Gobierno cubano centraliza aún más la ciencia con su nueva Ley General de Ciencia e Innovación



El gobierno cubano presenta una ley que refuerza el control estatal sobre la ciencia, limitando la autonomía y centralizando la investigación bajo el CITMA.

Debate sobre el anteproyecto de Ley General de Ciencia, Tecnología e Innovación en el pleno de la Academia de Ciencias de Cuba. © Facebook/ Armando Rodríguez Batista
Debate sobre el anteproyecto de Ley General de Ciencia, Tecnología e Innovación en el pleno de la Academia de Ciencias de Cuba. Foto © Facebook/ Armando Rodríguez Batista

Vídeos relacionados:

El régimen cubano presentó un nuevo proyecto de Ley General de Ciencia, Tecnología e Innovación que, aunque se anuncia como una herramienta para “promover, desarrollar y ordenar” la actividad científica en el país, consolida un modelo profundamente centralizado donde el Estado conserva el control absoluto sobre la investigación, la producción de conocimiento y su circulación.

El texto, publicado este 6 de diciembre por la Asamblea Nacional junto a un correo electrónico para enviar opiniones ciudadanas, se presenta como parte del proceso legislativo previo a su discusión en el Parlamento la próxima semana.

La propuesta llega en un momento de fuerte deterioro del sector científico, con bajos salarios, fuga de talentos, laboratorios desactualizados y escasez de financiamiento. Pero lejos de apostar por mayor autonomía institucional o apertura, el proyecto de ley fortalece la estructura de mando vertical que rige la ciencia en Cuba.

El Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) queda ratificado como organismo rector en todos los niveles, con capacidad para coordinar, fiscalizar y dirigir las políticas, fondos, estrategias nacionales y territoriales, lo que convierte cualquier iniciativa investigativa en un proceso subordinado a la planificación estatal.

El documento define la ciencia como un “bien público al servicio del socialismo” y subraya que todo actor, desde universidades hasta empresas privadas, cooperativas, proyectos locales e incluso científicos independientes, debe operar dentro de un sistema único, regulado, supervisado y evaluado por el Estado.

La gobernanza se concibe como planificada y multiactoral, pero siempre bajo la conducción del CITMA y el Consejo de Ministros. Incluso la ética científica queda bajo control estatal, puesto que se prohíben expresiones que “generen alarmas o falsas expectativas” y se exige discreción en investigaciones vinculadas a objetivos económicos, políticos o de seguridad nacional, categorías que, en Cuba, tienen un alcance extremadamente amplio.


Lo más leído hoy:


Otro elemento central es el control sobre la información científica. El proyecto establece la creación de un Sistema Nacional de Información que integrará todas las publicaciones, datos, resultados e indicadores, administrado por el CITMA.

La ciencia abierta se menciona en términos discursivos, pero la infraestructura digital será centralizada, y toda la producción científica deberá pasar por canales oficiales, lo que limita la autonomía editorial y la circulación independiente del conocimiento.

La publicación de la ley se acompaña de un llamado a la “participación ciudadana”, pero el proceso se limita a enviar opiniones por correo electrónico, un mecanismo ya habitual en la Asamblea Nacional que rara vez implica modificaciones sustanciales.

Mientras el gobierno intenta mostrar transparencia, la norma consolida el control político sobre un sector clave para el desarrollo del país, en un contexto donde muchos científicos jóvenes abandonan Cuba en busca de mejores condiciones, libertades de investigación y posibilidades reales de innovación.

El Parlamento analizará el proyecto en su próximo período de sesiones que inicia el 18 de diciembre. De aprobarse, como es ya sabido en la política cubana, la ciencia cubana quedará aún más subordinada a la lógica estatal, reduciendo los márgenes de autonomía y profundizando la dependencia de un modelo centralizado que ha mostrado escasa capacidad para retener talento y generar avances sostenibles.

Preguntas frecuentes sobre la nueva Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación en Cuba

¿Qué cambios introduce el nuevo proyecto de Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación en Cuba?

El nuevo proyecto de Ley General de Ciencia, Tecnología e Innovación en Cuba refuerza el control estatal sobre la investigación y la producción de conocimiento. Consolida un modelo profundamente centralizado donde el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) coordina, fiscaliza y dirige todas las políticas científicas. Esto limita la autonomía institucional y la independencia de la producción científica en el país.

¿Cómo afecta esta ley a los científicos y a las instituciones científicas en Cuba?

La ley establece que todos los actores, desde universidades hasta empresas privadas y proyectos locales, deben operar dentro de un sistema único regulado por el Estado. Esto subordina cualquier iniciativa investigativa a la planificación estatal, reduciendo la autonomía científica y limitando la circulación independiente del conocimiento. Se espera que esto profundice la fuga de talentos y la falta de innovación en el país.

¿Qué papel juega el CITMA bajo esta nueva ley en Cuba?

El Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) es ratificado como el organismo rector de la ciencia en todos los niveles. Tiene la capacidad de coordinar, fiscalizar y dirigir las políticas, fondos y estrategias científicas nacionales y territoriales. Esto significa que cualquier iniciativa científica debe pasar por el filtro del CITMA, reduciendo así la independencia de los científicos e instituciones en la toma de decisiones.

¿Qué implica la creación de un Sistema Nacional de Información Científica en Cuba?

La propuesta de ley incluye la creación de un Sistema Nacional de Información que administrará todas las publicaciones, datos, resultados e indicadores científicos, bajo la supervisión del CITMA. Esto centraliza toda la producción científica del país, limitando la autonomía editorial y la circulación independiente del conocimiento, lo cual puede restringir la libertad académica y la innovación.

COMENTAR

Archivado en:

Redacción de CiberCuba

Equipo de periodistas comprometidos con informar sobre la actualidad cubana y temas de interés global. En CiberCuba trabajamos para ofrecer noticias veraces y análisis críticos.


Sigue a CiberCuba en Google Discover: click aquí


Recibe las noticias de CiberCuba en WhatsApp: click aquí


¿Tienes algo que reportar?
Escribe a CiberCuba:

editores@cibercuba.com

+1 786 3965 689


Este artículo ha sido generado o editado con la ayuda de inteligencia artificial. Ha sido revisado por un editor antes de su publicación.




Siguiente artículo:

No hay más noticias que mostrar, visitar Portada