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Cuba vivirá este viernes uno de los días más oscuros -literal y simbólicamente- del año.
La Unión Eléctrica (UNE) ha pronosticado en su parte para hoy apagones generalizados que afectarán hasta el 61 % del territorio nacional de forma simultánea en el horario de mayor demanda, una cifra sin precedentes que marca un nuevo récord en la prolongada crisis energética que azota a la isla.
La UNE, adscrita al Ministerio de Energía y Minas (MINEM), estima que en el horario pico se alcanzará una demanda máxima de 3,400 megavatios (MW), mientras que la capacidad de generación disponible apenas llegará a 1,392 MW.
Esto implica un déficit de 2,008 MW, y una afectación estimada de 2,078 MW; es decir, más de la mitad del país sin servicio eléctrico al mismo tiempo.
La agencia Efe, a partir de estos datos, ha calculado que la afectación energética llegará al 61 % de la población cubana, lo que representa la mayor tasa registrada hasta la fecha.
El lunes 1 de diciembre ya se había alcanzado un récord con un 59 % de afectación.
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Apenas dos días después, un apagón parcial dejó a oscuras casi todo el occidente del país, con un déficit real del 67 % durante la noche.
Un sistema colapsado: Termoeléctricas, motores y combustibles en crisis
Las causas del colapso del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) son múltiples, pero todas confluyen en un panorama de infraestructura obsoleta, falta de mantenimiento y escasez de combustible.
Según la UNE, siete de las 16 unidades termoeléctricas operativas están actualmente fuera de servicio por averías o mantenimiento, incluyendo plantas clave como la CTE Diez de Octubre, Felton, Renté y Santa Cruz.
Estas centrales aportan cerca del 40 % del mix energético cubano.
A eso se suma, en el parte para este viernes, la parálisis de 97 centrales de generación distribuida, que deberían funcionar con diésel y fueloil, pero están detenidas por falta de combustible.
Otras diez están inactivas por ausencia de lubricantes. En total, más de 1,000 MW están fuera del sistema por esta causa.
En Moa, por ejemplo, cinco motores del sistema Fuel están sin operar, con una pérdida adicional de 68 MW, mientras que otros 72 MW son indisponibles por falta de lubricante, según el parte oficial.
Crónicas de un apagón anunciado
La situación no es nueva. Desde mediados de 2024, Cuba ha caído en una espiral energética cada vez más crítica. Las notas informativas diarias de la UNE confirman que el país ha tenido días completos de afectación eléctrica.
Este jueves, la afectación fue constante durante las 24 horas y alcanzó un pico de 1,982 MW a las 19:00 horas.
La Empresa Eléctrica de La Habana, por su parte, también reconoció que “no se pudo cumplir con la programación” de cortes, debido a la baja disponibilidad.
El servicio eléctrico en la capital se vio interrumpido desde las 14:10 horas, con una afectación de 271 MW a las 19:10, y no fue restablecido hasta la madrugada del viernes.
Más allá de la oscuridad: Una crisis estructural
El régimen cubano ha justificado reiteradamente la crisis por “falta de divisas y antigüedad del sistema”, y señala a las sanciones económicas de Estados Unidos como el principal obstáculo para renovar el sector energético.
En varias ocasiones ha acusado a Washington de llevar a cabo una política de “asfixia energética”.
Sin embargo, expertos independientes ofrecen una lectura distinta.
Señalan que el origen del problema está en décadas de infrafinanciación, corrupción y gestión centralizada.
El sistema eléctrico cubano, controlado en su totalidad por el Estado desde 1959, se ha deteriorado sin inversiones significativas.
Según varios estudios, serían necesarios entre 8,000 y 10,000 millones de dólares para reflotar mínimamente el sistema eléctrico nacional, una cifra impensable en las actuales condiciones económicas del país.
Parques solares: Alivio insuficiente
En medio del colapso general, los 33 nuevos parques solares fotovoltaicos del país ofrecen un respiro mínimo.
Según el parte oficial, produjeron el jueves 2,722 MWh, con una potencia máxima entregada de 516 MW en el horario del mediodía.
Sin embargo, esta fuente de energía, aunque necesaria, no es suficiente para cubrir ni remotamente la demanda del país durante las horas críticas.
Mientras los partes técnicos reportan números y porcentajes, la realidad en los hogares cubanos se traduce en noches interminables sin ventilación ni refrigeración, en la imposibilidad de cocinar o conservar alimentos, en insomnio por culpa del calor y los mosquitos.
Cada nuevo apagón suma al agotamiento colectivo, mientras el Gobierno continúa prometiendo soluciones “a mediano plazo”.
La población, sin embargo, vive un presente marcado por la incertidumbre y la desesperanza, con la sensación de que la crisis energética -como tantas otras en la isla- ha venido para quedarse.
Preguntas frecuentes sobre la crisis energética en Cuba
¿Cuál es el motivo principal del apagón récord en Cuba?
El apagón récord en Cuba se debe a un déficit de generación eléctrica de 2.008 MW, que afecta al 61 % del territorio nacional. Esto es consecuencia de una infraestructura obsoleta, falta de mantenimiento y escasez de combustible, lo que ha dejado fuera de servicio a varias unidades termoeléctricas y centrales de generación distribuida.
¿Cómo afecta la crisis energética a la vida diaria de los cubanos?
La crisis energética afecta gravemente la vida diaria de los cubanos, ya que los apagones prolongados impiden la ventilación, la refrigeración y la conservación de alimentos. Además, provoca insomnio por el calor y los mosquitos, sumando al agotamiento y la desesperanza de la población.
¿Qué medidas ha tomado el gobierno cubano para solucionar la crisis energética?
El gobierno cubano ha justificado la crisis energética por la falta de divisas y las sanciones económicas de Estados Unidos, prometiendo soluciones a mediano plazo. Sin embargo, expertos señalan que el problema es estructural, causado por décadas de infrafinanciación, corrupción y gestión centralizada, y que se necesitarían entre 8.000 y 10.000 millones de dólares para recuperar mínimamente el sistema eléctrico.
¿Qué papel juega la energía solar en la crisis energética de Cuba?
Aunque Cuba ha incorporado 33 nuevos parques solares fotovoltaicos, su contribución es insuficiente para cubrir la demanda energética del país. El aporte máximo registrado alcanza los 516 MW en horario del mediodía, lo que no es suficiente para enfrentar el colapso estructural del sistema eléctrico.
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