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El escritor independiente Yasser Sosa Tamayo, residente en Santiago de Cuba, publicó un duro texto en Facebook en el que describe la vida cotidiana en el país como una travesía hacia el naufragio.
Su relato, cargado de imágenes crudas y testimonios cotidianos, denuncia los apagones interminables, la escasez de alimentos y la precariedad extrema en hospitales.
Sosa Tamayo cuenta que las familias pasan hasta 12 horas sin electricidad y que los refrigeradores huelen a comida podrida, mientras se cocina con leña o carbón para conseguir un arroz que no llena y un pan que desaparece antes de llegar a la mesa.
El escritor también aborda las colas interminables, la frustración de la gente y la falta de insumos básicos en hospitales.
“Los hospitales parecen fantasmas. No hay suero, ni antibióticos, ni gasas. Las madres llevan a sus hijos enfermos y los médicos piden que lleven hasta el algodón. Si no lo tienes, no hay cura”, describe.
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Se refiere asimismo a cómo en las paredes todavía permanecen consignas como “Patria o muerte” o “Resistir es vencer”.
“Pero, ¿de qué sirve resistir si los ideales no llenan platos, no curan cuerpos, no encienden la luz? Resistir aquí es acostarse con hambre, vender la ropa, mentirle al hijo y decirle que mañana será mejor, aunque sabes que no lo será”, se pregunta.
A su juicio, en Cuba la pobreza “no se esconde: se respira”, mientras valora que la isla es hoy sinónimo de “hambre, cansancio, rabia, oscuridad. No es metáfora. No es poesía. Es la verdad que quema. Aquí se sobrevive. Pero no se vive”.
Como coda de su menaje ampliamente compartido, advierte en alusión al gobierno: “Que alguien le diga al capitán que este barco va al garete rumbo al naufragio de su gente”.
Su publicación ha resonado entre usuarios que ven en ella no solo una denuncia individual, sino el reflejo de la desesperanza colectiva que atraviesa la isla.
Semanas atrás, en una reflexión similar, la ingeniera Yulieta Hernández, opinó que la vida en la isla está definida por la “normalización de la anormalidad”, como parte de una policrisis estructural y sostenida que lleva al convencimiento de que en el país no se sobrevive, sino que se “sobremuere”.
La energía, la alimentación, la salud, la educación, el transporte, la vivienda, la conectividad, la economía, la seguridad y hasta los valores sociales están atravesados por un colapso permanente que golpea sin respiro, subrayó.
A fines de junio, la trabajadora del Centro Provincial del Libro y la Literatura en Sancti Spíritus, Sayli Alba Álvarez, describió cómo caminó cargada de bultos una noche junto a su hijo buscando algo tan básico como electricidad para dormir.
Pero lo que encontró fue una urbe en tinieblas. Y lo que sintió, más que cansancio, es derrota. Una derrota silenciosa que ninguna lámpara resuelve, y que arrasa con la esperanza de generaciones enteras. Ante lo cual, sentenció: Mi ciudad ha muerto y he corrido a esconderme”.
Hasta voceros oficialistas como Michel Torres Corona, conocido por su rol en el espacio propagandístico Con Filo, admitió sobre el estado actual de cosas en Cuba que la Revolución está “empantanada”, al tiempo que denunció la doble moral y se quejó de los apagones que golpean a la capital.
Las palabras del presentador llegaron en un momento de creciente tensión en La Habana, donde tras varios días consecutivos de apagones y escasez de agua, decenas de cubanos han salido a protestar.
El pronunciamiento coincide con el de otro vocero del régimen, el cantante Israel Rojas, quien también reconoció en redes sociales que “lo que estamos pasando es de una gravedad inefable”, mientras consideró que “todo el mundo tiene derecho, el deber y casi que la obligación de expresar su dolor como lo vive”.
Asimismo, Carlos y Ele Alfonso, figuras emblemáticas de la música cubana y habituales representantes de la Nueva Trova y del Grupo Síntesis, expresaron su frustración en redes sociales, por las interrupciones eléctricas constantes.
Preguntas frecuentes sobre la situación en Cuba y el impacto socioeconómico
¿Cuál es la situación actual en Cuba según la denuncia del escritor Yasser Sosa Tamayo?
La situación en Cuba es descrita como un naufragio social por Yasser Sosa Tamayo, quien denuncia apagones interminables, escasez de alimentos y precariedad extrema en hospitales. Las familias enfrentan largas horas sin electricidad, falta de alimentos básicos y condiciones deplorables en los servicios de salud.
¿Cómo afecta la crisis económica a los ancianos y profesionales jubilados en Cuba?
La crisis económica en Cuba ha dejado a muchos ancianos y profesionales jubilados en condiciones extremas, enfrentándose a la falta de apoyo familiar e institucional. Casos como el del profesor Manuel, que sobrevive vendiendo bolsas recicladas, demuestran la precariedad que enfrentan quienes dedicaron su vida al país.
¿Qué impacto tienen los apagones en la vida diaria de los cubanos?
Los apagones en Cuba han tenido un impacto devastador en la vida diaria. Familias enteras duermen en portales y patios para escapar del calor, mientras que la falta de electricidad afecta la conservación de alimentos y la salud mental de la población. Esta situación se describe como un castigo colectivo sin solución aparente.
¿Cómo describen los activistas y ciudadanos la situación socioeconómica en Cuba?
La situación socioeconómica en Cuba es descrita como una “normalización de la anormalidad”, con una policrisis estructural que afecta todos los aspectos de la vida diaria. Los ciudadanos enfrentan constantes apagones, escasez de alimentos y medicinas, y una infraestructura colapsada que no garantiza lo básico.
¿Qué medidas ha tomado el gobierno cubano para enfrentar la crisis actual?
El gobierno cubano ha anunciado aumentos en las pensiones mínimas, pero estas medidas son insuficientes para cubrir el alto costo de vida y no abordan las causas profundas de la crisis. Los ciudadanos continúan enfrentando dificultades extremas y la falta de soluciones efectivas por parte de las autoridades.
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