El polizón cubano Yunier García Duarte afirmó que su decisión de escapar de la isla escondido en el compartimiento de un avión con destino a Miami fue hecha sin planificación previa, y confesó que durante la falta de oxígeno durante el viaje le hizo pensar que no sobreviviría.
"Todo el tiempo no podía parar de pensar si iba a sobrevivir y traté de calmarme para consumir el menor oxígeno posible. Esos minutos fueron horas, cuando me muera todavía voy a recordar el momento", dijo García en una entrevista con CiberCuba.
El joven de 26 años recordó los temblores y el frío que recorrió su cuerpo cuando iba escondido. "Estaba temblando, tenía frío. Fue un milagro", afirmó.
En la entrevista. García relató cómo se gestó su llegada al Aeropuerto Internacional de Miami escondido en el compartimiento del vuelo 704 de la compañía Swift desde el Aeropuerto de La Habana, y habló de sus planes en el territorio estadounidense después de que un juez de inmigración le concedió el asilo político.
Pero sobre todo el joven mostró su deseo de poder reunirse pronto con su hija, a la que ha enviado un tierno mensaje. "Dani mi amor, papá te quiere mucho y el 90 por ciento de que este aquí es por tu futuro", aseguró.
García agradeció el apoyo que ha recibido durante todo el proceso judicial y explicó que la decisión de volar escondido en la bodega del avión de Swift Air la llevó a cabo sin ningún tipo de planificación.
"Me monté en la bodega y entonces empezó la incertidumbre de si podía sobrevivir o no. No lo había pensado. En el momento vi la oportunidad, pensé que si no lo hacía me iba a arrepentir toda la vida. Quien no se arriesga no gana", manifestó.
En Atlanta lo espera su familia
También dejó claro que el clima represivo y la "impunidad" que gozan los dirigentes cubanos jugó un papel clave para marcharse de la Isla. "La vida en Cuba siempre ha sido difícil, pero en los últimos 10 años han sido muy complicados no tanto en el sentido económico, sino por la impunidad que tienen los dirigentes que manejan el país", señaló García.
El polizón, que ha admitido que se siente "agotado", ya piensa en clave de futuro. Sus planes pasan por trasladarse a Atlanta, en el estado de Georgia, donde le espera su familia; y aprender inglés para integrarse en la sociedad estadounidense.
Sin embargo tiene claro que la realidad habría sido bien diferente en el caso de ser deportado a Cuba. "Me hubieran caído muchos años de prisión, además me habrían torturado para hacerme ejemplo de castigo para que nadie hiciera lo mismo", ha asegurado.
El joven migrante salió este miércoles del Centro de Detención de Krome, donde se encontraba arrestado tras llegar al Aeropuerto Internacional de Miami.
Desde que su caso saltó a los medios tanto locales como internacionales, los cubanos han estado pendientes de cada paso dado por su abogado Willy Allen, quien finalmente logró este martes que un juez de inmigración le concediera el asilo político a su cliente.
Todavía García Duarte debe aguardar por el plazo de 30 días que tiene la Fiscalía para apelar esta decisión, pero los últimos acontecimientos han colmado de alegría a sus seres queridos.
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