El ministro de Energía y Minas Vicente de la O Levy anticipó que 2026 será “ligeramente mejor” gracias a reparaciones en plantas termoeléctricas y mayor potencia solar, pero advirtió que la falta de combustible y el estado del sistema electroenergético (SEN) impedirán acabar con los apagones.
En una extensa entrevista publicada por el periódico oficial Granma, de la O Levy afirmó que la situación energética seguirá presionada el próximo año pese a la incorporación de termoeléctricas recientemente reparadas y al completamiento de los 1,000 MW solares previstos para este año.
De acuerdo con el funcionario, el país inicia el próximo calendario con más infraestructura operable que en 2025, pero aclaró que esa capacidad no podrá sostenerse sin un suministro estable de hidrocarburos, algo que hoy no existe.
El ministro explicó que unidades como las unidades tres y cuatro de la Carlos Manuel Céspedes (Cienfuegos), la cinco de Renté (Santiago de Cuba), y la dos de la Ernesto Che Guevara (Santa Cruz del Norte) estarán disponibles desde enero tras extensos mantenimientos.
También señaló que, en momentos puntuales de 2025, las renovables cubrieron hasta un 30 % de la demanda, pero subrayó que esa contribución no puede compensar el déficit prolongado de combustible.
Recordó, además, que la Antonio Guiteras, en Matanzas, tendrá una parada corta a inicios de 2026 y que Felton (Holguín) continúa en situación inestable.
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De la O Levy insistió en que el SEN dispone técnicamente de más potencia que la demanda actual, pero que la crisis financiera limita las importaciones necesarias para sostener la generación distribuida, aun cuando esta mantiene una disponibilidad superior al 80 %.
Admitió que las redes de transmisión y distribución siguen siendo un punto crítico por su deterioro y la falta de recursos.
El ministro señaló que en 2025 se registraron avances en la instalación de parques solares y en la recepción de donativos internacionales, pero calificó el año como “tenaz” y extremadamente difícil.
Sobre el próximo fue categórico: habrá una disminución moderada de las afectaciones, pero los apagones continuarán porque el país no cuenta con el combustible suficiente para garantizar estabilidad.
La Unión Eléctrica (UNE) pronosticó para este viernes apagones generalizados que afectarán hasta el 61 % del territorio nacional de forma simultánea en el horario de mayor demanda, una cifra sin precedentes que marca un nuevo récord en la prolongada crisis energética que azota a la isla.
Para el ingeniero cubano Jorge Piñón, director del Programa de Energía para Latinoamérica y el Caribe de la Universidad de Texas, la desconexión masiva que dejó sin electricidad a varias provincias occidentales el miércoles es la evidencia más reciente de un sistema eléctrico en “colapso total” y sin posibilidades reales de recuperación en el corto plazo.
Piñón alertó que Cuba depende hoy de 25,000 a 30,000 barriles diarios de petróleo venezolano, un suministro cada vez más incierto. “Si Venezuela colapsa y Cuba pierde esos 30,000 barriles, el panorama será crítico. El 2026 será peor”, insistió en Martí Noticias.
En septiembre, Piñón dijo a CiberCuba que no veía ninguna solución para 2026 y que a los cubanos les esperaba “continuidad” de la crisis: apagones similares a los de 2024 y 2025. Reiteró entonces que los parques solares anunciados por el Gobierno eran “un cuento de hadas”, pues, sin baterías, solo generan electricidad durante el día.
Preguntas frecuentes sobre la crisis energética en Cuba para 2026
¿Por qué se espera que continúen los apagones en Cuba en 2026?
Los apagones continuarán en 2026 debido a la falta de combustible y al deteriorado estado del Sistema Electroenergético Nacional (SEN). Aunque se han realizado reparaciones en plantas termoeléctricas y se ha incrementado la capacidad solar, estos esfuerzos no son suficientes para compensar el déficit de generación eléctrica. Además, la crisis financiera limita la capacidad de importar los recursos necesarios para sostener la generación distribuida.
¿Qué impacto tiene la falta de combustible en la crisis energética de Cuba?
La falta de combustible es uno de los principales factores que agravan la crisis energética en Cuba. Actualmente, el país depende en gran medida del suministro de petróleo venezolano, que es cada vez más incierto. Sin un suministro estable de hidrocarburos, la capacidad de generación eléctrica es insuficiente para satisfacer la demanda, lo que resulta en apagones prolongados y frecuentes.
¿Qué papel juegan las energías renovables en la situación energética de Cuba?
Las energías renovables, especialmente la solar, han sido una apuesta del gobierno para mejorar la situación energética. Sin embargo, su contribución es limitada debido a la falta de sistemas de almacenamiento, lo que significa que solo generan electricidad durante el día. Aunque se ha incrementado la capacidad solar, sin baterías, no puede compensar la falta de generación térmica y el déficit prolongado de combustible.
¿Cuáles son las perspectivas del sistema eléctrico cubano para el futuro cercano?
El sistema eléctrico cubano enfrenta un panorama incierto para el futuro cercano. Aunque se han prometido mejoras en la infraestructura y se continúa con la instalación de parques solares, la realidad es que sin un suministro constante de combustibles y sin una inversión significativa en tecnología y mantenimiento, es improbable que la situación mejore sustancialmente. La falta de recursos financieros sigue siendo un obstáculo importante para cualquier avance significativo.
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