Ruanda se convirtió este martes en el tercer país africano en aceptar inmigrantes deportados desde Estados Unidos bajo el plan migratorio impulsado por el presidente Donald Trump.
La portavoz del gobierno ruandés, Yolande Makolo, confirmó a la agencia Associated Press (AP) que su país recibirá hasta 250 personas expulsadas por las autoridades migratorias de EE. UU., aunque aclaró que tendrán “la capacidad de aprobar individualmente cada caso propuesto para el reasentamiento”.
Makolo no ofreció fechas específicas ni detalles sobre si los deportados llegarán en grupos o de manera escalonada.
El acuerdo con Ruanda se enmarca en una política más amplia de la administración Trump para deportar a migrantes considerados indeseables a países con los que no tienen ningún vínculo.
El objetivo declarado es “sacarlos del suelo estadounidense”, incluso cuando sus países de origen se niegan a recibirlos.
El mes pasado, EE. UU. deportó a 13 hombres, descritos como criminales peligrosos, hacia Sudán del Sur y Esuatini, tras el rechazo de sus países de origen.
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Entre ellos había ciudadanos de Cuba, Laos, México, Myanmar y Vietnam.
Algunos de estos inmigrantes estuvieron detenidos durante semanas en un contenedor adaptado como celda en una base militar de EE. UU. en Yibuti, mientras se resolvía una disputa legal sobre sus deportaciones.
En el caso de Esuatini, se confirmó que los deportados serán mantenidos en régimen de aislamiento en prisión y sin acceso a representación legal, lo que ha generado demandas judiciales por parte de abogados de derechos humanos en ese país, considerado la última monarquía absoluta del continente.
Estados Unidos también ha deportado a cientos de personas a Costa Rica, El Salvador y Panamá, así como a ciudadanos venezolanos, todos bajo el mismo plan impulsado por Trump para deshacerse de migrantes que él considera “los peores de los peores”, recordó AP.
Ruanda, país de unos 15 millones de habitantes, ya había firmado en 2022 un acuerdo similar con el Reino Unido para recibir solicitantes de asilo.
A pesar de las críticas éticas y legales, el pacto fue finalmente anulado por el Tribunal Supremo británico en 2023, que lo declaró ilegal al considerar que Ruanda no era un país seguro para migrantes.
Makolo justificó el acuerdo con Washington como un acto de responsabilidad internacional: “Nuestros valores sociales se basan en la reintegración y la rehabilitación”, aseguró.
Según dijo, quienes sean aceptados recibirán formación laboral, atención médica y apoyo en alojamiento, para iniciar una nueva vida y contribuir a “una de las economías de más rápido crecimiento del mundo en la última década”.
Hasta el momento no se han revelado los términos económicos del acuerdo entre Estados Unidos y Ruanda.
Sin embargo, analistas políticos como Gonzaga Muganwa consideran que este tipo de convenios fortalecen los lazos entre Kigali y la administración de Trump.
“Complacer al presidente Trump da beneficios”, afirmó, citado por la agencia de prensa.
El polémico acuerdo migratorio entre el Reino Unido y Ruanda —ya anulado— tuvo un costo estimado de 900 millones de dólares para el gobierno británico, incluidos unos 300 millones entregados directamente a Ruanda, que ha asegurado que no reembolsará esos fondos.
En junio último, la Corte Suprema de Estados Unidos autorizó al presidente Trump a reanudar las deportaciones de migrantes a países distintos a sus lugares de origen, al anular una orden judicial previa que exigía al Gobierno dar a los afectados una oportunidad significativa para explicar los riesgos que enfrentarían en esos destinos.
Según BBC, con una votación de 6-3, la mayoría conservadora de la Corte revirtió el fallo del juez Brian Murphy, de Boston, que en abril había bloqueado esas deportaciones al considerar que podían implicar tortura o muerte para los migrantes si eran enviados a terceros países.
Preguntas frecuentes sobre el acuerdo migratorio entre EE.UU. y Ruanda
¿Qué implica el acuerdo migratorio entre Estados Unidos y Ruanda?
El acuerdo permite que Ruanda reciba hasta 250 inmigrantes deportados de Estados Unidos, considerados peligrosos o indeseables. Cada caso será evaluado individualmente por Ruanda antes de aceptar a los deportados. Este acuerdo es parte de una política más amplia de la administración Trump para deportar a migrantes a terceros países, incluso si no tienen vínculos con ellos.
¿Por qué se ha seleccionado a Ruanda para recibir a los deportados de EE.UU.?
Ruanda ha sido seleccionado como receptor de deportados por su disposición a aceptar inmigrantes de otros países sin vínculos culturales o lingüísticos. La portavoz del gobierno ruandés, Yolande Makolo, justificó el acuerdo con EE.UU. como un acto de responsabilidad internacional, destacando los valores de reintegración y rehabilitación del país.
¿Qué ocurre con los derechos humanos de los deportados en estos acuerdos?
Los acuerdos de deportación a terceros países han generado preocupaciones de derechos humanos, especialmente en países donde los deportados pueden enfrentar condiciones adversas. Por ejemplo, en Esuatini, los deportados son mantenidos en régimen de aislamiento sin acceso a representación legal, lo que ha llevado a demandas judiciales. La situación en Ruanda también ha sido criticada, ya que un acuerdo similar con el Reino Unido fue anulado por considerarse que Ruanda no es un país seguro para migrantes.
¿Cómo afecta a los cubanos el plan migratorio de Trump?
El plan migratorio de Trump ha llevado a la deportación de cubanos a terceros países como Sudán del Sur y Esuatini, cuando Cuba se niega a recibir a sus ciudadanos con antecedentes penales. Esto refleja la postura del régimen cubano de revisar caso por caso y rechazar a aquellos con delitos graves, a pesar de los acuerdos bilaterales que existen para aceptar deportaciones.
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