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Más de 24 horas después del incendio ocurrido en un almacén de municiones del Ejército en la comunidad holguinera de Melones, el primer ministro Manuel Marrero Cruz compartió sus condolencias en sus redes sociales.
En su cuenta de X, el dirigente escribió que lamenta profundamente el incidente y que se mantiene al tanto de la investigación de las causas.
"Toda nuestra solidaridad con los familiares de las 13 personas desaparecidas", concluyó.
La tardanza de su mensaje y su adulteración de la verdad despertó multitud de críticas.
"Ministro, ¡qué tarde le cogió para dar 'las condolencias' por el trágico suceso! Aunque usted no supo lo que es la impotencia y la frustración de un padre casi obligado a que su hijo pase 'contra su voluntad' el servicio militar", dijo una usuaria.
"Increíble que digan incendio, eso fue falta de precaución o medidas de protocolo. Irresponsables, una gran explosión. 13 muertos", cuestionó otro.
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"Son fallecidos, no desaparecidos. Todo eso es culpa de la dictadura por mandar a jóvenes desactivar bombas donde no están preparados. Tienen sangre en sus manos. ¡Asesinos!", expresó una madre.
"Hasta cuándo tantas víctimas inocentes por accidentes y ni un solo culpable", preguntó otro internauta.
El tuit de Marrero se asemeja mucho al que publicó Miguel Díaz-Canel horas antes. Solo invirtieron el orden de las oraciones, pero incluso, utilizaron la misma fotografía.
"Lamentamos profundamente el incendio ocurrido en un almacén del MINFAR en Melones, municipio holguinero de Rafael Freyre. Nos solidarizamos y acompañamos a las familias de las 13 personas desaparecidas. Se le presta total atención a lo sucedido allí y se investigan las causas", reza el texto del gobernante en su cuenta de X.
La desvergüenza del gobernante fue tal, que fue capaz de expresar sus condolencias al pueblo y Gobierno de China por las víctimas de un terremoto en el Tíbet, antes de hacer alguna declaración sobre el siniestro de Holguín, que dejó 13 víctimas, entre ellas jóvenes reclutas que pasaban el servicio militar.
Pasaron más de seis horas desde la primera información oficial sobre las explosiones en el arsenal de las FAR hasta que Díaz-Canel hiciera su primera referencia pública a lo sucedido.
La activista cubana Miryorly García criticó en sus redes el tratamiento de la prensa oficial, que limitó la información sobre el incidente en Holguín, mientras dedicaba extensos reportajes a la reciente excursión de Díaz-Canel a la Sierra Maestra, donde fue filmado en celebraciones.
Este hecho fue uno de los más cuestionados ante la situación de emergencia y tragedia que se vive en Holguín, donde 13 familias están devastadas por la desaparición y posible fallecimiento de sus seres queridos.
Horas después del suceso, el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR) aún no tenía conclusiones sobre posibles daños humanos. Una escueta nota dejaba entrever que podría haber víctimas y revelaba que se habían protegido a 361 personas que viven cerca del lugar.
Posteriormente confirmó que hay 13 desaparecidos: cuatro oficiales y nueve soldados, a los que muchos ya dan por muertos.
Sin embargo, las autoridades no han precisado las edades ni las circunstancias del siniestro, lo que ha avivado la desconfianza y el dolor de las familias afectadas.
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