro gramos de arroz, cuatro gramos de frijoles, 2,6 mL de aceite o 1/10 de un huevo.
Esto refleja que una persona jubilada con la pensión promedio tiene una capacidad de compra aún más reducida que los trabajadores activos, acotó Hernández.
Analizó asimismo que el cuerpo humano quema aproximadamente 150 kilocalorías por hora en una jornada laboral moderada. Para reponer esa energía con los alimentos disponibles, se necesitarían:
- 43 gramos de arroz (≈ 30 CUP)
- 45 gramos de frijoles (≈ 32 CUP)
- 17 mL de aceite (≈ 17 CUP)
- 1 huevo (≈ 100 CUP)
Sin embargo, el salario mínimo por hora (11 CUP) solo cubre el 37% de ese costo, mientras que el salario promedio (27 CUP) llega al 90%. En el caso de los jubilados, su pensión por hora (2,64 CUP) no alcanza ni el 2% de lo necesario para reponer energías, “lo que indica una vulnerabilidad aún mayor para quienes dependen exclusivamente de la pensión”, argumentó Hernández.
Es decir, trabajar en Cuba literalmente no paga ni la comida que se necesita para seguir trabajando.
Hernández subrayó que el salario en Cuba no permite garantizar ni la adquisición de alimentos básicos ni el consumo energético necesario para el trabajo.
“Para los jubilados, la situación es aún más grave, ya que el poder adquisitivo de una pensión promedio es insuficiente para cubrir necesidades mínimas de alimentación. La brecha entre ingresos y precios de productos esenciales demuestra una crisis económica que afecta directamente la calidad de vida de los ciudadanos”, afirmó.
Si un pensionado quisiera comprar un cartón de 30 huevos (3,000 CUP), tendría que ahorrar el 100% de su pensión durante mes y medio, sin gastar en nada más. Y si optara por el aceite vegetal, necesitaría casi dos meses de pensión completa para adquirir un solo litro.
Mientras el gobierno insiste en que “la Revolución protege a sus ancianos”, la realidad es que los pensionistas cubanos enfrentan una agonía económica diaria. Con 63,3 CUP al día (si se divide la pensión promedio en 30 días), un jubilado debe elegir entre comer o comprar medicamentos, ya que ni siquiera puede adquirir 100 gramos de arroz con lo que gana en una jornada completa.
El economista independiente Omar Everleny Pérez Villanueva estimó que, en diciembre de 2024, para cubrir la canasta básica de dos personas se requerían unos 24,351 CUP en el caso de La Habana, equivalentes a más de 200 dólares. El dato es dramático, porque la cifra representaba 12 veces el salario mínimo, fijado en 2,100 CUP.
Si se sumaban otros gastos esenciales como transporte, internet, ropa y aseo personal, el costo mensual para dos personas superaría los 45,000 CUP.
Según datos oficiales, el 39% de los jubilados cubanos cobra la pensión mínima mensual equivalente a 1,528 CUP al mes, y tienen todas las papeletas para engrosar la lista de personas en riesgo de pobreza extrema.
Especialmente complicada es la situación de quienes no tienen familia en el extranjero que les mande dólares para poder tener acceso a una dieta balanceada en la recta final de sus vidas. Dependen, exclusivamente de lo que llega a las bodegas, marcadas por el racionamiento extremo, la escasez y retrasos en la distribución de alimentos básicos como arroz y azúcar.
La descontrolada inflación derivada de la malograda tarea Ordenamiento ha encarecido los productos de primera necesidad mientras los salarios permanecen estancados y se deteriora el poder adquisitivo de los cubanos, agotados de las colas, los apagones, el hambre y la desesperanza.
En el primer semestre de 2025, la crisis alimentaria en Cuba ha dejado de ser una consecuencia coyuntural para consolidarse como una emergencia humanitaria crónica, denunció recientemente el Food Monitor Program (FMP), una organización independiente que monitorea la (in)seguridad alimentaria en la isla.
Preguntas frecuentes sobre la crisis económica y alimentaria en Cuba
¿Por qué el salario mínimo en Cuba no alcanza para comprar alimentos básicos?
El salario mínimo en Cuba es insuficiente para cubrir las necesidades básicas de alimentación debido a la inflación descontrolada y el aumento de precios de los productos esenciales. Con un salario mínimo de 2,100 CUP mensuales, un trabajador puede comprar solo pequeñas cantidades de alimentos como arroz, frijoles y huevo, que no son suficientes para una dieta adecuada. La crisis económica y la mala gestión del gobierno han llevado a esta situación crítica.
¿Cómo afecta la crisis económica a los jubilados en Cuba?
La crisis económica afecta gravemente a los jubilados en Cuba, quienes reciben pensiones que no cubren ni las necesidades básicas de alimentación. Según datos oficiales, el 39% de los jubilados cobra una pensión mínima de 1,528 CUP mensuales, lo que no es suficiente para vivir dignamente. La inflación galopante y la escasez de productos básicos empeoran su situación, obligando a muchos a depender de la ayuda externa o del mercado informal.
¿Cuáles son los precios actuales de los alimentos básicos en Cuba?
Los precios de los alimentos básicos en Cuba son extremadamente altos en comparación con los ingresos de la mayoría de la población. Por ejemplo, un kilogramo de arroz puede costar entre 700 y 1,000 CUP, un litro de aceite entre 1,000 y 1,500 CUP, y un cartón de 30 huevos alcanza los 3,000 CUP. Estos precios reflejan la crisis alimentaria y la ineficacia del gobierno en controlar la inflación.
¿Qué medidas ha tomado el gobierno cubano para enfrentar la crisis alimentaria?
El gobierno cubano ha intentado implementar medidas como la imposición de topes de precios para el arroz y los frijoles, pero estas acciones no han sido efectivas para controlar la inflación y el desabastecimiento. La población sigue enfrentando dificultades para acceder a productos básicos, y el mercado informal se ha convertido en una opción costosa pero necesaria para muchos. La falta de soluciones reales por parte del gobierno agrava la crisis.
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