“No quiero irme, pero tengo que irme”. Esa frase, cargada de culpa, miedo y amor por los suyos, resume el video que la joven pintora cubana Maibis Guerra publicó en Instagram mientras terminaba un cuadro contrarreloj, apenas días antes de abandonar Cuba. No era solo una obra de arte, significa su despedida.
En el video, Maibis confiesa lo que muchos emigrantes sienten y pocos logran decir en voz alta. La tristeza de irse sin querer irse, el nudo en la garganta al pensar en los padres, en el café hecho por papi, en el arroz con frijoles de mamá, en el sonido cotidiano de la Isla que se queda atrás. Pintar se convirtió en su forma de resistir el desgarro.
El reto, para ella, consistía en terminar el cuadro en cinco días para poder llevarlo en la maleta. “Necesito llevarme un recuerdo de mi gente y sacar de mi alma todo lo que siento”, dice mientras arroja pintura sobre el lienzo, entre lágrimas, dudas y silencios que pesan más que las palabras.
La obra terminó llamándose Lágrimas de sangre, un autorretrato atravesado por la migración, la familia y la herida de la despedida.
En el proceso, su familia fue dejando mensajes escritos directamente sobre el cuadro. Cada palabra, cada firma, cada trazo convirtió la pintura en algo irrepetible. “Este es mi hogar”, insiste Maibis, aun sabiendo que su futuro está lejos de ahí. “Mi corazón se queda aquí”.
La reacción en redes fue inmediata y masiva. Cubanos dentro y fuera de la Isla se reconocieron en su historia como si el cuadro también fuera suyo.
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“No es un cuadro, es un sentimiento nacional”, escribió un usuario. Otro confesó haber llorado sin poder escribir nada más. Muchos emigrantes le hablaron desde la experiencia, del dolor que viene, de la nostalgia que pesa, pero también de la fortaleza que se construye con el tiempo.
Incluso personas de otros países se sumaron al coro emocional. Venezolanos, dominicanos y puertorriqueños comentaron sentirse reflejados en una herida que no entiende de fronteras. “Gracias por pintar y decir lo que todos sentimos”, resumió uno de los mensajes más compartidos.
Entre deseos de suerte, advertencias sinceras y palabras de consuelo, se coló también una verdad incómoda: nadie se va porque quiere. “Nunca olvides quiénes son los responsables de que tengas que dejar tu país y tu familia atrás”, escribió otro usuario, poniendo palabras al trasfondo que muchos prefieren callar.
Al final del video, Maibis aparece ya lista para partir. El cuadro está terminado. La despedida también. “Si estás viendo esto es porque lo logré acabar. De seguro ahora mismo estoy saliendo de Cuba”, dice antes de pedir algo sencillo y profundamente cubano: “Asere, deséame suerte”.
Su obra no solo viaja en una maleta. Viaja en la memoria colectiva de un país marcado por la emigración, donde cada adiós se parece demasiado al anterior y donde el arte, a veces, es la única manera de no romperse del todo.
Preguntas frecuentes sobre la emigración y el arte en Cuba
¿Por qué la obra de Maibis Guerra ha resonado tanto entre los cubanos?
La obra de Maibis Guerra ha resonado profundamente porque refleja el dolor y la nostalgia de la emigración, sentimientos que son comunes entre muchos cubanos que han tenido que dejar su país. Su cuadro "Lágrimas de sangre" encapsula el sufrimiento de la despedida y la conexión con la familia, lo que ha permitido que muchos se identifiquen con su historia personal y colectiva.
¿Cuál es el significado detrás del cuadro "Lágrimas de sangre" de Maibis Guerra?
El cuadro "Lágrimas de sangre" de Maibis Guerra es un autorretrato que simboliza la emigración, la familia y el dolor de la despedida. La obra fue creada como una manera de expresar su resistencia al dolor de dejar su tierra natal y su gente, y lleva mensajes escritos por su familia, haciendo del cuadro un recuerdo tangible y emocional de su hogar en Cuba.
¿Qué aspectos emocionales aborda Maibis Guerra en su despedida de Cuba?
Maibis Guerra aborda aspectos emocionales como la tristeza, la culpa y el miedo en su despedida de Cuba. A través de su arte, expresa el dolor de dejar atrás a sus seres queridos, el hogar y las experiencias cotidianas que definen su identidad. Su obra destaca la lucha interna de querer quedarse pero verse obligada a irse, un dilema compartido por muchos emigrantes cubanos.
¿Cómo ha sido la reacción de la comunidad cubana ante la despedida artística de Maibis Guerra?
La comunidad cubana ha reaccionado con gran empatía y reconocimiento a la despedida artística de Maibis Guerra. Tanto cubanos dentro como fuera de la isla se han sentido identificados con su historia de emigración y han compartido sus propios sentimientos de dolor y nostalgia. La obra ha generado una conversación sobre la emigración y los sacrificios personales que implica, resonando incluso más allá de las fronteras cubanas.
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