
Vídeos relacionados:
El doctor Ernesto Medina Álvarez, jubilado tras décadas de trabajo en la ganadería de Villa Clara, afirmó que el sector “está en deuda” con Fidel Castro (1926-2016), a quien describió como el principal impulsor del desarrollo ganadero en Cuba, pese a que el país lleva más de medio siglo sin alcanzar la autosuficiencia de leche ni carne.
Quien fuera presidente provincial de la Asociación Cubana de Producción Animal enumeró los programas implementados bajo el liderazgo de Castro, como la red de centros de inseminación, las empresas genéticas y el uso de residuos industriales para la alimentación bovina.
En una entrevista con la cadena radial CMHW, Medina aseguró que “con insumos y tecnología” la ganadería estatal fue “eficiente”. Citó cifras de 1987, cuando empresas de Villa Clara como La Vitrina y Remedios superaron los 17 y 11 millones de litros de leche anuales, respectivamente.
El especialista recordó incluso la visita de técnicos uruguayos enviados por el expresidente José Mujica (1935-2025), quienes elogiaron las infraestructuras creadas por Castro y reprocharon a los ganaderos cubanos no haberlas aprovechado.
Medina se refirió a que hoy la mayor parte del sector está en manos privadas, con productores que apenas tienen unas pocas reses, lo que dificulta la aplicación de ciencia, técnica y programas de inseminación.
Insistió en que “no debe ser que esta sea la única rama de la agricultura con más sanciones que beneficios. Si no inscribes un nacimiento te multan, si no reportas un hurto y sacrificio, te multan, etc. Lo que quiero decir es que la ganadería reclama más apoyo, más insumos”.
Lo más leído hoy:
Asimismo, coincidió en que la isla necesita más ganaderos y no simplemente “tenentes de animales”, como ocurre en la actualidad.
Reclamó un cambio de escenario que permita exportaciones y que el productor reciba divisas para adquirir recursos, tomando como referencia modelos de países latinoamericanos.
También insistió en retomar las siembras de plantas proteicas como moringa, morera y tithonia, cuya eficacia –dijo– fue demostrada por Castro. Alertó que la proteína disponible en los pastos naturales es insuficiente y que la caña, con apenas 3% de proteína, solo evita la muerte del animal, pero no su desarrollo.
Las palabras del experto contrastan con un largo historial de proyectos ganaderos fallidos impulsados por Castro, desde el célebre caso de Ubre Blanca hasta planes como el Pastoreo Racional Voisin o el cultivo masivo de “Pangola”, que no lograron convertir a Cuba en potencia lechera.
Tampoco se materializó la meta anunciada para 1970 de superar a Holanda y Francia con ocho millones de vacas y 30 millones de litros de leche diarios.
La ganadería cubana atraviesa una severa crisis, con la pérdida acumulada de más de 900,000 cabezas de ganado vacuno desde 2019, según datos oficiales presentados en julio por el Ministerio de la Agricultura (MINAG), durante el trabajo en comisiones previo al Quinto Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Durante la exposición del director general de Ganadería, Arián Gutiérrez Velázquez, se informó que al cierre de 2024 la masa ganadera en el país era de apenas tres millones de animales, lo que representa una disminución de cerca de 400,000 cabezas respecto al año anterior.
La tendencia descendente no solo se debe a factores naturales como la mortalidad, sino también a problemas estructurales graves, como el hurto y sacrificio ilegal, que solo en el último año afectó a más de 27,000 animales, entre vacunos y equinos.
En 1956, la población de Cuba era de 6 millones 676 mil personas. El cebú era la raza predominante en los potreros cubanos, con 6 millones de cabezas de ganado, lo que equivalía aproximadamente a 0,90 reses por habitante.
Esto sin contar el ganado menor, que sumaba un total de 4,280,000 ejemplares, incluyendo 500,000 equinos, 3,4 millones de cerdos y 200,000 ovinos, entre otros.
Semanas atrás, el diario oficial Granma reconoció que Camagüey vio desplomarse su producción anual del alimento a menos de la mitad de los 92 millones de litros alcanzados en 2019. En 2024 se acopiaron apenas 41,1 millones de litros de leche.
“El año pasado, entre hurto, sacrificio y muertes por otras razones, se perdieron las vacas equivalentes a las de un municipio. Si esa tendencia continúa, en 15 años aproximadamente no habrá ganadería en Camagüey, y mucho menos leche“, alertó el medio de prensa.
Todo indica que 2025 cerrará con un déficit de más de un millón de litros respecto al plan anual y también en comparación con 2024, en una provincia que alguna vez fue considerada la principal cuenca lechera de Cuba.
Desde finales de 2023, la industria láctea en Cuba ha evidenciado signos claros de colapso estructural. En noviembre pasado, el entonces ministro de la Industria Alimentaria reconoció que el país no contaba con leche suficiente para abastecer a toda la población, y que el objetivo era garantizar “una parte” a los grupos más vulnerables, una admisión sin precedentes de las limitaciones estatales en asegurar un producto considerado esencial.
En un discurso en funciones de gobernante en 2007, Raúl Castro criticó que los cubanos solo recibieran leche hasta los siete años y aseguró que eso debía cambiar.
En 2021 dejó el Consejo de Estado sin transformar esa penosa realidad. A 18 años de su promesa, el panorama continúa siendo el mismo y las familias crían a sus hijos sin este y otros alimentos.
Hoy, mientras el país importa buena parte de los alimentos que antes producía, la deuda más visible no es con el difunto líder, sino con la mesa de los cubanos, vacía de los productos que décadas de experimentos y planes centralizados nunca lograron garantizar.
Preguntas frecuentes sobre la crisis de la ganadería en Cuba
¿Por qué la ganadería cubana está en crisis?
La ganadería cubana enfrenta una crisis debido a múltiples factores estructurales. La pérdida acumulada de más de 900,000 cabezas de ganado desde 2019 se debe a problemas como el hurto y sacrificio ilegal, la falta de insumos y tecnología, y la desmotivación de los productores. Estas dificultades son exacerbadas por el abandono institucional y la falta de incentivos económicos, lo que impide a los ganaderos sostener sus producciones de manera efectiva.
¿Qué impacto tiene la crisis ganadera en la alimentación de los cubanos?
La crisis ganadera ha afectado gravemente la disponibilidad de productos básicos como la leche y la carne, esenciales para la dieta cubana. La producción lechera se ha reducido drásticamente, afectando la nutrición de la población, especialmente de los grupos más vulnerables que no tienen acceso a estos alimentos importados por el Estado. Además, la falta de proteínas en la dieta diaria contribuye al deterioro de la salud pública en general.
¿Cuáles son las principales críticas al manejo estatal de la ganadería en Cuba?
Las críticas al manejo estatal de la ganadería en Cuba se centran en la ineficiencia y falta de apoyo a los productores. El sector está marcado por una desorganización administrativa, falta de recursos, y políticas que no incentivan la producción. Además, el control estatal limita el acceso a insumos y tecnología, lo que ha llevado a un colapso estructural del sector. La dependencia de planes centralizados y la falta de una estrategia clara para modernizar e incentivar la producción son señaladas como causas fundamentales del fracaso.
¿Qué se ha hecho para intentar resolver la crisis ganadera en Cuba?
El gobierno cubano ha propuesto varias medidas para afrontar la crisis, como priorizar a los productores con más de 10 vacas, ampliar la asignación de tierras y desarrollar el mercado de insumos. Sin embargo, estas medidas no han tenido un impacto significativo debido a la falta de implementación efectiva y seguimiento. También se han hecho llamados a recuperar infraestructuras y fomentar exportaciones, aunque sin resultados visibles. El enfoque sigue siendo insuficiente para resolver los problemas estructurales y falta una estrategia integral y sostenible.
Archivado en: