
Vídeos relacionados:
El gobernante Miguel Díaz-Canel visitó este jueves el Hospital Provincial Vladimir Ilich Lenin de Holguín, una de las instituciones médicas más importantes del oriente cubano y también una de las más golpeadas por el huracán Melissa.
Según informó la Presidencia de Cuba en su cuenta de X, el mandatario recorrió el centro junto a autoridades del territorio.
El mensaje institucional asegura que, pese a las inundaciones y las afectaciones al grupo electrógeno, "el hospital mantiene vitalidad, al igual que las demás instalaciones de salud de Holguín".
Al término de la visita, Díaz-Canel dijo que se llevaba "una buena impresión" de cómo se está trabajando en la provincia y trasladó un saludo de Raúl Castro, quien afirmó, está "al tanto de toda la situación".
Entre el discurso oficial y la realidad de los hospitales colapsados
El relato triunfalista contrasta con las imágenes transmitidas horas antes por la televisión cubana y difundidas en redes sociales, que mostraron salas inundadas, pasillos anegados, árboles caídos y equipos médicos cubiertos con lonas improvisadas para protegerlos del agua.
El propio reportero oficialista reconoció que la situación del centro era "extremadamente peliaguda", mientras personal médico y trabajadores intentaban evacuar el agua acumulada.
Lo más leído hoy:
Según testimonios locales, el hospital perdió parte de su capacidad operativa tras el colapso del sistema de emergencia eléctrica.
"No hay luz, no hay agua y los generadores apenas aguantan. Estamos haciendo lo que podemos", declaró un trabajador sanitario, bajo anonimato, en redes sociales.
Holguín es una de las provincias más afectadas por Melissa, cuyas lluvias torrenciales causaron el desbordamiento de ríos, el colapso del drenaje urbano y el aislamiento de comunidades enteras.
Mientras Díaz-Canel habla de "recuperación inmediata" y de "vitalidad", la realidad hospitalaria es otra: edificios sin mantenimiento durante años, techos con filtraciones, falta de medicinas, insumos quirúrgicos mínimos y personal agotado.
Otro hospital devastado en Santiago de Cuba
A más de cien kilómetros al sureste, el Hospital General Dr. Juan Bruno Zayas Alfonso, en Santiago de Cuba, sufrió graves daños estructurales tras el paso del huracán.
Fotos publicadas por la propia institución en Facebook mostraron un panorama de techos desprendidos, ventanas destrozadas, pasillos cubiertos de agua y escombros, y árboles caídos dentro del recinto hospitalario.
"Melissa, cual enviada del inframundo, ha hecho estragos en nuestro hospital", reconoció la dirección del centro, que pese a la magnitud del desastre cerró su comunicado con el habitual tono de "unidad y victoria".
Dos días antes del impacto del ciclón, el Ministerio de Salud Pública había asegurado que los hospitales de la región estaban preparados para enfrentar el huracán, con grupos electrógenos revisados y suministros garantizados.
La realidad desmintió ese discurso: años de abandono y carencias convirtieron a los hospitales en estructuras endebles, incapaces de resistir un evento meteorológico de gran intensidad.
Un sistema de salud al borde del colapso
El paso de Melissa no solo provocó destrozos materiales; dejó al descubierto el colapso de un sistema sanitario que el régimen continúa presentando como ejemplo de humanidad y eficiencia.
Antes del huracán, ya se denunciaban brotes infecciosos, falta de higiene, escasez de medicamentos esenciales y apagones que paralizaban quirófanos.
Hoy, los hospitales cubanos sobreviven con la misma precariedad que el resto del país: sin recursos, sin mantenimiento y sin respuestas oficiales más allá del discurso triunfalista.
Mientras Díaz-Canel recorre salas inundadas asegurando que "se mantiene la vitalidad", la población enfrenta la tragedia con resignación y sin auxilio real, atrapada en un sistema en ruinas que hace tiempo dejó de garantizar siquiera lo básico: la salud y la dignidad.
Preguntas frecuentes sobre la situación del sistema de salud en Cuba tras el huracán Melissa
¿Cómo afectó el huracán Melissa al Hospital Provincial Vladimir Ilich Lenin de Holguín?
El huracán Melissa provocó graves inundaciones y daños estructurales en el Hospital Provincial Vladimir Ilich Lenin de Holguín. La situación se complicó con apagones y fallas del sistema eléctrico de emergencia, dejando al hospital parcialmente inutilizado. Las imágenes mostraron salas inundadas, equipos médicos cubiertos con lonas para protegerlos del agua y pasillos anegados, reflejando el deterioro preexistente del sistema de salud cubano.
¿Cuál es el estado actual del sistema de salud en Cuba tras el paso del huracán?
El sistema de salud cubano enfrenta un colapso casi total tras el paso del huracán Melissa. Años de abandono y falta de mantenimiento han dejado los hospitales en condiciones precarias, incapaces de resistir fenómenos meteorológicos intensos. La escasez de medicamentos, insumos quirúrgicos y personal médico se ha agravado, exponiendo la crisis sanitaria del país.
¿Cómo ha respondido el gobierno cubano ante la crisis hospitalaria tras el huracán?
El gobierno cubano, a través de sus líderes, ha mantenido un discurso triunfalista, asegurando que las medidas han sido efectivas y que los hospitales mantienen su "vitalidad". Sin embargo, la realidad muestra un contraste evidente con edificios sin mantenimiento, falta de recursos y un sistema sanitario colapsado. Las declaraciones del gobierno han sido criticadas por su desconexión con la situación real que enfrenta la población.
Archivado en: