El gobierno de Florida, encabezado por el republicano Ron DeSantis, proyecta construir un segundo centro de detención para inmigrantes, esta vez en el norte del estado.
La instalación se ubicará en Camp Blanding, un centro de entrenamiento de la Guardia Nacional a unos 43 kilómetros de Jacksonville.
La información fue publicada por la agencia Associated Press (AP), que reveló que ya se adjudicó al menos un contrato para la instalación de una estación meteorológica y sirenas de alerta, lo que confirma la intención del estado de ampliar su infraestructura migratoria.
El nuevo centro, denominado provisionalmente “North Detention Facility”, se sumaría al polémico complejo instalado en los Everglades, apodado “Alligator Alcatraz”, que comenzó a operar el 1 de julio y ha sido objeto de múltiples denuncias por parte de grupos de derechos civiles y ambientalistas.
Según AP, los detenidos en ese primer centro han denunciado falta de comida, atención médica deficiente, ausencia de representación legal y detenciones sin cargos ni acceso a tribunales migratorios.
A pesar de estas acusaciones, tanto el presidente Donald Trump, como la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, han elogiado el modelo de detención como una posible referencia para futuras instalaciones estatales.
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El gobernador DeSantis declaró recientemente que Florida está “lista, dispuesta y capacitada” para ampliar las deportaciones, aunque condicionó la apertura total del nuevo centro al aumento del ritmo de expulsiones desde el sur del estado.
La División de Manejo de Emergencias de Florida (FDEM), responsable de construir el primer centro, publicó un borrador fuertemente redactado del plan de evacuación del recinto.
Secciones completas sobre la reubicación y transporte de los detenidos fueron ocultadas bajo una ley estatal que permite mantener confidenciales los planes de emergencia.
Ante críticas por la falta de transparencia, el director de la FDEM, Kevin Guthrie, defendió la seguridad de la instalación asegurando que está diseñada para resistir huracanes de categoría 2.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha mantenido su estrategia de endurecimiento migratorio con el impulso de nuevas instalaciones para la detención de inmigrantes.
Meses atrás propuso la creación de un segundo centro, a pesar de las críticas y denuncias contra el primero, conocido como “Alligator Alcatraz”, por presuntos abusos y condiciones inadecuadas.
El nuevo centro ha sido descrito como necesario por las autoridades para “absorber la sobrecarga” de detenciones, mientras se aceleran las deportaciones.
La administración estatal ha defendido el modelo, alegando que permite un control más eficiente, aunque organizaciones defensoras de los derechos civiles han advertido sobre la falta de garantías legales básicas para los detenidos.
Por su parte, Donald Trump anunció su intención de construir cinco megacentros adicionales a nivel nacional si regresa al poder, alineando su visión con la de DeSantis. Ambos líderes consideran esta red de centros como un eje central de sus políticas migratorias, pese a las críticas por su posible carácter punitivo.
En respaldo a estas iniciativas, el Congreso aprobó una partida de 608 millones de dólares para infraestructura migratoria, destinada a mejorar instalaciones existentes y habilitar nuevos espacios de detención, en lo que se ha interpretado como un refuerzo del control fronterizo a escala nacional.
Además, la ampliación de bases militares en estados como Nueva York y California con fines migratorios ha sido confirmada por el gobierno federal, lo que sugiere una estrategia integral donde instalaciones militares cumplen funciones paralelas a los centros civiles, en medio de crecientes cuestionamientos sobre la legalidad y la transparencia de estas prácticas.
Preguntas frecuentes sobre los centros de detención de inmigrantes en Florida
¿Dónde se ubicará el nuevo centro de detención de inmigrantes en Florida?
El nuevo centro de detención se ubicará en Camp Blanding, un centro de entrenamiento de la Guardia Nacional a unos 43 kilómetros de Jacksonville, en el norte de Florida.
¿Qué críticas ha recibido el centro de detención "Alligator Alcatraz"?
"Alligator Alcatraz" ha sido objeto de múltiples críticas por parte de organizaciones de derechos humanos, políticos demócratas y grupos ambientalistas debido a las condiciones inhumanas reportadas, como la falta de comida adecuada, atención médica deficiente y la ausencia de representación legal para los detenidos. Además, la ubicación en los Everglades ha generado preocupaciones medioambientales.
¿Qué impacto ambiental podría tener el nuevo centro de detención en Camp Blanding?
Aunque aún no se ha detallado el impacto específico del centro en Camp Blanding, las preocupaciones se centran en su ubicación en un área de entrenamiento militar y la posible expansión de la infraestructura migratoria en Florida, que ya ha generado críticas por su impacto en los ecosistemas de los Everglades.
¿Qué acciones ha tomado el gobierno de Florida para ampliar su infraestructura migratoria?
El gobierno de Florida ha adjudicado contratos para la instalación de infraestructura en el nuevo centro de detención en Camp Blanding, y ha defendido la construcción de "Alligator Alcatraz" como parte de su estrategia migratoria. Además, ha expresado su disposición para ampliar las deportaciones y construir más centros de detención en el futuro.
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