Estas imágenes muestran el emotivo reencuentro de un padre con su hija, en Cuba. No se conocen los detalles, nombres, tiempo que llevaban sin verse o el lugar de residencia del padre, pero tampoco hace falta para captar y compartir, de golpe, una emoción que contagia.
No es la primera vez que vemos una escena como esta, pero la emoción siempre es nueva, porque nadie como los cubanos para entender e identificarse con la palabra "reencuentro".
Miles de cubanos repiten cada día ese abrazo único, especial, que resume la nostalgia acumulada.
Es una escena repetida en aeropuertos, en casas y en escuelas...de todos y cada uno de los rincones de la Isla.
Es, a fin de cuentas, el motivo suficiente para explicar por qué muchos cubanos no demoran el viaje, el reencuentro, el regreso.
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