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Cubano en EE.UU es condenado a 11 años de prisión por el asesinato de su novia

Víctor Hugo Sánchez, principal sospechoso, no pudo ser arrestado en el momento del crimen porque huyó a México.

Hombre esposado por la policía (imagen de referencia) © Flickr / Handcuffs and a Car
Hombre esposado por la policía (imagen de referencia) Foto © Flickr / Handcuffs and a Car

Este artículo es de hace 4 años

Un cubano, responsable del asesinato de su novia en la ciudad de National City, estado de California, fue condenado este miércoles a 11 años de prisión.

De acuerdo con el San Diego Union-Tribune, Víctor Hugo Sánchez, de 53 años, se declaró culpable de la muerte en 2005 de Agapita González, una trabajadora de mantenimiento de 36 años.

González había sido declarada desaparecida por familiares, hasta que autoridades encontraron su cuerpo sin vida y estrangulado en un apartamento ubicado en el East 16th Street, el 24 de octubre de 2005.

Sánchez, principal sospechoso en el crimen, no pudo ser arrestado en su momento por fuerzas policiales de National City al haber huido a México. Incluso, investigadores estadounidenses enviaron órdenes de captura y extradición contra el agresor, pero no fue hasta 2012 cuando lo arrestaron en un área de la península de Yucatán.

Finalmente, en 2013 fue enviado de regreso a los Estados Unidos y retenido en una prisión en San Diego a la espera de presentarse ante la corte.

Durante el juicio, los abogados de Sánchez afirmaron que su cliente no había huido de los Estados Unidos por ser “culpable del delito” en cuestión, sino por “problemas familiares”. El cuerpo legal del acusado viajó a Cuba y México en búsqueda de personas que reforzaran dicha afirmación, sin embargo ninguno decidió testificar.

Una nota, hallada en el apartamento del cubano, donde afirma no tener intenciones de volver a la cárcel y que González planeaba abandonarlo y regresar junto a su esposo, fue utilizada en su contra. Sánchez había cumplido anteriormente una condena en 1998 por violencia doméstica, con otra pareja.

No obstante, la defensora pública adjunta Emily Rose-Weber y el fiscal del distrito Harrison Kennedy llegaron a un acuerdo, permitiendo que a Sánchez le fuera otorgada una condena de 11 años a cambio de declararse culpable de homicidio voluntario. La sentencia fue dictaminada por la jueza del Tribunal Superior de Chula Vista, Stephanie Sontag, en la presente jornada.

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