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La noticia de que el dólar informal ha caído durante varias jornadas consecutivas en Cuba ha captado la atención del país. Para algunos cubanos, la sensación es de alivio; para otros, de escepticismo ante un fenómeno que muchos consideran un simple parpadeo en la crisis. Pero, ¿qué hay realmente detrás de este descenso? ¿Podremos ver una recuperación sostenida del peso cubano o es solo una breve calma en medio de la tormenta? Mirar más allá del titular y comparar con episodios similares de la historia regional permite entender que estamos ante una dinámica mucho más estructural y predecible de lo que parece. Puedes ver ejemplos regionales en este análisis sobre la región.
¿Podremos ver una recuperación sostenida del peso cubano o es solo una breve calma en medio de la tormenta?
En primer lugar, el descenso de la cotización informal del dólar —de récords en torno a los 490 CUP a niveles recientes de 415-420 CUP— responde a los mismos ciclos especulativos observados en mercados paralelos de América Latina. Se trata del fenómeno de “overshooting” o sobrerreacción: cuando las expectativas negativas, alimentadas por rumores, crisis institucionales o miedo a nuevas restricciones, provocan compras masivas de divisas. El precio se dispara más allá de su equilibrio real, hasta que algún hecho o campaña informativa provoca pánico vendedor y el mercado corrige a la baja. Este patrón se ha repetido, por ejemplo, en la Argentina del “dólar blue” o en la Venezuela de la dolarización informal, donde las cotizaciones paralelas pasan por fases de euforia y depresión, pero siempre apuntando hacia la depreciación de la moneda local en el largo plazo.
La reciente bajada en Cuba no representa una solución real a los problemas que la provocan. Tras la corrección, subsisten el déficit fiscal, la inflación descontrolada, la escasez de divisas y la falta de confianza en la moneda local. Al igual que en Argentina o Venezuela, las caídas temporales suelen dar paso a nuevas fases de apreciación del dólar cuando las expectativas negativas resurgen y los fundamentos económicos no mejoran. Puedes comparar la experiencia de Venezuela leyendo este artículo.
Lo más probable es que la cotización del dólar vuelva a retomar la tendencia alcista una vez pase el “shock” especulativo.
La psicología de masas juega un papel crítico en estos vaivenes. Es suficiente que cundan rumores de controles nuevos, movimientos del Estado o noticias de inflación para que miles de pequeños ahorristas y empresarios corran a comprar dólares, impulsando el precio mucho más allá de lo que justificaría el flujo real de divisas en la economía. A menudo, campañas coordinadas de desinformación, ya sea para inflar o para derrumbar la cotización contribuyen, a la volatilidad. Así sucedió durante crisis económicas en América Latina, donde los precios paralelos del dólar subían y bajaban frenéticamente, creando burbujas especulativas y estallidos que generaban la ilusión de estabilidad, solo para revelar, después, que los problemas estructurales seguían allí.
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La reciente bajada en Cuba no representa una solución real a los problemas que la provocan.
En el caso cubano, esta combinación de especulación, expectativas y rumorología se ve agravada por la ausencia de un mercado cambiario transparente, el acceso restringido a divisas y la inflación persistente. Aunque parezca que el dólar “baja”, la experiencia histórica y el análisis macroeconómico llevan a concluir que sin reformas estructurales de fondo —como una apertura genuina de la economía, transparencia institucional y recuperación de confianza en el peso— toda baja de la divisa será pasajera. De hecho, en los casos analizados en la región, los gobiernos que ignoraron estas señales vieron cómo las correcciones a la baja eran seguidas, casi inevitablemente, por rebrotes incluso más acelerados de la depreciación de su moneda.
¿Entonces qué esperar hacia adelante? Lo más probable es que la cotización del dólar vuelva a retomar la tendencia alcista una vez pase el “shock” especulativo. Persisten todos los incentivos para la demanda de dólares: la población sigue huyendo del peso como reserva de valor y las empresas necesitan divisas para operar en un entorno de importaciones crecientes y mercado desabastecido. Los gobiernos, tanto en Cuba como en otros países que han transitado situaciones similares, han mostrado grandes dificultades para sostener cualquier relativa estabilidad cambiaria cuando no atacan de forma creíble la raíz de sus problemas económicos. Puedes profundizar en el fenómeno de la especulación y la sobrerreacción leyendo este análisis.
En síntesis, la caída del dólar informal en el mercado cubano constituye un espejismo más que un cambio auténtico de rumbo. La historia de la región demuestra que, sin una transformación estructural de la economía, todo lo que sube y baja en el mercado negro de divisas está determinado más por ciclos de pánico y entusiasmo colectivo que por auténticas mejoras en la realidad macroeconómica. Resulta evidente, entonces, que Cuba se encuentra atrapada en este bucle insostenible, hasta que decida afrontar sus fragilidades de raíz, como lo dictan las lecciones de la historia económica latinoamericana.
Preguntas frecuentes sobre la caída del dólar informal en Cuba
¿Por qué ha caído el dólar informal en Cuba?
La caída del dólar informal en Cuba se debe a un fenómeno conocido como "sobrerreacción" o "overshooting". Este fenómeno ocurre cuando las expectativas negativas, alimentadas por rumores y miedo a nuevas restricciones, provocan compras masivas de divisas, disparando su precio. Posteriormente, algún hecho o campaña informativa causa pánico vendedor, y el mercado corrige a la baja.
¿Es sostenible la caída del dólar en el mercado informal cubano?
No, la caída del dólar en el mercado informal cubano no es sostenible. Aunque hay una corrección temporal en el precio, los problemas estructurales como el déficit fiscal, la inflación y la falta de confianza en la moneda local persisten. Sin reformas estructurales profundas, es probable que la cotización del dólar retome su tendencia alcista.
¿Qué papel juegan las campañas de desinformación en la volatilidad del dólar?
Las campañas de desinformación pueden causar bajas temporales en la cotización del dólar. Sin embargo, estas campañas no cambian los fundamentos del mercado. La desinformación puede generar confusión y decisiones de corto plazo, pero mientras persistan problemas como la escasez de dólares y la inflación, la presión alcista sobre el dólar seguirá presente.
¿Qué es el fenómeno de "overshooting" en el mercado de divisas?
El "overshooting" es un fenómeno económico donde la cotización de una divisa excede su valor de equilibrio. Esto ocurre en respuesta a cambios repentinos en la economía, como crisis de confianza o políticas monetarias nuevas. En el corto plazo, las divisas suben más de lo que justifican los fundamentos económicos, y luego el mercado corrige, pero no hasta el punto de origen.
¿Cómo afecta la caída del dólar a la economía cubana?
La caída del dólar no representa un alivio real para la economía cubana. A pesar de la bajada en su cotización, los precios de los productos básicos continúan subiendo debido a la inflación y la falta de confianza en el peso cubano. Sin cambios estructurales significativos, la baja del dólar es solo un espejismo temporal en un contexto de crisis económica continua.
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