El monopolio de las telecomunicaciones de Cuba, ETECSA, cortó el servicio de internet a familiares del programador Rafael Santos Regalado, que realiza a menudo publicaciones críticas contra el régimen de La Habana en redes sociales.
Según denunció en Twitter, su primo y la familia de este (4 líneas en total) permanecen sin internet desde el 15N, cuando se lo cortaron solo por visitar la casa del joven. “A mí me devolvieron el internet y a ellos aún no. ¿Es un castigo para separar a las familias? ¿Son esos los puentes de amor?”, preguntó el joven programador.
Este miércoles, denunció que su primo acudió nuevamente a la oficina de ETECSA en el Centro de Negocios de Miramar, en La Habana, y una trabajadora de ahí el respondió que no dependía de ellos resolver su queja, ya que el caso estaba bajo un proceso investigativo del Ministerio del Interior (MININT).
Debido a sus habituales señalamientos al gobierno, Santos Regalado ha recibido citaciones, cartas de advertencia y el hostigamiento de la Seguridad del Estado, que igualmente lo amenazó con juzgarlo por delitos comunes si salía a la calle el 15 de noviembre, fecha para la cual la plataforma Archipiélago convocó a una marcha cívica por el cambio en Cuba.
El joven llegó a ser detenido por la policía ese día en medio de un acto de repudio con gritos de “¡Viva Fidel!”, “¡Viva el Partido!” y “¡Vende patria!”. Una semana antes, había sido citado e interrogado por quinta vez en un mes debido a su actividad en redes sociales.
En octubre, Santos Regalado, quien cuenta con unos 12 mil seguidores en Twitter, fue multado con 3,000 pesos cubanos bajo el Decreto-Ley 370, luego de ser citado oficialmente para una "entrevista" en una estación de policía del municipio Marianao, en La Habana.
Desde una publicación, el joven comentó que siendo “un simple cubano que da su opinión en las redes sociales” ha tenido que “aguantar citaciones, amenazas, carta de advertencia por ejercer mis derechos”.
“Cada día respeto más a todos los activistas y opositores que diariamente tienen que enfrentar a semejante maquinaria”, afirmó.
Recientemente, ETECSA celebró haber llegado a los 7 millones de líneas móviles en Cuba, lo que motivó de inmediato una avalancha de reproches de clientes que claman por un mejor servicio y recomendaciones de por dónde pueden ir encaminadas esas mejoras.
En varias ocasiones, el monopolio ha actuado en complicidad con las autoridades para limitar o cortar las prestaciones a activistas, opositores y periodistas independientes en el país, que pagan sus deficientes servicios a la entidad como cualquier otro cliente.
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