Iliana Hernández: un día más bajo asedio policial en su domicilio

Iliana Hernández, reportera de CiberCuba, continúa bajo vigilancia policial en su domicilio que le impide salir del mismo o desplazarse. El acoso y hostigamiento de la seguridad del estado le impide ejercer su libertad de movimientos sin orden judicial ni acusación alguna.

“Que conste que no estamos en arresto domiciliario, no estamos sancionados, no existe ninguna ley que nos impida salir de nuestras casas”, escribió la periodista independiente en su página de Facebook, donde compartió un video grabado por ella en el que se observa la patrulla y los agentes que forman parte del dispositivo policial que la vigila.

Iliana declara que no está dispuesta a permitir más arbitrariedades. “No voy a permitir más arbitrariedades, los policías ya saben quién soy, me vieron en el noticiero, si me detienen en la calle están cometiendo el delito ellos”, manifestó la activista que está a punto de cumplir tres semanas de encierro forzoso e ilegal, luego de participar en la huelga de hambre protagonizada por integrantes del Movimiento San Isidro (MSI) para exigir la liberación del rapero Denis Solís, entre otras demandas.

“No soy terrorista, no tengo ningún armamento peligroso encima. Soy una cubana libre y por tanto tengo todo el derecho de salir y entrar de mi casa. Policía que venga a impedirlo debe venir con una orden de un juez o algo que justifique esa acción”, escribe Iliana cansada de la vulneración de sus derechos y la arbitrariedad policial que lesiona sus derechos como ciudadana cubana. Hernández avisa: “no es desacato si es el policía quien comete la ilegalidad”.

En las últimas horas varios integrantes del MSI y participantes en la sentada del 27N frente al ministerio de cultura, que permanecen todos en las mismas condiciones que la reportera de CiberCuba, han anunciado su intención de salir a la calle, a pesar de los esfuerzos de la policía política por impedirlo.

Ayer lunes fueron detenidos por salir de sus viviendas el activista Michel Matos y el periodista independiente y director de la revista El Estornudo, Carlos Manuel Álvarez, quien se encontraba en casa de familiares suyos en el municipio de Cárdenas. Al momento de redactar esta nota se desconoce aún el paradero de Matos, mientras que Álvarez fue puesto en libertad horas más tarde de su detención, con la promesa de que dejarán de vigilarlo e impedirle su libertad de movimientos.