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Alexey Díaz Salas, el trabajador que resultó herido de gravedad en la explosión ocurrida el 24 de diciembre en uno de los tanques de la planta de asfalto de Sancti Spíritus, falleció en días recientes, según reportó en redes sociales el periodista de Radio Sancti Spíritus, Yosdany Morejón.
Díaz Salas, de 48 años, luchó por su vida durante varios días tras sufrir quemaduras en un 60 por ciento de su cuerpo.
La citada fuente oficialista -que no ofreció otros detalles sobre las circunstancias del deceso- precisó que la víctima del accidente falleció el pasado sábado, es decir, el 4 de enero.
No consta que Cubadebate ni el diario Granma hayan informado de la muerte del trabajador herido, lo que confirma cómo los medios oficiales cubanos suelen seguir de largo ante noticias o actualizaciones de temas incómodos.
Alexey Díaz Salas, único herido en el accidente de Sancti Spíritus, resultó lesionado en el siniestro mientras realizaba operaciones de candelero.
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El tanque en cuestión almacenaba líquido rc-0, un componente necesario para la producción de asfalto y que debe ser conservado a alta temperatura para su aplicación en las vías.
La explosión dejó imágenes impactantes de la instalación carbonizada.
Según reportes precios del diario oficialista Granma, la rápida actuación de los equipos de emergencia fue rápida y se extendió a la mañana del miércoles, cuando se iniciaron las labores para mitigar los daños en la zona afectada.
Además del trabajador fallecido, los daños materiales se estimaron en alrededor de 23,000 pesos moneda nacional, aunque no se vieron afectadas las instalaciones de la planta industrial, lo que permitió que el proceso tecnológico siguiera su curso sin interrupciones, según indicó previamente Jesús Pérez Sánchez, director de la unidad empresarial de base (UEB) que pertenece a la Empresa de Construcción y Montaje.
El régimen cubano informó posteriormente que se trató de un accidente y que no hubo intencionalidad ni fue n sabotaje.
El accidente fue provocado por la interacción entre los gases volátiles acumulados y una fuente de ignición, confirmó el teniente coronel Alexander Ávalos Jorge, jefe del Cuerpo de Bomberos de Sancti Spíritus. Aclaró, además, que el bajo nivel de líquido en el tanque favoreció la concentración de gases inflamables.
“El tanque, diseñado para almacenar hasta 40,000 litros, contenía apenas 5,000 litros en el momento del accidente. Esto generó una gran capacidad vacía donde los vapores de nafta, más pesados que el aire, se acumularon, creando un ambiente propicio para la explosión al entrar en contacto con una fuente de ignición”, explicó Ávalos.
Esta fuente fue identificada como un mechero que portaba el trabajador ahora fallecido, quien se encontraba cerca del tanque en el momento del estallido.
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