Isabel Custodio era una bella valenciana ―hija del dramaturgo español Álvaro Custodio― que se había exiliado junto a sus padres en México tras la Guerra Civil Española, luego de haber seguido un periplo de sucesivas migraciones, que incluyó también Cuba (de donde serían expulsados por Batista).
Custodio era una jovencita apasionada, de apenas 19 años, que conoció a Fidel en una cárcel de México por pura casualidad, según relata ella en sus memorias, que tituló ―muy significativamente― “El amor me absolverá” (2008).
La de Fidel Castro e Isabel Custodio fue una relación de apenas 9 meses, rota por las presiones de la familia de ella, por las del Che Guevara (que la veía con muy malos ojos), y también rotas por el temor a embarcarse en una aventura demasiado peligrosa, según confiesa ella misma en esta entrevista para Univisión.
Fidel le pidió matrimonio, la joven aceptó, pero pudo más el contexto y se echó atrás en el último momento.
Del Che Guevara, al que critica más de una vez en su libro, dice:
“El Che se oponía a nuestra relación. Decía que yo era una burguesita, que desconcentraba a Fidel, que iba a poner todo en peligro. Era muy machista. Yo era la más joven y la que más le discutía sobre política”.
Custodio no regresó a vivir a España, se convirtió en periodista, escritora y defensora de los derechos de las mujeres. En esta entrevista relata un reencuentro posterior con Fidel, y da a entender que, pese a los años transcurridos, el feeling amoroso se conservaba entre ambos.
Isabel Custodio engrosa la lista de esas mujeres que, como la alemana Marita Lorenz, nunca pudieron olvidar su romance con Fidel Castro.
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