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Expertos en temas de seguridad hemisférica y congresistas estadounidenses sostienen que el presidente Donald Trump debería sancionar de inmediato al Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) por sus vínculos con organizaciones terroristas como Hezbolá y su papel en la expansión del antisemitismo como arma de propaganda contra Estados Unidos.
El ICAP, brazo del régimen cubano y dirigido por su aparato de inteligencia, funciona como plataforma de reclutamiento y adoctrinamiento de activistas radicales provenientes de países occidentales, denuncia un artículo de opinión de la periodista Gelet Martinez Fragela, editora de ADN Cuba, para el The Washington Times.
Desde hace décadas, esta entidad ha operado bajo la fachada de la "solidaridad internacional" para establecer redes de influencia ideológica y respaldo a movimientos extremistas, señala el texto, replicado en sus redes por la congresista María Elvira Salazar.
“Cuba no es solo una dictadura; es una dictadura de inteligencia”, afirma Gelet Martínez Fragela, editora de ADN Cuba. La experta denuncia que el régimen de La Habana explota el antisemitismo para conectar a grupos radicales sin afinidades ideológicas claras, pero con un enemigo común: Estados Unidos y sus aliados.
Considera que el secretario de Estado Marco Rubio debería recomendar al presidente Trump sancionar formalmente al ICAP como parte de la estrategia para frenar las operaciones de inteligencia cubanas en territorio estadounidense y latinoamericano. Sostiene que se trata de una amenaza clara y directa a la seguridad nacional de EE. UU.
Salazar, por su parte, coincide en que el ICAP "es una amenaza directa para nuestra comunidad judía, nuestra seguridad nacional y todo el hemisferio".
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Entre varios temas, el texto detalla que en 2022, el ICAP invitó oficialmente a La Habana a Al-Tajammu, una coalición proiraní que incluye a miembros de Hezbolá, los hutíes, la Jihad Islámica Palestina y el Frente Popular para la Liberación de Palestina, implicado en los atentados terroristas del 7 de octubre de 2023 organizados por Hamás.
Durante el encuentro en Cuba, se formalizó un acuerdo de colaboración entre el ICAP y esta red extremista, facilitando conexiones con grupos afines en América Latina y Estados Unidos. Algunas de estas organizaciones incluso tienen estatus consultivo en Naciones Unidas, argumenta.
Otras, como la Red para la Defensa de la Humanidad, actúan como estructuras de propaganda y captación utilizadas por la inteligencia cubana, agrega el artículo.
La fuente advierte que la amenaza es real y está documentada. El ICAP ha recibido en La Habana a activistas antiisraelíes que luego participaron en manifestaciones violentas en EE.UU., incluyendo el vandalismo de negocios judíos y la toma de campus universitarios como Columbia.
El Partido por el Socialismo y la Liberación, también relacionado con ICAP, ha sido vinculado a más de 1.700 protestas antiisraelíes en suelo estadounidense, según la Liga Antidifamación.
Tras un ataque en mayo de 2025 que dejó dos muertos en la embajada de Israel en Washington, el presunto autor —Elías Rodríguez— fue identificado como miembro del partido y gritó “Palestina Libre” durante su detención.
La operación encubierta del ICAP incluye vínculos con una organización en California que canaliza fondos para propaganda y movilización radical. El tesorero de ese grupo funge como representante de Al-Tajammu en América del Norte.
En 2017, el régimen permitió al Frente Popular para la Liberación de Palestina establecer una filial en La Habana, con actividades centradas en la recaudación de fondos, producción de contenido propagandístico y coordinación con activistas estadounidenses.
Un hackeo en 2022 a la cadena estatal iraní Press TV reveló al menos 52 contactos entre sus directivos y líderes de la Red Nacional sobre Cuba en Estados Unidos, organización también bajo el paraguas del ICAP. La conexión entre Irán, Cuba y el activismo radical antiestadounidense quedó expuesta, recuerda la fuente.
Preguntas frecuentes sobre las sanciones al Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP)
¿Por qué se propone sancionar al Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP)?
Se propone sancionar al ICAP por sus vínculos con organizaciones terroristas y su papel en la expansión del antisemitismo como propaganda contra Estados Unidos. Según expertos, el ICAP, bajo la fachada de "solidaridad internacional", recluta y adoctrina activistas radicales y apoya movimientos extremistas, representando una amenaza a la seguridad nacional de EE. UU.
¿Qué papel juega el ICAP en la política de Cuba?
El ICAP actúa como una herramienta del régimen cubano para el reclutamiento y adoctrinamiento de activistas radicales de países occidentales. Funciona como una extensión de la inteligencia cubana, buscando influir ideológicamente y respaldar a movimientos extremistas en América Latina y Estados Unidos.
¿Cuál es la conexión del ICAP con grupos terroristas y radicales?
El ICAP ha establecido acuerdos de colaboración con coaliciones proiraníes como Al-Tajammu, que incluyen a miembros de Hezbolá y otros grupos extremistas. Estos acuerdos facilitan conexiones con grupos afines en América Latina y Estados Unidos, y algunas de estas organizaciones incluso tienen estatus consultivo en Naciones Unidas.
¿Qué acciones se recomiendan para contrarrestar las actividades del ICAP?
Se recomienda que el presidente Donald Trump sancione formalmente al ICAP como parte de la estrategia para frenar las operaciones de inteligencia cubanas. Además, se sugiere que el secretario de Estado Marco Rubio participe activamente en estas acciones, ya que el ICAP es considerado una amenaza clara y directa a la seguridad nacional de EE. UU.
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