El déficit habitacional en Cuba supera las 800,000 viviendas, pero el régimen apenas logra construir una fracción mínima: la falta de materiales, el colapso de la industria local y la mala gestión estatal agudizan una crisis estructural que afecta directamente la calidad de vida de cientos de miles de cubanos.
El panorama, publicado por el oficialista Cubadeabte, fue expuesto este lunes durante las sesiones parlamentarias previas al quinto período ordinario de la Asamblea Nacional del Poder Popular, donde se discutieron los incumplimientos del Ministerio de la Construcción (MICONS) y las fallas del programa estatal de la vivienda.
Según el informe oficial presentado ante la Comisión de Industria, Construcciones y Energía, el déficit habitacional en la isla asciende a 805,583 viviendas, de las cuales 398,364 deben rehabilitarse y 407,219 necesitan ser construidas desde cero.
A pesar de la magnitud del problema, el fondo habitacional del país apenas creció en 2,728 viviendas hasta marzo de 2025, lo que representa un incremento de apenas 0.1 %, en cifras reconocidas por el propio MICONS.
Se planificó la terminación de 10,795 viviendas para este año, pero hasta la fecha solo se han construido 2,382, lo que representa un cumplimiento del 22 % del plan estatal, y menos del 0.3 % del total del déficit nacional, cifras que reflejan la parálisis del sector.
Además, las condiciones del fondo habitacional siguen deteriorándose. Según el informe, el 35 % de las viviendas en el país (1,445,222) están en estado regular o malo, un incremento de 6,520 unidades respecto a 2024.
Lo más leído hoy:
El ministro de la Construcción, René Mesa Villafranca, reconoció que hay un aumento en el uso de cubiertas ligeras tras el paso de eventos meteorológicos, lo que incrementa la vulnerabilidad estructural del país ante futuros ciclones.
El informe también alerta sobre el estado crítico de la industria de materiales de construcción, considerada clave para sostener cualquier avance en el programa de la vivienda.
El informe presentado, citado por Cubadebate, admite que no se logra un incremento en los niveles de producción y, de hecho, desde la misma planificación son más bajos que en años anteriores.
La producción con materias primas locales es mínima y más del 30 % de los centros productivos están paralizados en provincias como Holguín y Sancti Spíritus.
Además de la escasez de cemento y acero, las dificultades incluyen baja disponibilidad de diésel, apagones, obsolescencia tecnológica, logística deficiente y falta de moldes, extrusoras y transformadores.
En muchas provincias, la producción de elementos básicos como ladrillos de barro, tejas, tubos o losas es mínima o inexistente.
Solo Granma ha logrado construir los llamados hornos eficientes mientras que, en el resto del país, la fabricación de estas pequeñas industrias está detenida o se ejecuta con modelos que no garantizan calidad.
A nivel territorial, existen algunas experiencias positivas como las minindustrias en Villa Clara o Guantánamo, que fabrican productos a partir de recursos reciclados como el plástico, pero enfrentan problemas de certificación y falta de materia prima, subrayó el portal de noticias.
En todo el país, la diversidad y volumen de la producción son insuficientes, lo que afecta directamente la ejecución de obras, subsidios y atención a personas vulnerables.
Ante los diputados, se revelaron otras cifran que demuestran la paralización del sector: de los 82,428 pisos de tierra detectados en el país, apenas 266 se han erradicado este año (2 % de lo planificado); en cuanto a las cuarterías, de las 8,736 existentes, solo dos han sido solucionadas hasta mayo, y en la recuperación por ciclones y sismos, quedan pendientes 94,421 viviendas afectadas.
El propio informe del MICONS reconoce que los indicadores son peores que en igual periodo de 2024 y que la calidad de muchas producciones es deficiente.
Mientras tanto, cientos de miles de cubanos siguen esperando soluciones habitacionales en medio de una economía colapsada, una gestión ineficiente y una industria paralizada.
La crisis de la vivienda, lejos de resolverse, se profundiza cada año, y ni siquiera las metas más modestas del plan estatal se están cumpliendo.
Sin embargo, otro detalle preocupante es que la actual crisis no es nueva ni toma a nadie por sorpresa: en 2024 se edificaron menos casas que en los peores años del Período Especial, lo que evidencia el colapso sostenido de la capacidad del Estado para atender una de las necesidades más básicas de la población.
De acuerdo con las cifras oficiales, las inversiones en servicios empresariales, actividades inmobiliarias y de alquiler alcanzaron en 2024 los 24.907 millones de pesos cubanos (CUP), colocándose como el principal destino del gasto en capital del país, y una evidencia de las prioridades del régimen.
A ello se suman 11.936,5 millones de CUP dirigidos a hoteles y restaurantes, para un total superior a los 36.800 millones de pesos invertidos en actividades estrechamente vinculadas al turismo, también ese año.
Estas cifras intensifican el debate sobre la persistente prioridad que el régimen cubano otorga al turismo, a pesar del prolongado estancamiento del sector y de las graves carencias que enfrenta la población en áreas fundamentales como la salud pública y la producción de alimentos.
Preguntas frecuentes sobre la crisis habitacional en Cuba
¿Cuál es el déficit actual de viviendas en Cuba?
El déficit habitacional en Cuba supera las 800,000 viviendas. Según el informe oficial del Ministerio de la Construcción (MICONS), se necesitan construir 407,219 viviendas nuevas y rehabilitar 398,364 más. Esta crisis afecta la calidad de vida de miles de cubanos, quienes enfrentan condiciones de vida precarias debido al colapso del sector de la construcción.
¿Por qué el gobierno cubano no ha logrado avanzar en la construcción de viviendas?
La crisis en la construcción de viviendas en Cuba se debe a la falta de materiales, colapso de la industria local y mala gestión estatal. La producción de materiales de construcción es mínima, y más del 30% de los centros productivos están paralizados. Además, el gobierno prioriza la inversión en el sector turístico sobre las necesidades habitacionales, lo que agrava aún más la escasez de recursos para la construcción de viviendas.
¿Qué medidas ha anunciado el gobierno cubano para resolver la crisis habitacional?
El gobierno cubano ha anunciado planes para reactivar parcialmente la planta cementera de Cienfuegos y mejorar la eficiencia en el uso de materiales. Sin embargo, estas medidas carecen de concreción, plazos y recursos visibles. Además, se ha hablado de fortalecer el vínculo con las universidades y fomentar la innovación tecnológica, pero hasta ahora no se han visto resultados tangibles en el sector de la construcción de viviendas.
¿Cómo afecta la crisis energética a la construcción de viviendas en Cuba?
La crisis energética en Cuba, caracterizada por apagones masivos, afecta gravemente la producción de materiales de construcción. La escasez de energía limita la operación de las fábricas de cemento y otros insumos necesarios para la construcción. Además, la falta de combustible y la infraestructura eléctrica obsoleta agravan la situación, reduciendo aún más la capacidad del país para avanzar en la construcción de nuevas viviendas.
Archivado en:
