El primer ministro cubano, Manuel Marrero Cruz, visitó este miércoles el municipio de Cauto Cristo, en la provincia de Granma, donde recorrió áreas devastadas por las inundaciones provocadas por el huracán Melissa, que azotó el oriente del país a finales de octubre.
Durante su recorrido, reflejado en un reportaje del Noticiero Nacional, Marrero dialogó con un pequeño grupo de damnificados. Los sorprendió con una pregunta: “¿Cuántos colchones se afectaron aquí? ¿Les ha llegado ya alguno?”, preguntó a los pobladores.
Esta inusual preocupación del primer ministro por los colchones parece más una reacción política que un gesto de empatía. El episodio ocurre pocos días después de que Miguel Díaz-Canel protagonizara un incómodo momento durante su visita al poblado de El Cobre, en Santiago de Cuba, otra de las zonas severamente afectadas por el huracán.
Durante ese recorrido, una mujer damnificada le reclamó al gobernante por la pérdida de su cama. Díaz-Canel, visiblemente molesto, respondió de manera despectiva: “Y yo tampoco tengo para dártela ahora”. Las imágenes se viralizaron y provocaron una ola de críticas al régimen por su ineficiencia y falta de sensibilidad ante la tragedia de miles de familias cubanas.
El censo realizado por las autoridades locales de la comunidad visitada por Marrero en Cauto Cristo, indica que se dañaron 103 colchones cameros y 56 personales.
Hasta el momento, el municipio solo ha recibido 50 colchones cameros y 26 personales. Fueron entregados a las familias que lograron regresar a sus hogares, mientras otras siguen evacuadas. Las autoridades no precisaron cuándo llegarán los colchones restantes.
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“Lo más importante es conocer la situación de cada vivienda y familia. Además, cuando se reúnan, si hay alguna familia que hoy la está pasando muy mal y le hace falta una ayuda de dinero, le damos una ayuda de dinero también”, afirmó.
La visita de Marrero y su repentina preocupación por los colchones buscan reparar el daño de imagen causado por Díaz-Canel y dar una apariencia de atención gubernamental ante la crisis humanitaria en la región oriental.
A más de dos semanas del paso de Melissa, decenas de familias en Granma, Holguín y Santiago de Cuba siguen sin hogar, sin colchones y sin respuestas concretas, mientras los dirigentes intentan contener el creciente descontento popular con gestos mediáticos más que con soluciones reales.
Preguntas frecuentes sobre el impacto del huracán Melissa en Cuba y la respuesta gubernamental
¿Cuál fue la respuesta del gobierno cubano tras el paso del huracán Melissa?
La respuesta del gobierno cubano ha sido ampliamente criticada por su falta de empatía y eficiencia. A pesar de las promesas de ayuda, numerosos damnificados siguen sin recibir asistencia adecuada, como colchones y alimentos. Además, las visitas de los funcionarios parecen más enfocadas en la propaganda que en soluciones concretas.
¿Qué problemas enfrentan los damnificados del huracán Melissa en Cuba?
Los damnificados enfrentan graves problemas de falta de recursos básicos, como colchones, alimentos, agua potable y atención médica. Muchos han perdido sus hogares y permanecen en refugios improvisados sin condiciones mínimas de dignidad, mientras las promesas de ayuda estatal no se concretan.
¿Cómo ha afectado el huracán Melissa a las comunidades en el oriente de Cuba?
El huracán Melissa ha dejado un panorama devastador, con inundaciones masivas, viviendas destruidas y pérdidas agrícolas severas. Municipios como Río Cauto, Cauto Cristo, Jiguaní y Bayamo han sido particularmente afectados, dejando a miles de personas sin hogar y sin recursos esenciales para sobrevivir.
¿Qué críticas se han levantado contra el gobierno cubano tras el huracán Melissa?
Las críticas se centran en la ineficiencia y falta de sensibilidad del gobierno hacia los damnificados. La respuesta oficial ha sido vista como insuficiente y tardía, con promesas vacías y una desconexión evidente entre las necesidades de la población y las acciones gubernamentales, reforzando el descontento popular.
¿Qué alternativas se han propuesto para mejorar la situación de los damnificados?
Se han propuesto alternativas como utilizar recursos de hoteles vacíos y donaciones internacionales para proporcionar colchones y alimentos a los damnificados. Además, se sugiere una gestión más efectiva y empática por parte del gobierno para atender las necesidades urgentes de la población afectada.
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