En una declaración que ha generado reacciones críticas y burlas en redes sociales, una académica del régimen reconoció en la televisión estatal que Cuba no es un país socialista, contradiciendo décadas de propaganda oficial que ha insistido en que la Isla vive bajo ese modelo político.
La afirmación confirma lo que muchos cubanos han dicho durante años: que el socialismo en Cuba ha sido siempre una promesa incumplida y una coartada ideológica para justificar el control absoluto del poder por parte del Partido Comunista.
Silvia Odriozola Guitart, decana de la Facultad de Economía de la Universidad de La Habana, expresó en el programa oficialista "Cuadrando la caja" que "Cuba no es un país socialista, sino que está en el 'período histórico de construcción del socialismo'".
Esta fórmula, utilizada desde los tiempos de Fidel Castro, ha sido una constante excusa para justificar los fracasos del sistema.
Desde hace más de 60 años, el régimen ha prometido que el paraíso socialista está "en construcción", aunque el país vive una realidad más parecida a un infierno de escasez, apagones, censura y represión.
Más marxismo para tapar el desastre
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En su intervención, Odriozola llegó incluso a proponer "rescatar" la figura de Lenin, el líder bolchevique que instauró el totalitarismo en la Rusia soviética. "Es una economía política que se nutre del marxismo y que bebe de la experiencia de Lenin", dijo la académica, obviando que es un modelo que ha fracasado allí donde se ha aplicado.
Según Odriozola, la economía política del socialismo es "una ciencia en construcción”, y el reto principal estaría en convertir los consensos teóricos en transformaciones prácticas.
Pero no mencionó que esas "transformaciones" se han traducido históricamente en colectivización forzada, burocratización extrema, ruina económica y supresión de libertades individuales.
"En el caso de Cuba, lamentablemente no siempre las transformaciones que vamos haciendo son coherentes con esos consensos...", se lamentó, en un tono conciliador.
El espacio televisivo "Cuadrando la caja", una coproducción entre el Sistema Informativo de la Televisión Cubana y los medios oficialistas Cubadebate y La Pupila Insomne, intenta debatir sobre economía, pero en realidad actúa como un escaparate para reciclar el discurso ideológico del régimen, disfrazado de análisis técnico.
Su conductora se llama Marxlenin, un nombre compuesto tomado de Marx y Lenin -los padres del comunismo-, lo que ya es de por sí una declaración de principios.
Según dijo, fue nombrada así por sus padres cuando estudiaban Filosofía en la Universidad de La Habana, una anécdota que resume el adoctrinamiento generacional que ha imperado en la Isla desde 1959.
La misma retórica de siempre
Este discurso no es nuevo.
En junio, el propio Miguel Díaz-Canel reconoció ante el congreso de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba (ANEC) que para lograr la construcción del socialismo se necesita "un sistema económico bien estructurado". Una confesión implícita de que todavía no hay tal sistema pone en entredicho más de seis décadas de gobierno comunista.
El gobernante ha reiterado en múltiples ocasiones que la salida de la crisis debe buscarse dentro del marxismo-leninismo, lo que no solo demuestra un apego ciego a una ideología fracasada, sino también una falta total de autocrítica.
Según Díaz-Canel, el marxismo debe "incorporarse de manera natural a la vida cotidiana", y su propuesta para salvar las empresas estatales en ruinas ha sido la misma desde hace años: volver una y otra vez a la economía política marxista.
Pero la realidad es que la empresa estatal socialista, idealizada por el régimen, lleva 60 años sin demostrar rentabilidad, eficiencia ni sostenibilidad.
Lo que sí ha generado es corrupción, desabastecimiento y un poder desproporcionado para la burocracia que oprime tanto al trabajador como al emprendedor.
Socialismo eterno… pero solo en el discurso
Desde Fidel Castro hasta Díaz-Canel, pasando por Raúl Castro, el socialismo cubano ha sido siempre una meta aplazada, nunca una realidad concreta.
Mientras la narrativa oficial insiste en que se está "construyendo" un modelo superior de sociedad, los cubanos sufren la realidad de una dictadura sin resultados económicos, sin derechos políticos y sin esperanzas de cambio.
Aún hoy, ningún dirigente ha dicho que Cuba ha dejado de ser socialista, aunque tampoco han podido demostrar que el socialismo haya sido implementado con éxito en algún momento.
El concepto se mantiene más como una bandera ideológica que justifica la represión, el control absoluto del Estado y el fracaso sistémico, que como un modelo tangible que haya mejorado la vida del pueblo.
Con esta última confesión televisada, el régimen -a través de su propia academia- reconoce una verdad que millones de cubanos ya conocen por experiencia: no hay socialismo, solo propaganda.
Y si después de 65 años aún necesitan "rescatar a Lenin", es porque el modelo está muerto, aunque sus defensores aún no se atrevan a enterrarlo.
Preguntas frecuentes sobre el socialismo en Cuba y la situación económica actual
¿Es Cuba realmente un país socialista?
Según una académica del régimen cubano, Cuba no es un país socialista, sino que está en un "período histórico de construcción del socialismo". Esta declaración contradice décadas de propaganda oficial y reafirma la percepción de que el socialismo en Cuba ha sido una promesa incumplida y una coartada ideológica para justificar el control absoluto del poder por parte del Partido Comunista.
¿Qué significa "rescatar a Lenin" en el contexto cubano actual?
La académica Silvia Odriozola propuso "rescatar" la figura de Lenin para nutrir la economía política del socialismo en Cuba. Esta propuesta implica un regreso a las ideas marxistas-leninistas como base para intentar resolver la crisis económica del país. Sin embargo, este enfoque ha sido criticado por su falta de resultados positivos y por perpetuar un modelo fallido.
¿Cuáles son los principales problemas económicos que enfrenta Cuba actualmente?
Cuba enfrenta una crisis económica caracterizada por la escasez, inflación y falta de inversión extranjera, entre otros problemas. La centralización económica, la falta de reformas estructurales y el control estatal asfixiante han agravado la situación. A pesar de las promesas de "perfeccionar el socialismo", la realidad es que las condiciones de vida para la mayoría de los cubanos continúan deteriorándose.
¿Qué cambios estructurales propone el régimen cubano para mejorar la economía?
El régimen cubano ha anunciado "cambios estructurales" en la economía, pero siempre dentro de los límites del "modelo socialista". Estas propuestas incluyen reorganizar la estructura productiva y mejorar la productividad, pero evitan abordar temas claves como la libertad de mercado o la privatización de sectores estratégicos. Analistas independientes critican estas medidas por ser insuficientes para resolver la crisis estructural del país.
¿Cómo afecta la situación actual a los jóvenes cubanos?
La juventud cubana enfrenta grandes desafíos, ya que muchos jóvenes no se sienten parte del proceso revolucionario y buscan emigrar para encontrar mejores oportunidades. La falta de herramientas ideológicas y materiales para sostener el discurso oficial, junto con la precariedad económica, ha llevado a una desconexión entre las nuevas generaciones y el proyecto político del régimen.
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