Este 4 de diciembre, fecha marcada en el calendario religioso y cultural de Cuba por la celebración de la Santa Bárbara, en el cristianismo; y de Changó, en la religión yoruba; millones de cubanos amanecieron sin electricidad en sus hogares tras consumarse el tercer colapso del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) en menos de dos meses.
La coincidencia no ha pasado inadvertida dado el simbolismo de estas figuras espirituales que representan la fuerza, el poder y la justicia, valores que el pueblo cubano anhela en medio de sus constantes luchas diarias.
Santa Bárbara y Changó: Energía y resistencia
Santa Bárbara, venerada como la protectora contra las tormentas y rayos; y Changó, el orisha del trueno, el rayo y el fuego, comparten en una profunda conexión con la energía y la fuerza.
Para muchos creyentes, estos símbolos espirituales evocan no solo la protección, sino también la capacidad de superar adversidades.
Sin embargo, este 4 de diciembre el apagón generalizado que afecta al país parece opacar la luz que estos santos representan en el imaginario popular.
El apagón se percibe como una paradoja: En un día dedicado a las deidades del poder, la electricidad -que es un elemento que simboliza la modernidad y la energía vital- se ausenta en cientos de miles de hogares cubanos.
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¿La luz al final del túnel?
La coincidencia del tercer apagón masivo en menos de dos meses con el día de Santa Bárbara y Changó es también el recordatorio a no acordarse de Santa Bárbara solo cuando truena.
"Es irónico que en un día como hoy, en el que se celebra la energía y el poder, estemos a oscuras", comentó en redes un devoto desde Santiago de Cuba.
En este contexto, no han faltado quienes han interpretado esta interrupción como un recordatorio de las dificultades que enfrentan y la necesidad de reclamar hoy, más que nunca, la justicia y la fuerza que ambas deidades representan.
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