El escritor cubano Javier L. Mora está libre, tras haber permanecido durante dos días retenido por la Seguridad del Estado y sometido a interrogatorio en la provincia de Holguín.
Mora aseguró en un audio que “todo está tranquilo ya, todo está bien. Yo no sabía que se iba a formar todo ese rollo”, en referencia a las muestras de solidaridad que generó su detención arbitraria, según un reporte de ADN Cuba.
Relató que llegó caminando a su domicilio, aunque la Seguridad del Estado le propuso llevarlo hasta su casa. Prefirió que lo dejaran en la estación policial adonde lo habían llevado preso y salir por sus propios pies de allí.
El escritor afirmó que, mientras estaba bajo la custodia de la policía política, hubo un cambio en las condiciones de los detenidos por el impacto de la ola solidaria que generó su arresto.
Señaló que a los muchachos que habían participado en las manifestaciones de protestas del 11J y los tenían en la unidad de interrogatorios de la Seguridad del Estado en Holguín, "los estaban llevando bastante mal". Dijo que permanecían recluidos en "celdas donde no tenían ni colchones",
Mora fue detenido el 16 de julio en la ciudad de Holguín, tras haber publicado en su cuenta de Facebook su renuncia a la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) por su complicidad con la represión a las manifestaciones 11J.
En sus declaraciones, el joven escritor cuestionó duramente la callada postura de esa organización ante “las imágenes del atropello policial, de los arrestos domiciliarios, de las golpizas en plena calle de agentes del gobierno, con o sin uniformes”.
También cuestionó a la UNEAC su actitud silenciosa ante “la incitación al odio entre cubanos que provocara el llamado de Díaz-Canel con aquello de tomar las calles y ‘la orden de combate está dada’" o las mentiras del canciller Bruno Rodríguez “sobre la supresión del internet y el atropello policial” y el apoyo al “ominoso presidente de la República luego de que una ingente masa de pueblo saliera a gritarle que no lo quiere ahí”.
Mora, nacido en Bayamo en 1983, es considerado uno de los más sobresalientes escritores cubanos de la última generación. Es poeta, ensayista, investigador y traductor de poesía italiana.
Realizó estudios de Teología en La Habana, que luego abandonó para matricular la Carrera de Filología en Santiago de Cuba. En 2012 ganó el concurso de Poesía David con el libro Examen de los institutos civiles.
Tiene en proceso de edición una nueva versión del libro Wirrwarr, del poeta italiano Edoardo Sanguineti, en Ediciones Matanzas, además de publicar textos suyos en diversos medios cubanos y extranjeros. Su obra ha sido traducida a varias lenguas.
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