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El exembajador norcoreano en Cuba, Lee Il-kyu, sacó a la luz una compleja red de contrabando, espionaje e influencia política tejida por el régimen de Kim Jong-un en América Latina.
Según reveló en una entrevista concedida a la agencia EFE, las embajadas de Corea del Norte en la región -y especialmente la de La Habana- han servido durante años como centros de operaciones para actividades ilícitas y de inteligencia encubierta, además de plataforma de propaganda y cooperación con gobiernos aliados.
Lee, que desertó a Corea del Sur hace dos años tras más de una década de servicio diplomático intermitente en Cuba, aseguró conocer de primera mano las prácticas del régimen en el continente.
Aseguró que la embajada norcoreana en La Habana servía como base para el contrabando de puros habanos, una de las actividades más lucrativas para los funcionarios norcoreanos.
"Meten los habanos en las valijas diplomáticas, que no son revisadas, los compran en Cuba a 50 dólares la caja y los venden a 1,000 dólares en el extranjero", reveló.
El exfuncionario afirmó que "todos los diplomáticos están metidos en esos negocios", porque los salarios oficiales que reciben de Pyongyang son tan bajos que no les alcanzan para vivir en los países donde son destinados.
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Este tipo de operaciones ilegales, amparadas por la inmunidad diplomática, son una práctica extendida dentro de la red exterior del régimen, no solo en América Latina, sino también en África y el sudeste asiático.
Una red diplomática al servicio del espionaje y la supervivencia económica
Nacido en 1972 y con dominio del español, Lee llegó a ocupar el cargo de subdirector de Asuntos de América Latina y consejero político en la embajada de Pyongyang en La Habana, uno de los puestos más altos en la diplomacia norcoreana.
Su deserción lo convierte en uno de los funcionarios de mayor rango que ha abandonado el sistema norcoreano en los últimos años.
De acuerdo con su testimonio, las embajadas norcoreanas en América Latina no solo sirven para mantener relaciones diplomáticas, sino que acogen espías y financian sus operaciones mediante el contrabando.
"Corea del Norte tiene muchos espías que actúan con el título de diplomáticos", aseguró el desertor, y añadió que países como Cuba, Venezuela y México funcionan como puntos clave por sus afinidades ideológicas o su posición geográfica estratégica.
En el caso cubano, la cooperación ha sido especialmente estrecha.
"Cuba tiene mucha influencia, siempre ha sido miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, y suele pronunciarse a favor de Corea del Norte o abstenerse en votaciones sobre sanciones", explicó Lee.
Entre 2008 y 2020, La Habana votó en seis ocasiones contra resoluciones que condenaban violaciones de derechos humanos en Corea del Norte, según datos del Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL).
Ya en agosto del año pasado, el exdiplomático norcoreano admitió que se dedicó al tráfico ilegal de habanos hacia China para mantener a su familia.
Con un salario de 500 dólares al mes que no le alcanzaba en Cuba, Ri se las arregló para contrabandear tabacos cubanos a China para complementar sus ingresos en La Habana, según dio a conocer a la BBC, aunque no ofreció más detalles sobre el modus operandi de sus actividades, ni sobre cómo obtenía los puros.
La doble vida de un diplomático del régimen
El desertor relató que, pese al férreo control del régimen, los diplomáticos norcoreanos en el extranjero gozan de una cierta libertad que no existe dentro del país.
En Cuba, por ejemplo, pueden tener amistades con extranjeros -excepto estadounidenses o surcoreanos- e incluso consumir productos culturales prohibidos, como películas o música surcoreana.
Lee fue condecorado personalmente por Kim Jong-un en 2016 por su papel en la recuperación del buque Chong Chon Gang, detenido en Panamá tres años antes cuando transportaba armas cubanas ocultas bajo sacos de azúcar.
En 2018, encabezó el equipo diplomático que recibió a Díaz-Canel en Pyongyang, y llegó a intercambiar algunas palabras con el propio líder norcoreano.
Su decisión de huir, explicó, fue impulsada por el hartazgo ante "un sistema donde uno nace y muere con el mismo destino" y por el deseo de un futuro libre para su familia.
Actualmente vive en Seúl, donde trabaja en el Consejo Asesor para la Unificación Pacífica de Corea, y acaba de publicar en Japón sus memorias "El Kim Jong-un que yo vi", que pronto aparecerán en español e inglés.
"En Corea del Sur puedo escoger mi trabajo; aquí al menos no tengo miedo de morir de hambre", afirmó Lee, quien ahora dedica su vida a denunciar los mecanismos ocultos del régimen que sirvió durante más de una década.
Sus revelaciones no solo exponen las estrategias de supervivencia económica de la diplomacia norcoreana, sino también el papel que países como Cuba han desempeñado -por afinidad o conveniencia- en la preservación de uno de los sistemas más represivos y herméticos del mundo.
Cuba, un aliado clave de Pyongyang
Las declaraciones de Lee reavivan la atención sobre la estrecha relación entre Cuba y Corea del Norte, dos de los últimos regímenes comunistas del planeta. Ambos gobiernos mantienen vínculos políticos y militares desde 1960, cuando establecieron relaciones diplomáticas.
En 2018, Miguel Díaz-Canel visitó Pyongyang junto a su esposa y fue recibido con honores por Kim Jong-un.
Un año después, uno de los principales dirigentes norcoreanos, Ri Su-yong, vicepresidente del Comité Central del Partido del Trabajo, viajó a La Habana para reunirse con altos cargos del régimen cubano.
Estas visitas han consolidado una alianza que combina afinidad ideológica y conveniencia estratégica.
Según Lee, el gobierno de Pyongyang ha sabido aprovechar esa relación para mantener redes de influencia en la región y escapar parcialmente del aislamiento impuesto por las sanciones internacionales.
"Buscan aliados que también se sientan atacados por Occidente", señaló.
Preguntas frecuentes sobre el contrabando de puros y la red diplomática norcoreana en Cuba
¿Cómo se lleva a cabo el contrabando de puros habanos desde Cuba?
El contrabando de puros habanos desde Cuba se realiza utilizando valijas diplomáticas de la embajada norcoreana, las cuales no son revisadas. Los diplomáticos compran las cajas de puros a 50 dólares en Cuba y las venden por 1,000 dólares en el extranjero, aprovechando la inmunidad diplomática para transportar los productos ilegalmente.
¿Qué papel juegan las embajadas de Corea del Norte en América Latina?
Las embajadas de Corea del Norte en América Latina sirven como centros de operaciones para actividades ilícitas y de inteligencia encubierta. Además, funcionan como plataformas de propaganda y cooperación con gobiernos aliados, utilizando a diplomáticos para el espionaje y el financiamiento de operaciones mediante el contrabando.
¿Cuál es la relación entre Cuba y Corea del Norte en el ámbito diplomático?
La relación entre Cuba y Corea del Norte es estrecha, basada en afinidades ideológicas y conveniencia estratégica. Ambos países mantienen vínculos políticos y militares desde 1960, y Cuba suele pronunciarse a favor de Corea del Norte en votaciones de la ONU. Esta cooperación ha sido instrumental para el régimen norcoreano en la región.
¿Cómo afecta el contrabando de puros a la economía cubana?
El contrabando de puros representa una pérdida significativa para la economía cubana, ya que estos productos son vendidos ilegalmente en el extranjero a precios mucho más altos. Además, el uso de recursos estatales para actividades ilegales contrasta con la necesidad de ingresos legítimos para el país.
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