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Cubanos valoran 2022 y avizoran el nuevo año (II)

Segunda entrega con opiniones de cubanos sobre 2022 y cómo avizoran el nuevo año.

Represión contra cubanos © Marcos Évora
Represión contra cubanos Foto © Marcos Évora

Este artículo es de hace 1 año

Muchas personas condenadas por pensar diferente. Yamila Pérez, empleada. Reside en Cuba.

El año 2022 en Cuba fue muy difícil, entre enfermedades, accidentes, reformas monetarias, todo tipo de carencias, muchas personas condenadas por pensar diferente, un nuevo código de familia y una emigración sin precedentes.

El 2023 un año más difícil, con más carencias, emigración, los precios por las nubes; y aumentarán la inconformidad y críticas al gobierno, como su deterioro e incapacidad para mantener el poder cada día sería menor.

Barack Obama mira a los mecánicos en guayabera. Jorge Ferrer, traductor, periodistas y escritor. reside en España.

Entre los meses de enero y noviembre de 2022, se contaron en poco menos de 300.000 los cubanos que dejaron atrás todo lo que tenían para marchar a los Estados Unidos. Son muchos hombres y mujeres. ¡Son muchísimos! Y aunque, tanto en ellos como en los observadores desde el exilio, la tentación de creer que no tenían nada que dejar atrás en la isla de Cuba es muy golosa, también es errónea.

Dejan un país devastado a los que su marcha suma aún más devastación presente y futura. Todas esas personas dejan lo que pudieron haber sido en ese país y dejan, a la vez, lo que el país podría haber sido con ellos allí. Dejan una ensoñación: ¡por eso se largan, porque por mucho que se masquen, los sueños no se comen!

2022 fue también el año en el que se celebró el primer aniversario de las protestas de julio de 2021, las más masivas que conoció el régimen de La Habana desde 1959. Bueno, en realidad, nadie las celebró.

En términos de ideología e influencia, Cuba ya hace años que dejó de existir. Es un fantasma que agita una sábana hecha jirones. 2022 o cualquiera de los últimos años nada añadió al dibujo de esa sombra que bailotea sobre el fondo del pasado.

2023 será un año peor. Ya Cuba siempre será peor hasta que deje de ser “Cuba”. La caja de herramientas del régimen está vacía. Cuando la abren, un desvaído retrato de Barack Obama mira a los mecánicos en guayabera desde el reverso de la tapa.

Adentro, sólo quedan la maza de Silvio Rodríguez con la que romper voluntades. Unas pocas pinzas con las que apretar tuercas. El paisaje del país en 2023 es el de esas calles en las que gente, vestida con ropa comprada en Hialeah, gasta el dinero de las remesas, las propias o las ajenas, en calorías dispensadas a cuentagotas por el Dr. Inflación. Cuba ya no es nada. Nada de lo que por “Cuba” se entendía. Lo único bueno que los vecinos de Cuba podrían anhelar en 2023 es que el año pasara en un soplo para arrojarla contra el espanto de 2024. Porque, en Cuba, ya sólo el mayor espanto ofrece la posibilidad de la esperanza.

La práctica del canibalismo. Yaquelín Abreu, empresaria y coordinadora de Placetas somos todos. Reside en Estados Unidos.

Ha sido el peor año de Cuba; llegando hasta la práctica más primitiva, el canibalismo; esa desgracia resume nuestra tragedia en 2022.

Aunque estoy muy defraudada con muchos cubanos de la isla, espero que en 2023 nuestros hermanos actúen con vergüenza y asuman que al régimen no se le desfila, que no se permite golpear al hermano o al vecino y que dejen de pedir recargas, que pidan comidas y medicinas.

22 es sapo y 23 vapor. Armando Valdés Zamora. Profesor universitario y escritor. Reside en Francia.

En la charada china de Cuba, 22 es sapo; también jicotea y 23, vapor. El año pasado fue perdido, con gran desilusión para los cubanos, especialmente los más jóvenes, quienes más sufrieron la represión post 11-J.

2023, siendo vapor, aumentará el éxodo; recordando que el año recién concluido emigró ya un cuarto de millón de cubanos. Los autoritarios, como Putin y La Habana, no aflojan, solo reprimen y los jóvenes y mayores también optan por irse, antes que afrontar la cárcel, como los más de mil presos políticos que pasaron las Navidades tras las rejas.

Hipoglucemia y demencias. Inés Díaz, médico. Reside en Cuba

En 2022 aumentaron los pacientes con shocks hipoglucémicos, infartos, depresiones y demencias; aunque bastante sana está la población, teniendo un gobierno con otras prioridades y esquizoide.

Para el año que viene esperamos un aumento de la desnutrición, los infartos y conductas demenciales; junto con el avance de enfermedades como el Parkinson, el Alzheimer e infecciones respiratorias, para las que no tenemos medicamentos suficientes. Si alguien duda, que se dé una vuelta por los cuerpos de guardia para que vea las condiciones en las que trabajamos; incluso ocultándole, a familiares de pacientes infartados, la carencia de medicinas, pues no siempre podemos pedirlas a Terapia.

La cuenta no da. Rodolfo Valdés, constructor. Reside en Estados Unidos.

Nunca antes se habían unido tan mala dirección, errores, dificultades para vivir, y pocas soluciones. Quisieron jugar al Capitalismo, proclamándose socialistas y la cuenta no da. Marrero queriendo apostar por el turismo en medio de una pandemia de coronavirus.

¿Para qué mantienen funcionando una Asamblea Nacional si los guardias nunca rinden cuenta de sus actos?; mientras muchas familias cubanas se acostaron sin poder celebrar el 24 y el 31 de diciembre porque les habría costado el equivalente a medio año de salario.

Para 2023, la mayoría de los países organizan su proyecto económico. Cuba tuvo que esperar al Nuevo orden mundial para realizar su estrategia, veremos si en los próximos seis meses tienen respuesta. En China, dejaron que la gente participará en todas las esferas de la Economía, muchos se volvieron millonarios, pero salvaron a un país.

Mientras no se escuche a todos los cubanos y se les permita participar, sin trabas ni vigilancias absurdas. en el desarrollo del país, Cuba seguirá atrasada y en la ruina porque asi lo quiere la burocracia.

Año de despoblación y necesitamos hoja de ruta. Iliana Hernández, activista. Reside en España.

2022 fue un año de despoblación del pueblo cubano, la juventud ve el futuro fuera de Cuba y hacia allá se dirige, lamentablemente el régimen continúa en su necedad de mantener el poder a costa de llevar la nación a la destrucción total, tanto moral como económicamente; creyendo que abriendo un poco la olla de presión continuará parasitando a los exiliados manteniendo a sus familiares dentro.

En 2023 espero que los cubanos decidan organizarse y repartir el trabajo de cada grupo en función de derrocar la dictadura de una vez, la organización es importante, presentar una hoja de ruta al pueblo cubano hará que estos se decidan a luchar por la libertad de Cuba como corresponde.

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Carlos Cabrera Pérez

Periodista de CiberCuba. Ha trabajado en Granma Internacional, Prensa Latina, Corresponsalías agencias IPS y EFE en La Habana. Director Tierras del Duero y Sierra Madrileña en España.


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