
Vídeos relacionados:
Después de semanas de paralización y tensiones crecientes en Washington, el Senado de Estados Unidos ha dado un paso importante hacia el fin del cierre parcial del gobierno federal.
Un grupo bipartidista de senadores logró alcanzar un acuerdo tentativo que, de ser aprobado por ambas cámaras y por el presidente Donald Trump, permitiría reabrir temporalmente el gobierno y restaurar varios servicios esenciales.
El acuerdo fue confirmado este domingo por la noche por tres fuentes con conocimiento directo del proceso, según reportó NBC News.
La votación preliminar en el Senado obtuvo un margen de 60 a 40, una mayoría significativa que sugiere un apoyo amplio, aunque no unánime.
Pese a este progreso, el acuerdo aún debe superar obstáculos clave: su aprobación por la Cámara de Representantes, actualmente en receso desde septiembre, y la firma del presidente Trump.
¿Qué contiene el acuerdo?
La propuesta legislativa incluye un paquete mixto: tres leyes de asignaciones presupuestarias que financiarán varios departamentos -entre ellos el de Agricultura- hasta el fin del año fiscal, y una resolución de continuidad que mantendría el resto del gobierno funcionando con los niveles actuales de gasto hasta el 30 de enero.
Lo más leído hoy:
Uno de los puntos más relevantes del acuerdo es el financiamiento completo del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), anteriormente conocido como Food Stamps, hasta septiembre del próximo año.
Este programa había sido uno de los puntos más críticos del cierre gubernamental, afectando a millones de familias de bajos ingresos.
Otro aspecto incluido es la anulación de los intentos de despido masivo de empleados federales promovidos por la administración Trump durante el cierre.
Las notificaciones de reducción de personal que habían sido emitidas serán revertidas, asegurando temporalmente la estabilidad laboral de miles de trabajadores públicos.
Concesiones y desacuerdos
Sin embargo, el acuerdo no ha estado exento de concesiones significativas, particularmente por parte de los demócratas.
Uno de los puntos más controversiales es la exclusión de una extensión inmediata de los subsidios de la Ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA), cuyos vencimientos podrían traducirse en un aumento significativo de las primas del seguro médico para millones de estadounidenses.
Aunque se acordó que el Senado votará sobre un proyecto de ley para extender estos subsidios antes de que termine la segunda semana de diciembre, el resultado sigue siendo incierto.
“He sido claro desde el principio: no le daré la espalda a los 24 millones de estadounidenses cuyas primas se duplicarán con creces si no extendemos estos créditos fiscales”, declaró con firmeza el senador demócrata Ruben Gallego, de Arizona, anunciando su oposición al acuerdo.
En contraste, el senador Tim Kaine, demócrata por Virginia, expresó su apoyo: “Siempre he dicho que, para ganarme su voto, debemos avanzar hacia la solución del desastre del sistema de salud de los republicanos y proteger a los empleados federales".
Este acuerdo garantiza una votación para extender los créditos fiscales para las primas de la Ley de Cuidado de Salud Asequible, algo que los republicanos no estaban dispuestos a hacer.
Los legisladores saben que sus electores esperan que voten a favor, y si no lo hacen, podrían ser reemplazados en las urnas por alguien que sí lo hará.”
Negociadores clave y el papel de la Casa Blanca
La arquitectura del acuerdo fue producto del trabajo conjunto de varios senadores moderados.
Entre los principales negociadores estuvieron Jeanne Shaheen y Maggie Hassan, ambas demócratas por Nuevo Hampshire; así como el senador independiente Angus King, por Vermont.
Del lado republicano, el líder de la mayoría en el Senado, John Thune (Dakota del Sur), dio su visto bueno.
También se informó que la Casa Blanca ha expresado su aprobación preliminar al acuerdo, lo que sugiere que la firma presidencial no sería un obstáculo insalvable.
El bloque republicano aportaría 52 votos favorables, mientras que al menos ocho demócratas han confirmado su respaldo.
No obstante, cualquier senador que se oponga podría frenar la votación final mediante maniobras parlamentarias, alargando aún más el proceso.
La Cámara de Representantes: El último muro
Si el Senado logra sortear los escollos restantes, el acuerdo pasará a la Cámara de Representantes.
Sin embargo, su destino allí es incierto. El presidente de la Cámara, Mike Johnson (republicano por Luisiana), ya ha declarado que no se comprometerá a someter a votación la extensión de los subsidios del ACA, una señal de que las tensiones partidistas siguen latentes.
Además, el prolongado receso legislativo en la Cámara desde septiembre y las divisiones internas entre republicanos y demócratas podrían generar nuevos retrasos.
Todo esto implica que, aun con los avances en el Senado, el fin del cierre del gobierno sigue sin estar garantizado en el corto plazo.
El acuerdo alcanzado en el Senado representa un rayo de esperanza en medio de semanas de incertidumbre institucional.
Aunque contiene elementos sustanciales que podrían aliviar temporalmente la crisis, también evidencia las profundas divisiones políticas que han entorpecido la gobernabilidad en Washington.
Como señaló un alto funcionario demócrata, el acuerdo “es un paso importante, pero el verdadero reto está por venir”.
La reanudación plena de las actividades gubernamentales, así como la protección de programas sociales vitales como el SNAP y el ACA, dependerán ahora de la capacidad de los legisladores de ambas cámaras para anteponer las necesidades del país a sus diferencias partidistas.
Preguntas frecuentes sobre el cierre del gobierno en EE.UU. y el acuerdo del Senado
¿Qué implica el acuerdo alcanzado por el Senado de EE.UU. para poner fin al cierre del gobierno?
El acuerdo del Senado busca reabrir temporalmente el gobierno y financiar varios departamentos hasta el fin del año fiscal. Incluye un paquete mixto con tres leyes de asignaciones presupuestarias y una resolución de continuidad que mantendría el resto del gobierno funcionando con los niveles actuales de gasto hasta el 30 de enero. Además, el acuerdo garantiza el financiamiento del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) hasta septiembre del próximo año.
¿Cuáles son los principales obstáculos para la aprobación del acuerdo en el Congreso?
El acuerdo debe ser aprobado por la Cámara de Representantes y firmado por el presidente Trump. La Cámara de Representantes, que ha estado en receso, presenta un desafío adicional debido a las tensiones partidistas y la falta de compromiso del presidente de la Cámara, Mike Johnson, para someter a votación la extensión de los subsidios del ACA. Además, cualquier senador puede frenar la votación final mediante maniobras parlamentarias.
¿Cómo afecta el cierre del gobierno al Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP)?
El cierre del gobierno ha generado incertidumbre sobre la continuidad de los beneficios del SNAP. Aunque el acuerdo del Senado prevé el financiamiento completo del SNAP hasta septiembre del próximo año, durante el cierre, los pagos para noviembre se ajustaron al 65% de la asignación mensual habitual debido a un "error" corregido por el gobierno. La situación ha afectado a millones de familias de bajos ingresos que dependen de esta asistencia alimentaria.
¿Qué impacto tiene el cierre del gobierno en los empleados federales?
El cierre ha resultado en la suspensión temporal de miles de trabajadores federales. Además, ha habido intentos de despidos masivos promovidos por la administración Trump. El acuerdo del Senado contempla la anulación de estas notificaciones de reducción de personal, asegurando temporalmente la estabilidad laboral de estos empleados.
Archivado en: