Tara Myers es una madre de Florida que ha explicado cómo ella y su hijo de 7 años llegaron a alejarse varias millas de la costa en un enorme cisne inflable en la isla Anna Maria.
La mujer ha relatado a un medio de prensa local que no había oleaje y que eso la hizo creer que ella y su hijo no correrían riesgo alguno en la llamativa balsa en forma de cisne.
Sin embargo, apenas transcurrido unos minutos se dio cuenta de que la corriente los había llevado a varias millas de distancia la costa. La mujer dice que se sintió desesperada, optó por nadar contra la corriente y pateó con sus pies para intentar que el cisne avanzara en dirección a la orilla, pero no fue suficiente porque la corriente era demasiado fuerte.
Aunque estaba muy asustada, trató de permanecer tranquila frente a su hijo. Por suerte, otros bañistas se dieron cuenta de la situación y llamaron al 911.
La madre lloró de puro alivio cuando vio un bote de rescate de incendios de West Manatee.
“Literalmente, me acosté en ese flotador de cisnes y lloré”, dijo. “Esto podría haber terminado mucho peor, y no quería que él supiera que estaba tan asustada”.
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