El gobernante Miguel Díaz-Canel afirmó que Cuba vive el peor momento de la pandemia de coronavirus y aseguró que no se permitirá el más mínimo incumplimiento.
En una visita a Matanzas, provincia que muestra la situación epidemiológica más compleja del país, el dirigente dijo que el enfrentamiento al virus debe ser más efectivo, riguroso, exigente y que no admita incumplimiento de las medidas adoptadas.
"Aquí ya no cabe espacio para ninguna equivocación. Ya aquí el tema no es de aprendizaje, ya hemos aprendido bastante. Aquí lo que hay que hacer las cosas como son", expresó.
Matanzas reportó el viernes un récord de 916 casos de COVID-19, lo cual hizo subir la tasa de incidencia a 800 por cada 100,000 habitantes.
Díaz-Canel ordenó pesquisar constantemente en las comunidades y revisar diariamente las capacidades en hospitales y salas de cuidados intensivos, así como gestionar de forma eficiente las altas médicas para que no se desborden los servicios de salud. Ante el aumento de pacientes los hospitales no dan abasto y algunos enfermos se han tenido que quedar en sus casas.
En la reunión participó también el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, quien subrayó que independientemente del impacto de la variante india de coronavirus, en la provincia han ocurrido muchos problemas objetivos y subjetivos que han contribuido al incremento de casos.
"Si bien la cepa está demostrado que es la que está campeando en este territorio, eso no puede decir lo que nos diga: 'bueno, el fenómeno es muy fuerte, la culpa es de la cepa'. No, mientras peor sea la cepa, más medidas restrictivas y más cosas tendremos que hacer", afirmó.
El gobierno local ha adoptado nuevas medidas para intentar detener el brote, como la realización de pesquisas diarias en zonas donde hay controles de focos y eventos abiertos. Cuando se reporten cinco casos positivos en una misma manzana, esta se cerrará por diez días.
El dirigente recalcó que hay que trabajar por garantizar el aislamiento social y el distanciamiento físico, mantener suspendido el transporte público, organizar el comercio y exigir el uso del nasobuco en todo momento.
Díaz-Canel también se refirió al peligro que representa la llegada del huracán Elsa al país, e indicó formar dos grupos de trabajo: uno para tratar la pandemia y otro para la situación meteorológica, ambos bajo un mando único.
"Estamos en un momento tenso", señaló.
Esta semana, pidió a la población mantener la disciplina para evitar muertes si llega el fenómeno atmosférico.
"La tormenta tropical Elsa se acerca a Cuba. Hemos dado instrucciones a los territorios para que pongan en marcha sus planes contra desastres, con cuidado extremo por la epidemia. Pedimos a nuestro pueblo disciplina para no lamentar muertes. ¡De esto también saldremos adelante!", expresó en su cuenta de Twitter.
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