Un video publicado por el portal Diario de Cuba denuncia cómo la empresa cárnica de Guantánamo deja que en sus frigoríficos se deterioren productos que luego deben ser desechados.
Las mercancías que se obtienen en el matadero se destinan al turismo y a otros clientes privilegiados, como el Gobierno y el Partido del territorio.
Pero las condiciones de la instalación no son óptimas, y las autoridades prefieren que gran parte de esa carne se eche a perder, en vez de vendérsela a la población.
Trabajadores de la instalación revelaron, por su parte, que esa es una práctica frecuente.
Escenas como estas difundidas por el medio independiente son más indignantes aún, sí cabe, dado el déficit crónico de carne en la alimentación habitual de muchos cubanos y los altísimos precios de venta en las tiendas donde está permitida su comercialización.
Solomillo de avestruz, a 60,60 CUC el kilo en una tienda de La Habana, el kilo de carne de res entre 8 y 11 CUC en Santiago de Cuba son solo dos de los muchos ejemplos que muestran los prohibitivos precios de estos alimentos en Cuba.
Estas imágenes y la censurable práctica de dejar echar a perder los tan demandados alimentos revelan, además, el abismo entre la alimentación que disfruta el visitante foráneo y los nacionales de a pie.
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