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Donald Trump quiere que su cumpleaños número 80 no pase desapercibido, y para lograrlo ha decidido combinar espectáculo, combate y simbolismo patriótico: organizará un evento de la UFC en el jardín sur de la Casa Blanca el 14 de junio de 2026.
La fecha coincide con el Día de la Bandera en Estados Unidos, pero también con el día en que Trump alcanzará las ocho décadas de vida, en plena campaña de conmemoraciones por el 250 aniversario de la fundación del país.
La revelación la hizo el propio presidente durante un discurso pronunciado en la Estación Naval de Norfolk, Virginia, donde participaba en un acto oficial de homenaje a la Armada estadounidense.
En tono entusiasta y entre referencias a otros grandes eventos del calendario nacional -como el aniversario de la independencia, la Copa Mundial de 2026 y los Juegos Olímpicos de 2028- Trump soltó la primicia:
"Y el 14 de junio del próximo año, vamos a tener una gran pelea de UFC en la Casa Blanca, justo en la Casa Blanca, en sus terrenos", dijo.
Aunque no mencionó explícitamente que se trata de su cumpleaños, la coincidencia parece cuidadosamente planeada y refleja el estilo político del mandatario: romper protocolos, atraer a su base con gestos populistas y capitalizar eventos mediáticos para proyectar poder.
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Un viejo vínculo con la UFC
La relación entre Trump y el mundo de las artes marciales mixtas no es nueva.
Desde principios de los 2000, cuando el Ultimate Fighting Championship aún era considerado un deporte marginal y enfrentaba obstáculos para conseguir sedes en Estados Unidos, Trump le abrió las puertas de su casino Taj Mahal en Atlantic City.
Aquella decisión le ganó la gratitud del entonces incipiente presidente de la UFC, Dana White, quien con los años se convertiría en un ferviente aliado político del magnate republicano.
Dana White no solo ha sido un defensor vocal de Trump en múltiples campañas, sino que ha acompañado al presidente en distintos actos y ha contribuido económicamente a sus aspiraciones políticas.
La sintonía entre ambos se mantuvo durante toda la presidencia, y desde su retorno al poder en 2024, el vínculo se ha intensificado. Trump ha sido visto regularmente en eventos de la UFC, incluido uno reciente en Nueva Jersey en junio.
"Este será uno de los eventos deportivos más grandes e históricos de la historia", declaró Steven Cheung, portavoz de la campaña de Trump, al Wall Street Journal.
“El hecho de que el presidente Trump lo organice en la Casa Blanca es un testimonio de su visión de celebrar el monumental 250.º aniversario de Estados Unidos”.
La jaula en el jardín sur
La idea de llevar una jaula de combate octagonal al corazón de la residencia presidencial parecía inicialmente una exageración retórica o una provocación simbólica.
Pero en julio de 2025, Trump anunció oficialmente que la UFC celebraría un evento en los jardines de la Casa Blanca en 2026. Faltaba la fecha exacta, que finalmente ha sido confirmada ahora.
Los detalles logísticos están en marcha. Dana White ha adelantado que el evento será planificado desde febrero y que se perfila como la mejor cartelera en la historia de la compañía.
Según reportes de The Hill, el espectáculo incluirá fuegos artificiales, un espectáculo de luces y actividades para fanáticos a lo largo del National Mall. El pesaje de los luchadores se realizará nada menos que en el Lincoln Memorial, otro gesto cargado de simbolismo.
La inversión también será considerable. La UFC ya ha confirmado que deberá pagar $700,000 para restaurar el césped del jardín sur de la Casa Blanca tras el evento, según comentó White al Sports Business Journal.
¿Estará McGregor en la cartelera?
Uno de los nombres que ha generado mayor atención es el del luchador irlandés Conor McGregor. Retirado desde 2021 tras una derrota ante Dustin Poirier, McGregor ha declarado públicamente su intención de participar en el evento presidencial.
“Trato cerrado, firmado, entregado, no es una negociación”, dijo recientemente a Sean Hannity en Fox News.
Sin embargo, su participación aún está en duda. Dana White ha aclarado que, si bien McGregor ha mostrado gran entusiasmo, “aún no hay nada decidido y no se está negociando ninguna pelea con la Casa Blanca”.
La posible inclusión del irlandés sería polémica: fue declarado culpable en un tribunal civil en Irlanda por agresión sexual, un antecedente que podría tensar aún más la ya escandalosa combinación entre política y espectáculo que representa el evento.
¿Por qué la UFC?
El evento de la UFC en la Casa Blanca no es solo una fiesta de cumpleaños. Es una operación cuidadosamente diseñada para resonar entre una base electoral clave para Trump: los hombres jóvenes aficionados a los deportes de contacto, un grupo demográfico que el presidente ha cortejado con asiduidad.
Desde sus inicios en la política, Trump ha entendido el valor del espectáculo como herramienta de poder. No sorprende que haya escogido un deporte visceral, televisivo y polarizante como la UFC para conmemorar su 80 aniversario y al mismo tiempo insertar su figura en el marco de las celebraciones del aniversario 250 de Estados Unidos.
La apuesta es audaz, pero no es la primera vez que Trump busca deslumbrar al país con celebraciones patrióticas de alto presupuesto.
Su fiesta de cumpleaños anterior, en 2024, coincidió con el aniversario 250 del Ejército estadounidense y fue celebrada con un desfile militar que costó unos 45 millones de dólares.
Aunque fue promocionado como un “tremendo éxito” por la Casa Blanca, estuvo plagado de problemas logísticos y protestas masivas bajo el lema “No Kings”.
Según el biógrafo Michael Wolff, Trump quedó furioso con el tono “festivo” del desfile, que según él debía ser una “demostración de fuerza amenazante”, y culpó al entonces secretario de Defensa Pete Hegseth por su desarrollo.
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