
Vídeos relacionados:
El dramaturgo y director teatral cubano Freddys Núñez Estenoz, director del grupo Teatro del Viento en Camagüey, publicó un texto que ha generado amplio eco por su tono profundamente crítico sobre el colapso del país y la destrucción moral, económica y espiritual que arrastra a la sociedad cubana.
Su publicación es un lamento, pero también una denuncia frontal contra décadas de derrumbe estructural y humano que ha hecho añicos la nación que una vez se soñó.
"Te sueño y me dueles, ISLA", comienza Freddys, quien con un lenguaje poético cargado de imágenes dolorosas retrata una Cuba exhausta, rota y saqueada, donde las promesas oficiales se convirtieron en un vacío incapaz de sostener las vidas de quienes permanecen en el país.
"El país que soñamos quedó varado"
En su mensaje compartido en Facebook, el teatrista hace un recorrido emocional por las ruinas del proyecto nacional impuesto por el poder.
Afirma que "el país que soñamos quedó varado al borde del intento", sin llegar siquiera a ser utopía, apenas un "espejismo vago en la mente de algún loco".
Según escribe, el país quedó atrapado en procesos interminables, "a la espera de una firma o un decreto", como metáfora del centralismo asfixiante que paraliza cualquier aspiración a un cambio real.
Lo más leído hoy:
"El país que soñamos se deshidrató de tanta ausencia, se encogió de tanta rabia, se infló de tanto invento y estalló por sobredosis de oportunismo y alabanza", detalló.
Núñez Estenoz denuncia la mentira que ha marcado la historia reciente, con un pueblo obligado a llenar las plazas y a repetir un "grito vacío, estéril, viejo, seco, muerto".
En uno de los pasajes más punzantes, lamenta cómo el poder convirtió la vida cotidiana en vigilancia y división constante.
"El país que soñamos dejó solas a las abuelas, a los abuelos y a las madres y a los padres, dividió todo a causa de esa obsesión imparable de controlar el día, la noche y el sueño de cada criatura nacida en esta isla", subrayó.
Para este intelectual, ese control férreo ha empujado a generaciones enteras a emigrar en busca de un futuro que Cuba ya no ofrece.
"Es nuestra la responsabilidad de enterrar lo muerto"
A pesar del tono desgarrador, el dramaturgo reconoce que el país aún podría reconstruirse si la ciudadanía asume su papel en esa transformación.
"Nadie vendrá a sepultar este cadáver, afirma, en referencia a un sistema agotado que se niega a ceder su espacio. Para él, solo el pueblo puede "cavar el hueco y echar dentro lo muerto y lo roto", para entonces comenzar de cero.
Núñez Estenoz reivindica la identidad cubana más allá de símbolos vacíos y consignas repetidas, defendiendo la dignidad elemental de la vida diaria: la bombilla que nunca se apaga, la parrilla del domingo "por elección, no por única opción", la familia unida, la fe y la libertad de construir un mañana posible.
Su texto termina con un llamado a un país que todavía está ahí, "a la vuelta de la esquina", en la esencia cultural, espiritual y humana que sobrevive pese al deterioro.
Un mensaje que aparece en medio de una ola de críticas de artistas e intelectuales
Las palabras de Núñez Estenoz no surgen en el vacío. Forman parte de un creciente coro de voces del ámbito cultural que se ha negado a callar ante el derrumbe generalizado de la vida en Cuba.
Entre esas voces recientes destaca la del cineasta Carlos Díaz Lechuga, quien recientemente publicó un mensaje contundente en redes, describiendo una isla "enferma", con el sistema eléctrico colapsado, miles de zonas sin agua, una higiene inexistente y precios inalcanzables frente a salarios insignificantes.
Díaz Lechuga denunció el empobrecimiento masivo, la ruptura familiar y la ausencia total de justicia, señalando que las cárceles están llenas "por el simple hecho de pensar lo que es correcto pensar".
Recalcó que todo ocurre porque "una familia no quiere soltar el poder", mientras el pueblo sufre y la cúpula disfruta privilegios como viajes en jets privados y artículos de lujo.
En su texto, el cineasta comparó el estancamiento político y económico con un duelo interminable: "Fidel murió y el velorio se alarga y alarga…".
Un país en crisis y una comunidad artística que ya no calla
Las palabras del director teatral condensan el agotamiento de un sector cultural que por décadas fue presionado a aplaudir, guardar silencio o acomodarse al discurso oficial.
Hoy, cada vez más creadores expresan públicamente el deterioro del país y la responsabilidad de quienes lo han administrado hasta el colapso.
Núñez Estenoz, con su lenguaje simbólico, y Díaz Lechuga, con su dureza política, coinciden en una misma idea: Cuba está rota, pero una parte del país aún se resiste a renunciar a su derecho a imaginar un futuro distinto.
Preguntas frecuentes sobre la crisis en Cuba y el papel de la comunidad artística
¿Cuál es el mensaje principal del director teatral Freddys Núñez Estenoz sobre la situación en Cuba?
El mensaje principal de Freddys Núñez Estenoz es una denuncia del colapso moral, económico y social que sufre Cuba, describiendo un país "exhausto, roto y saqueado" donde las promesas del régimen han quedado vacías y sin poder sostener la vida de sus habitantes.
¿Cómo describe Freddys Núñez Estenoz el impacto del centralismo en Cuba?
Freddys Núñez Estenoz describe el centralismo en Cuba como un sistema asfixiante que paraliza cualquier aspiración a un cambio real, atrapando al país en procesos interminables y dejando a la sociedad en un estado de espera y frustración.
¿Qué relación tiene la crisis sanitaria actual con la gestión del gobierno cubano, según Núñez Estenoz?
Núñez Estenoz señala que la crisis sanitaria en Cuba tiene más que ver con el abandono y la irresponsabilidad del gobierno que con el embargo estadounidense. Critica que las medidas de salud llegan tarde y son ineficaces, mientras el régimen oculta la gravedad de la situación.
¿Qué papel juegan los artistas cubanos en la denuncia de la crisis en Cuba?
Los artistas cubanos están desempeñando un papel crucial al alzar sus voces contra el deterioro del país, utilizando su arte y su influencia para visibilizar el colapso social, económico y moral que vive Cuba, y exigiendo cambios reales ante la inacción del gobierno.
Archivado en: