El primer ministro cubano, Manuel Marrero Cruz, arremetió contra la desorganización del sector no estatal, los precios abusivos y la falta de control en la gestión gubernamental, durante una reunión mensual con los gobernadores y el intendente del municipio especial Isla de la Juventud.
Marrero, en una intervención transmitida por el medio oficialista Canal Caribe, centró buena parte de su intervención en el llamado a “reordenar” la relación con los actores económicos no estatales, al considerar que las medidas tomadas para ampliarlos “no pueden ir en contra del pueblo”.
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“Tenemos que ocuparnos de revisar esa relación: ¿qué se está contratando?, ¿qué se está pagando?, ¿qué servicio necesitamos del sector no estatal?”, cuestionó el funcionario, sin ofrecer datos concretos ni autocrítica sobre el rol del Estado en la precariedad generalizada.
El jefe de gobierno defendió la “integralidad” del llamado programa de gobierno, una iniciativa promovida por el régimen como receta para atender las crecientes demandas sociales, en medio del desabastecimiento, la inflación y el éxodo masivo. Según la prensa oficialista, el plan incluye más de 200 acciones agrupadas en 11 ejes estratégicos, pero hasta el momento no ha mostrado resultados visibles para la ciudadanía.
“Tenemos que avanzar en su solución en aras de disminuir los problemas y las afectaciones que tiene hoy nuestra población”, afirmó Marrero, sin mencionar la incapacidad del aparato estatal para controlar el mercado, estimular la producción o garantizar servicios básicos.
Uno de los momentos más tensos del discurso fue su advertencia contra los revendedores y comerciantes privados que ofertan productos a precios que él considera excesivos. Marrero denunció, por ejemplo, que en algunos territorios el litro de aceite alcanza los 1,500 pesos, y lanzó una amenaza directa: “Y si esconden el aceite, vamos a ir atrás, a la casa almacén esa. Y en ese caso no es multa, no es venta forzosa, es decomiso”.
El primer ministro también insistió en que los precios topados “tienen que respetarse” y responsabilizó a los gobiernos locales por no actuar con más dureza. “Estas cosas no hay que estar esperando que se diga de arriba a nivel de municipio”, reclamó, en un discurso que deja poco margen a la legalidad, la transparencia o el respeto a los derechos de los trabajadores privados.
Pese al tono fiscalizador y punitivo de su discurso, Marrero evitó reconocer el fracaso de las políticas centralizadas y del modelo económico vigente. En vez de asumir responsabilidades, se centró en señalar a terceros y prometer soluciones genéricas.
Sobre la crisis habitacional, otro de los temas abordados, el primer ministro se limitó a decir que “hay que ver las alternativas para resolver, enfrentar o atenuar un problema tan complejo con un impacto social tan grande como el de la vivienda”, sin ofrecer un solo dato concreto sobre nuevos planes constructivos o financiación.
Las declaraciones de Marrero se producen en un contexto en el que el gobierno cubano ha intensificado su ofensiva contra el sector privado, responsabilizándolo de la inflación y la escasez.
En el mes de febrero, se filtró un documento firmado por el primer ministro que autoriza a cuadros del Partido Comunista a inspeccionar grandes negocios privados en busca de "familiaridad" con empresas estatales y fraudes en la contratación y los pagos. Esta medida ha sido percibida como un nuevo ataque del régimen contra las empresas privadas en Cuba.
Además, el gobierno ha anunciado nuevas medidas económicas para "corregir distorsiones" y "reimpulsar la economía" en 2025, que incluyen la actualización de tarifas eléctricas, control de precios de alimentos básicos y uso de tarjetas prepagas para combustible. Sin embargo, estas acciones han sido criticadas por su falta de detalles y por repetir viejas promesas sin cambios reales, lo que genera escepticismo entre la población.
Preguntas Frecuentes sobre la Situación Económica y Social en Cuba
¿Qué medidas ha tomado el gobierno cubano para controlar el alza de precios?
El gobierno cubano ha optado por medidas punitivas como el decomiso de productos a cuentapropistas que ofrezcan precios considerados excesivos, además de exigir a los gobiernos locales que actúen con más dureza en el control de precios. Sin embargo, estas acciones han sido criticadas por no abordar las causas estructurales de la inflación y la escasez.
¿Cuál es la postura del gobierno cubano sobre la participación del sector privado en la economía?
El gobierno cubano ha intensificado su ofensiva contra el sector privado, responsabilizándolo de la inflación y la escasez. Las recientes medidas incluyen la inspección de grandes negocios privados y la reordenación del comercio para integrar más al sector estatal, dificultando la actividad de las mipymes y otros actores económicos no estatales.
¿Cómo afecta la crisis económica actual a la vida diaria de los cubanos?
La crisis económica en Cuba ha resultado en una alta inflación, escasez de alimentos y bienes básicos. Esto ha llevado a una precariedad económica generalizada, donde la mayoría de las familias no pueden acceder a productos esenciales debido a los altos precios y la falta de oferta en el mercado estatal.
¿Qué críticas se han formulado contra las políticas económicas del gobierno cubano?
Las políticas económicas del gobierno cubano han sido criticadas por su falta de efectividad y por no abordar las causas profundas de la crisis, como la centralización económica y la ineficiencia estatal. A pesar de las promesas de reimpulsar la economía, los resultados no se han reflejado en mejoras para la población, que sigue enfrentando serias dificultades económicas.
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