Arístides Mainer Cobas, un cubano de 87 años residente en la Isla, ha explicado en entrevista con Cubanet cómo el Gobierno cubano le expropió su negocio el 13 marzo de 1966.
Mainer Cobas explica que empezó vendiendo viandas en 1952, trabajando muy duro, hasta que consiguió abrir su propia tienda.
Sin embargo, el negocio fue confiscado por el Gobierno de la Isla de forma arbitraria hace 54 años, y actualmente reclama que al menos se le indemnice por haberle intervenido un negocio de su propiedad.
Originario de Guantánamo, Mainer Cobas indica que no olvida cómo fue la expropiación: llegaron poco después de las 10 de la mañana con dos guardias con rifles largos, cascos, y afirma con ironía que parecía que venían a buscar a "un bandido". Le dijeron “está intervenido”, y nunca le dieron ningún documento.
Antes los recientes expedientes abiertos para solicitar indemnizaciones por parte de herederos de grandes compañías expropiadas, gracias a la activación del Título III del Helms Burton, Arístides Mainer, defiende su pequeña parte en esa historia: “Yo que soy cubano, que se me intervino lo mío, que trabajaba para mí, ¿por qué no se me paga a mí?”.
“¿Por qué no tengo derecho a que se me repare?”, añade, e insiste en que lo estafaron y le robaron. El inventario arrojó un valor de más de 28 mil pesos cubanos, “eso sin contar el frío, los aparatos, eso fue lo que me dijeron”, recalcó.
“¿Dónde tengo que ir? ¿A quién tengo que ver para que se me pague lo mío?”, sentencia, y precisa que él no está pidiendo nada de nadie, solo lo que le responde.
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