Si no son los padres son los jugadores, o como esta vez la grada con los jóvenes futbolistas, pero está claro que los partidos de fútbol base se viven más violentamente que los de fútbol profesional.
Este lamentable incidente ocurrió en un partido de juveniles en Cataluña (España) entre el FC Andorra y el AE Prat, después de que un jugador del equipo visitante fuera expulsado y de camino a los vestuarios se encarara con la grada, lo que desató una pelea a puñetazos con varios aficionados.
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