La imagen del desayuno que entregan a los pacientes cubanos con coronavirus en el centro sanitario habilitado en la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI), en La Habana, no es nada agradable a los ojos ni al paladar.
Así al menos lo sugiere este martes una usuaria en el grupo de Facebook “Cubavisión Noticias de Cuba y del mundo”, donde comparte la fotografía de ocho panes descascarados con mal aspecto y una bolsa de yogurt.
“Miren el desayuno que nos dan en la UCI a seis pacientes con COVID. Ah, el Yogurt es de soya y caliente. Así mismo lo ponen en la mesa”, explica.
“(…) Y no me empiecen a decir que es mentira y que lo estoy haciendo para desprestigiar al gobierno, dense un respetón antes de opinar. Nunca he estado presa, pero creo que el desayuno de un preso está mejor que esto”, añadió.
El lunes, la misma usuaria pedía en el grupo ayuda para conseguir alimentos de fuera de la instalación, aunque tuviera que pagarlos, debido a la pésima calidad del que le estaban proporcionando en la UCI.
“(…) Desde que entré, apenas puedo alimentarme, pues la comida no hay quien la trague, ayer nos quejamos, pero hoy volvieron a traernos ese perrito que ni pasado por la candela está, papa con cascara y zanahoria”, relató.
“No logro entender cómo cuando estaba ingresada de sospechosa en Casablanca éramos mejor atendidos que ahora y la comida tenía presencia y era variada. Cómo ahora que somos positivos a COVID la atención es peor”, lamentó.
Asimismo, explicó que, a pesar de ser una paciente con epilepsia, el personal del lugar no atendía la fiebre que estaba padeciendo. “Tengo problemas en los riñones y no hay agua fría para tomar y estoy con vomito ahora y esa agua caliente es peor”, detalló. “Esto es desesperante. Doy lo que no tengo por un poco de agua fría”, expresó.
La UCI, una institución fundada por el fallecido dictador Fidel Castro en 2002, como parte del programa llamado “Batalla de Ideas”, es el centro hospitalario más grande con que cuenta Cuba actualmente para atender pacientes positivos al coronavirus.
A mediados de marzo, un reporte de la agencia oficialista Prensa Latina revelaba que más de 1 200 personas se encontraban ingresadas en esas instalaciones que llegaron a albergar más de 2 000 camas. La universidad fue habilitada como centro hospitalario por el Consejo de Defensa Provincial de La Habana ante el incremento de los casos positivos en la provincia, la más afectada por la pandemia en todo el país.
Pero las quejas sobre las atenciones y, en particular, la alimentación, han opacado la imagen del lugar en más de una oportunidad. En enero, una cubana denunció la mala calidad de la comida que se les estaba ofreciendo a los pacientes ingresados, así como de las condiciones del centro.
“La calidad humana y la atención son excelentes, pero las condiciones de higiene son pésimas. La comida es pésima. Para colmo, como uno de los síntomas de Covid-19 es la pérdida del gusto y el olfato, ni se molestan en ponerle condimentos a la comida. Además, la porción de comida que nos sirven es mínima. No nos dejan salir de las instalaciones. Pasamos hambre”, comentó.
Semanas después, una estomatóloga cubana denunció la desatención médica que sufría en la UCI, adonde fue enviada luego de contraer el virus por contacto con una superficie infectada mientras trabajaba y “no en una fiesta con los amigos”.
La joven lamentó que, a pesar de pertenecer al personal de Salud, la tenían “miserablemente engañada” diciéndole que iban a comenzar a tratarla, algo que no sucedía. La misma suerte corría su madre, quien también había dado positivo a COVID-19.
Durante las últimas 24 horas, el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) confirmó cuatro muertes adicionales y 1008 nuevos contagios de coronavirus. Con la incorporación de estas cifras, el país acumula hasta la fecha 74212 casos confirmados y 421 fallecidos desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020.
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